CAPITULO 6

845 127 41
                                    

—Cárgame...— la voz casi suplicante llamó la atención de Dick que tenía cara de pocos amigos, la verdad es que era difícil el poder negarse a su pequeño repollito que lucía bastante cansado.

—No puedo Dami... me duele el hombro— replicó Dick tratando de excusarse

—Cárgame... Dick... toy cansado— dijo el pequeño Damian mientras se detenía

—No seas remilgoso Dami por favor...

—Ven Pequeño D—intervino Tim en favor de su hermano mayor— ¿que te parece si te cargo yo?

—Yo quiero Dick—- el mayor se enterneció por lo que pedia el pequeño

—Pero Dick está enfermo no te puede cargar le duele su hombro

—¿Enfermo?

—Si pequeño D— Dick intervino — me duele aquí dijo tocando su hombro por eso no puedo cargarte, deja que te cargue Tim ¿Si? —aun medio haciendo pucheros el pequeño Damian terminó por convencerse era un niño pero no era estúpido y por vivir en la calle era más despierto que algunos chicos de su edad

—Anda repollito—dijo Tim emulando a su hermano mayor— yo te cargo — abriéndole los brazos Tim recibió a su hermano menor—¿ves no soy tan malo?

—No lo vayas a dejar caer Tim...

—Solo se me ha caído una vez y fue hace mucho tiempo —-se quejó el aludido mientras se ganaba una mirada reprobatoria del todo poderoso y responsable hermano mayor—además a Jason se le cayó más veces

—¡¿Qué a Jason que?!

—No, nada... es broma Dick en serio— trataba de tranquilizarlo Tim

—Por qué no me sorprende tanta irresponsabilidad—dijo Dick de malos humos—como sea será mejor ir a ver qué hace el enojón en mi semáforo, espero que no se haya agarrado a golpes con nadie—sin decir nada más los Wayne siguieron su camino

La tarde estaba entrando ya bastante avanzada sobre Gotham, Barry tenía buena pinta había sido un día algo complicado pero aun así estaba de buen humor; todo porque su jefa, la señorita Prince, le había dado buenas noticias.

Iba casi casi, bailando mientras atravesaba el parque de camino a casa, el enorme parque en el cual días antes había ido con su hijo a jugar Futbol, donde se había sentado en una banca a hacer un excelente trato con Arthur, se sentó un momento en la banca para meditar —Sé que tú nos estas cuidando Iris— Barry se reclinó sobre la banca y miró hacia el cielo—te prometí que estaríamos bien y poco a poco las cosas están mejorando

—Señor...— una vos llamó la atención del rubio

—¿Si? —Barry miró curioso a su interlocutor— ¿puedo ayudarte en algo? —miraba al chico que tenía frente a el, algo delgado, de piel oscura y cabello a rape ojos claros que contrastaban con su tono oscuro, se veía tierno con sus ropas algo descuidadas y cargando una pequeña caja de madera

—No...bueno me preguntaba si no querría una boleada...

Era un limpiador de zapatos, le parecía raro ver a un niño tan joven dedicándose a algo como eso, pero era Gotham, no ciudad central y se veía que la mala vida alcanzaba a todos sin importar edad, se veía algo hambriento y preocupado—mira yo...— Barry no quería decir que sí, pero no tuvo corazón para negarse— si claro, está bien...

Se acomodó en la banca y siguió la indicación del chico que le pidió que subiera un pie sobre la caja de madera; el chico comenzó con su trabajo—¿Vive por aquí señor?

—Si a unas calles de aquí es un bonito lugar...

—No todos piensan lo mismo —dijo el niño ganando la atención de Barry —bueno depende de que tanto avance sobre esas calles

Chicos de GothamWhere stories live. Discover now