CAPITULO 4

904 123 31
                                    

Mañana una de las mañanas más brillantes que recordaba Dick y no era solamente que el sol diera un alegre brillo a su derruida habitación sino que la ternura que venía de sus hermanos le animaba bastante, podía ver a Damian dormido en suelo hecho un ovillo durmiendo aun plácidamente lo que le robaba una sonrisa, pero lo que más le animaba era esa escena en la que Tim dormía tranquilamente sobre Jason que lo abrazaba con efusividad—super tierno...—le beso la frente a Jason, aunque lo negara era un pan de dulce.

La nariz de Jason comenzó a detectar un olor familiar que lo hizo despertar—¡ñam! —Dijo mientras intentaba levantarse—Oh... enano... retírate...—Jason hacía por mover a Tim pero este no le hacía mucho caso, por el contrario se aferró más a el—genial...

—Buenos días Jay

—Buen dia Dick ¿ya está el desayuno?

—Si más o menos... nos quedaba un resto de café para hoy...— Dick dijo esto mientras movía en círculos un extraño contenedor de metal que había calentado con algo de fuego improvisado dentro de una lata —despierta a los repollitos

—ni que fuera tan fácil... Tim... arriba pequeño pulgoso...—Jason comenzó a moverse, hasta que optó por taparle la nariz al menor quien a falta de aire despertó algo asustado—Buenos días enano

—¡Jay! No hagas eso— Tim se puso de pie mientras sobaba su nariz y se tallaba los ojos

—No seas llorón...es cadena así que puedes despertar a Damian si quieres—Tim sonrió con algo de malicia y se dirigió hacia donde dormía el más pequeño — Oh Dami...

—Tim no lo molestes, si se despierta de malas estará de mal humor todo el día...—comentó Dick con un poco de mala gana

—Vamos, vamos Dick no seas pesado déjalo divertirse...—comentó Jason como no queriendo la cosa y acabando de estirarse—atácalo enano...

—Dami... aquí viene el monstruo de las cosquillas—Sin pensarlo más Tim se lanzó sobre su hermano para hacerle cosquillas de manera amistosa

Las risas comenzaron a llenar la habitación el pequeño Damian había despertado entre risas—No ¡Tim! —

—Ja ja ¡Sí! — Tim seguía haciéndole cosquillas al pequeño hasta irse deteniendo poco a poco—buenos días Dami...

—nenos días... —Damian se removió en su sitio y fue ayudado por Tim a ponerse de pie—¡Mostro de coquillas! ¡Wrar! —dijo y se arrojó sobre Tim para hacerle cosquillas

—Jajaja Ataque de enanos...— Jason se vio envuelto por cuatro brazos que intentaban hacerle cosquillas—me las pagarán

—Ya, suficiente vengan a desayunar—Dick decía esto mientras vigilaba esa especie de líquido ligeramente café — ¡¿Qué?! ¡Oigan no! Quítense de encima...

— ¡Todos contra Dick! — Tim habló mientras todos le caían encima al mayor —el cual no tuvo otra opción que seguirles la corriente ya que las mañanas tan divertidas no eran muy comunes en su extraño mundo.

Quien diría que con el pasar de los días todo sería ligeramente más "pasable" Barry sabía limpiar la casa cuando su esposa vivía tenía que hacer las tareas del hogar bastante seguido por eso no le parecía nada del otro mundo el tener que exprimir un trapeador o limpiar escritorios; y es que hacia un muy buen trabajo.

En solo una semana Barry se había ganado con su buen semblante y positivismo el aprecio de varias gentes de la oficina—Muchas gracias Barry— le dijo una chica en el pequeño comedor cuando Barry le dio su taza limpia—nunca antes alguien había lavado tazas que no fueran suyas— explicó la chica mientras se dirigía a la cafetera que tenía café recién hecho—vaya, ya no digamos del delicioso café que preparas, la señorita Diana estará por demás contenta...

Chicos de GothamWhere stories live. Discover now