Amor Homicida

I.-El tipico comienzo

Era una de esas típicas mañanas que solían haber en la ciudad. En la que las personas salían de sus hogares para dirigirse a sus trabajos.

El ruido del despertador se hizo resonar en toda la habitación marcando en esta las 7:15 de la mañana, acerco su mano hacia el ruido para luego darse el lujo de estar 5 minutos más en los brazos de Morfeo, mas no pudo tras los leves golpeteos del otro lado de la puerta.

-Alexis, hijo levántate se te va hacer tarde para la escuela-decía su madre dulcemente sin embargo su sonrisa se volvió en una mueca al no oír respuesta de su hijo-Alexis, hablo enserio

El chico soltó un gruñido para contestar de mala gana

-Ya voy-la progenitora volvió a sonreír y se alejó de la puerta a pasos tranquilos

El chico espero hasta que la puerta de la casa fuera cerrada 2 veces, para luego encontrarse en sumo silencio, alejo con pereza las suaves mantas para incorporarse con suma pereza. Soltó un fuerte bostezo mientras estiraba levemente sus brazos hacia el techo.

Se incorporó, salió de la cama en dirección al baño.

Abrió la llave del grifo y mojo su cara con la fría agua que salía de este, observo su reflejo y pudo notar aquellas bolsas negras debajo de sus orbes verdosos. Soltó un leve gruñido y revolvió su revoltoso oscuro cabello.

Salió del baño y se vistió con lo primero que encontró en su armario, agarro su mochila, su celular y salió de la habitación, bajo las escaleras y vio la hora en el reloj de la sala de estar 7:40 de la mañana, tenía 20 minutos para llegar al instituto, agarro una manzana del frutero y cerró la puerta de la casa, se colocó los audífonos y comenzó a caminar. Iniciando así otra semana de mierda al menos para él.

🧷🧷🧷🧷

Los adolescentes reían y hablaban entre ellos, contándose las actividades que hicieron en el fin de semana.

El chico caminaba a pasos tranquilos por los pasillos de la preparatoria, ignoraba por completo las voces a su alrededor, para el solo era existente la música que se transmitía a través de sus auriculares y el largo pero angosto pasillo del lugar.

Se detuvo en uno de los tantos casilleros cobrizos, lo abrió sin interés alguno para introducir varios cuadernos y libros en este, soltó un pesado suspiro y cerro el casillero, para encontrarse con una tierna sonrisa departe de la castaña. Veía como sus labios nada más se movían sin lograr escuchar nada de lo que salían de estos gracias a la música que sonaba en sus oídos puso sus ojos en blanco y se quitó uno de los auriculares.

-Buenos días Alexis-mostro nuevamente su resplandeciente sonrisa la castaña, haciendo sentir un fuerte malestar el chico.

-Hola Lucy-acomodo la mochila sobre su hombro nuevamente y comenzó a caminar en dirección al aula

La chica mientras tanto camino a su lado manteniendo esa hermosa sonrisa característica de ella sus pasos estaban prácticamente sincronizados ya que como cada mañana la de ojos almendrados caminaba junto al chico hacia su aula para recibir sus clases matutinas como siempre, más no iba ser otro día típico.

-Joven Navarro-los detuvo aquella voz autoritaria detrás de ellos, el joven se giró y se encontró con una de las encargadas en conducta escolar o en su caso la que le friega la vida-la profesora Araceli lo quiere ver en su oficina, ahora

El chico asintió y se alejó de la chica que tenía un semblante de preocupación ¿Qué otra opción tenia? Dirigirse al aula donde recibiría dos eternas horas de clase de historia o ir a que le den un gran sermón sobre las reglas y conductas del plantel, era más que obvia su respuesta