CAPITULO 3

988 139 21
                                    

El ruido de pasos le ponía un tanto nervioso, al menos iban alejándose del sitio donde estaba—menos mal— con mucho cuidado bajo del escusado sobre el cual estaba y se decidió a quitar el seguro del cubículo del baño para salir con cuidado, no había moros en la costa.

Con cuidado se dirigió al lavabo para refrescarse el rostro, cuando el agua terminó de resbalar por sus mejillas levantó la vista para llevarse una desagradable sorpresa—¡Demonios! —el morado de la mejilla contestaba demasiado con su cabello rojo—¿Cómo explicaré esto a tío Barry? —en automático volvió a ponerse triste.

El parque era lo suficientemente grande, con muchos receptáculos para los desechos de los paseantes, era una buena fuente de ingresos para Tim que en esos momento se encontraba con Damian revisando en busca de latas—Bueno peque... como ya sabes hacerlo—decía mientras quitaba la tapa del bote y tomaba a su hermano menor para luego ayudarle entrar en el

—Tim...— Damian parecía querer quejarse mientras aterrizaba sobre los desperdicios

—sin quejas Dami... busca las latas...—ordenó el mayor

—Esta...—dijo mientras estiraba su manita y dejaba caer la lata por fuera del bote

—¡Bien hecho enano! —Tim se dispuso a recoger la lata de aluminio que cayó fuera del bote—eso es...— a los pocos segundos más latas cayeron fuera de la basura, para beneplácito de Tim el cual cuando estuvo por tomar la última fue distraído por un pie.

—Hola Timi...— identificó la figura rápidamente: el agresor de la madrugada— ¿Cómo estás? — le tomó de las ropas enseguida, Tim soltó todo su cargamento —yo aún estoy algo adolorido...

—Yo estoy bien... —trató de explicar con nerviosismo—déjame ir... —se quejó al sentir que le tomaban de la ropa

—Ni lo sueñes— el chico comenzó a temblar—porque aún estoy caliente ¿eh? — lo soltó y lo arrojó al piso sobre las latas, Tim quedó de rodillas en el piso—Ya vas entendiendo...—lo volvieron a levantar —¡Agh! ¡Mocoso idiota!

—¡No me toques! — se defendió, hizo caso de lo que Jason le había dicho sobre no dejarse maltratar por nadie, las latas aplastadas y algo filosas le hizo un corte en el brazo a su atacante—y más te vale no acercarte...— el pequeño Tim lucía bastante decidido sosteniendo en ambas manos esos pedazos de metal...

—Por favor...—el mayor sacó una navaja de su bolsa—mejor coopera o me obligaras a violar tu cadáver...

—No digas idioteces— vaya si habían muchas sorpresas en ese parque, vaya si los chicos tenían mucha suerte, otra navaja fue deslizada por el cuello del agresor de Tim—ahora... ¿Qué decías de mi amiguito?

—N... a... d..

—Sh, sh, sh...no te oigo so-imbécil, Habla más fuerte

—Na...¡Agh! — Pudo sentir el filo sobre su piel—Nada...nada, no le dije nada— el atacante de Tim estaba muerto de miedo—déjame en paz Roy...esto no es de tu incumbencia...

—Si lo es, por que los maricas abusadores como tú me caen bastante mal—Roy, un pelirrojo de cabello bastante largo, cara algo tosca y buena complexión sujetó la mano del victimario que paso a ser víctima— yo tomaré esto—le retiró la navaja— ahora ¡vete! — en un movimiento rápido lo empujo para hacerlo caer al piso no sin antes hacerle un leve corte en la mejilla —que ni se te ocurra acercarte de nuevo, o las patadas de ayer no serán nada con lo que planeo hacerte...— Tim estaba bastante agradecido.

Sin duda Gotham tenía muchos lugares que eran no muy agradables a la vista, la gente se quejaba de que la ciudad estaba muy descuidada y que había que hacer algo, la realidad es que no habían muchos proyectos para el remozamiento de la ciudad, la verdad es que no le importaba tanto al ayuntamiento, por eso muchas veces la iniciativa privada era quien tomaba las riendas.

Chicos de GothamWhere stories live. Discover now