CAPITULO 5

889 115 29
                                    

A veces Bruce maldecía la mañana, por que odiaba levantarse temprano después de los eventos sociales que tanto le molestaban, el cumpleaños de aquel socio, o el aniversario de tal empresa con la que tenía negocios, nombres rimbombantes que llenaban sus agendas.

Agendas y es que eran varias las que su fiel mayordomo y padre de crianza le ayudaba a llevar—realmente me siento gratamente impresionado de que se haya levantado tan temprano y tan de buena gana señor—dijo el viejo asistente que le pasaba su saco para que acabara de arreglarse

—Tengo una pequeña reunión con alguien Alfred—dijo sin más el hombre de negocios, había algo raro en su tono, Alfred lo conocía bien y podía sentirlo

—Hasta donde recuerdo no hay nada en su agenda señor.

—Fue algo de improviso Al, nada de qué preocuparse.

—Por la expresión del señor debo entender entonces que es una persona importante...

—No tanto así pero es alguien con quien tenía pendiente charlar— el tono, el tono de Bruce; Alfred lo notaba, solo movió ligeramente la cabeza con desaprobación.

—SI usted lo dice señor—el Mayordomo se dirigió a la cama y de un solo golpe retiro la ropa de cama— por si acaso voy a poner las sabanas especiales para las visitas—Bruce sonrió irónico ante el comentario de Alfred.

No se quejaba, Dick nunca se quejaba siempre trataba de mantener una sonrisa aunque se estuviera carcomiendo por dentro, Dick era el mayor y sentía el padre de los chicos y por eso siempre les mostraba una reconfortante sonrisa, pero Jason no veía eso esa mañana, podía verlo hacer gestos entre sueños mientras la cabeza de Tim reposaba sobre su pecho—enano... enano—Jason movió a Tim despacio

—Jay...— vio que su hermano le hacía una seña para que guardara silencio

—Levántate, estas lastimando a Dick —con cuidado Jason le ayudó levantarse—ven a comer que nos quedó algo del emparedado de ayer— lo llevó a un rincón para que comiera— Dami... —se dispuso a despertar al más pequeño que estaba hecho un ovillo a espaldas de Dick, se acercó y lo levantó abrazándolo, el pequeño se acomodó en sus brazos—despierta Dami, hora de levantarse— lo puso frente a él y comenzó a frotar su nariz con la del menor

—¡Achu! — Damian despertó con un ligero estornudo y un gran bostezo —no quiero...

—Ya, ya, no seas terco pequeño D—intervino Tim tratando de llamar la atención del niño que quería seguir durmiendo—¿quieres? —dijo mostrándole un pedazo de Sándwich

—No...—dijo moviendo su cara a otro lado—no quiero

—Más te vale comer enano —le dijo Jason con algo de mal humor, olvidando que lo había despertado de golpe y eso le había agriado un tanto el carácter—¡Oh No! — se arrepintió de verlo hacer un puchero—no vayas a...

Prorrumpió en llanto, un sonoro llanto que hizo que Dick se despertara algo alterado—Jason... ¿Qué demonios? ¡Agh! — fue más que claro, le dolía el hombro

—Dick...—dijo lastimeramente mientras se bajaba de Jason y corría al mayor—no quiero...

—Ya, ya repollito ¿Qué no quieres?

—No quiere comer—intervino Tim—solo le di un poco de emparedado y se puso a llorar

—¿Lo despertaron verdad? — Dick tenía cara de pocos amigos y miraba Jason que se hacía el desentendido—Jay...

—Si yo lo desperté quería atenderlo antes de que te levantaras— dijo cruzándose de brazos—maldición— Dick se acercó a donde estaban sus dos hermanos llevando a Damian con el—perdona...

Chicos de GothamWhere stories live. Discover now