Lazos del destino © [TERMINADA]

Capitulo 21

Narrado por Adam

La he traído lejos de cualquier contacto con las personas porque sería peligroso que alguien escuchara esto.

—Dime ya Adam, qué rayos pasa —dice con desespero

—No quiero que te pase nada malo. Yo solo quiero lo mejor para ti. Y daría mi vida si fuera necesario, si de protegerte se trata

—¡Ya! Por favor, dime me exasperas.

—Es acerca de Gideon —ella se voltea, dándome la espalda.

—¿Ahora qué? —espeta con molestia.

—Él no es lo que tú piensas

—¿Y qué es? ¿Cómo es que sabes lo que pienso de él? Oh sí, cierto, lo olvidaba, si tú eres el que entra a mi mente como un vil ladrón ¿no es así? —lo dice con enojo.

—No es así Metzy, yo... Yo te amo — de verdad la amo. Y aunque ella esté con ese tipo, no la dejaré de proteger.

—Dime, ¿qué es lo que tienes que decir?

—Él te quiere entregar al consejo de ancianos vampírico.

—¡Qué! ¿Qué rayos es eso? -habla con voz cortante — Oye enserio entiendo que Gideon no sea de tu agrado o al menos trato de comprenderlo, pero no es necesario que inventes algo así contra él.

—No es eso Metzaly, de verdad lo que te digo es real, jamás te mentiría —hago una pequeña pausa —Y las personas de las que te hablo son los que llevan el control del mudo de los vampiros. Es algo así como los gobernantes.

—¿Y porqué él me entregaría? Además por qué ellos me querrían a mi. No tiene sentido — hace una sonrisa de lado

—Porque él es uno de los tantos que se unió a ellos en tu búsqueda.

—¿Qué buscan en mi? Sigo sin entender —su cara se torna completamente seria, y se me es difícil leer su mente en este momento, fuese menos difícil poder decirle las cosas si pudiera entrar en su mente.

—Tus poderes... Y... Gideon te quiere entregar a ellos.

—¿Qué poderes? Yo no los tengo. Tú solo, me quieres... No se lo qué quieras pero Gideon no me haría daño.

Veo como su nerviosismo avanza, y juro que lo que más quisiera es abrazarla. Pero no quiero ser rechazado por ella.

*no, no, no. No puede ser posible Gideon no, una parte de mí me dice que él no es capaz, además yo no poseo tal cosa, así que es imposible..*

Sus pensamientos llegan a mí al fin. Pero no puedo seguir escuchando, porque su mente se volvió un caos.

Así que le tomo su mano. Ella alza su vista —Yo no tengo ningún poder. No entienden que yo no soy lo que buscan. Yo solo, solo soy yo. Mírame, soy normal —dice con algo de ira y tristeza a la vez.

Por un momento guarda silencio, y su mirada sigue puesta en mis ojos. Veo como se sonroja y rápidamente retira su mano.

—¿Qué pasa?

—¿Cómo puedo saber si lo que dices es cierto?

—No te mentiría. En el pasado fuiste mi novia, MI novia y no de él -—digo éstas palabras en un farfullar

Ella palidece. Y yo decido continuar. Quiero que sepa todo. Merece saber lo que era, en todos los aspectos.
—Metzy, mi luna. En tu vida pasada, desde que te vi me cautivaste, me cautivó todo de ti. La primera vez que te conocí pensaste que te haría daño, así que intentaste matarme —sonrío, recordando aquello. Ella abre un poco más los ojos —La vez que te vi, estabas en el lago de allá —le sañalo a lo largo un lago que se logra ver a la lejanía. Aún lo recuerdo como si fuese ayer —y bueno antes de que tú intentarás matarme, te agarré y te robé un beso. Al que correspondiste, pero luego reaccionaste y me elevastes por los aires, luego sin saber solo me bajaste y te fuiste. Y bueno. Yo me quedé admirado de la mujer que vi ante mi.

Pone los ojos en blanco —Esa no era yo.. —dice y agacha la cabeza —vaya atracción —habla con algo de sorna

—Por favor escúchame, ¿si? —ella asiente —bueno, luego yo regresaba todos los días al mismo lago. Hasta que al fin apareciste, y así poco a poco te fui conquistando. Luego de algunos años, los del consejo de ancianos se dieron cuenta de tu existencia, y empezaron tu búsqueda. Yo me tuve que distanciar un poco de ti para despistarlos. Y que no te rastrearan. Entonces decidimos que tú te relacionarías con los humanos para despistarlos y desgraciadamente fue ahí que conociste a ... —me duele recordarlo. Pero es lo que pasó —a Gideon.

—¿Gideon? ¿Cómo?

—Me duele reconocerlo, pero fue ahí que te enamoraste de ... Él.  —digo apretando mis puños con fuerza —luego no sé cómo, pero el consejo de ancianos mandó a matarte, no fue una tarea fácil para ellos, pero lo consiguieron. Antes de que yo pudiera llegar ellos ya habían acabado contigo. Y no sabes cuanto me odio por eso. Perdóname.

Narrador por Metzy

No puedo creer lo que Adam me dice. De verdad veo arrepentimiento en sus ojos, pero hay un torbellino de incertidumbre dentro de mi. De un momento para otro ya no sé quien realmente soy. Hay una confusión muy grande dentro de mí, no sé si creer. Ya no sé nada.

—Quiero irme, llevame de regreso por favor —le pido.

Veo confusión en su mirada pero rápidamente reacciona y me carga. Estoy abrazada a su cuello y no puedo dejar de mirarlo. Pero también pienso que Gideon me quiere entregar a ese supuesto Consejo. ¿Y si de verdad esta en riesgo mi vida?

En un abrir y cerrar de ojos estamos de regreso.

—¿Te llevo a tu casa u otro lugar? No sé, dime.

—Gracias Adam. Ya quedé con Lotti.

Mi celular comienza a sonar. Es una llamada de Lotti.

—¡hola!

—¿Donde estás? Te estamos esperando.

—Si, ya voy. Tuve un retraso.

—Vale no te preocupes. Estamos en en el parqueo

—Ya salgo.

Corto la llamada, y me dirijo a Adam.

—Gracias por traerme.

—Solo cuidate, cualquier cosa me llamas. Y no me refiero a llamada telefónica.

—¿Entonces cómo? —indago confusa

—Solo basta con que pienses mucho en mi. Y yo sabré llegar a ti -el agacha la cabeza, toma mi mano —antes así nos comunicábamos —besa mi mano, y me ve de esa forma que revuelve mis nervios.

—Pero si no tengo poderes —le recuerdo

—Ya verás que aquí, justo a tu lado me tendrás. Estés donde estés.

Él se retira. Y yo me dispongo a salir en busca de mi amiga.