parte 35 La ultima fiesta

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El partido está por comenzar. Los chicos están en los vestidores listos ya para salir en unos minutos. Tony, daniela, jenn, y los padres de abraham están sentamos en las gradas frente al campo de fútbol americano.

Los gritos de las personas que están en las gradas nos dan a entender que los jugadores ya están listos y están por salir de los vestidores para comenzar el partido de fútbol americano. 

los chicos salen y mi mirada busca desesperadamente a mi chico, cuando mi mirada se cruza con la de el las estúpidas mariposas revolotean dentro de mi, y estoy segura de que no es mi pequeño humano. Me acerque hasta donde se encontraba abraham y sonreí 

—Te vez tan... 

—¿nervioso? lo estoy, enserio.

—Iba a decir, sexy. Pero, si también eso. Tranquilo amor. Todo saldrá bien ¿ok? 

—Eso espero. si ganamos este partido iremos contra otro equipo mejor. Estaremos jugando con un equipo realmente importante 

—Todo saldrá bien, jugaran con ese equipo e igual ganaran. Ahora besame—Sonreí al igual que el y juntamos nuestros labios, el roce de sus labios junto con los mios son verdaderamente delicioso. su lengua se hizo presente y cuando sintió la mía sonrió en medio del beso, hice lo mismo que el y nos separamos por falta de aire 

—Si, asi si que me ira bien —Tengo que decir que mi sonrisa no se ha borrado en ningún momento y eso es especial por que la sonrisa que tengo en mi rostro es por el —Tengo que irme, pero se que todo va a salir bien con las piruetas. si te sientes mal o tienes contracciones por favor de inmediato sales de ahí y te sientas en las gradas ¿si? 

  —Si, mi amor. Estaré bien  —Y lo sé por que hasta el momento no me han dado contracciones y gracias al cielo las nauseas se fueron. El se fue hacia su demás equipo, con su casco sobre sus manos. puedo decir que me fue imposible no mirarle el trasero, es que realmente esta muy grande, ademas de tentador. Como si abraham leyera mis pensamiento volteo en mi dirección y sonrió, se dio cuenta de que miraba su trasero e hizo movimientos extraños para hacer mas notorio su inmenso trasero 

el partido comenzó y como inicio las porristas junto con los chicos que se adentraron con nosotras para animar al equipo, Hicimos la primera porra para animar a nuestros jugadores. La primera pirueta consistia en apoyarme en la mano de uno de los chicos, que este me lanzara sobre el aire y cayera sobre sus brazos, abraham al saber que haría eso se puso celoso, pero no le di importancia 

Seguimos haciendo las piruetas cada vez que anotaban un touchdown, que por cierto los que han anotado mas son abraham y louis, hoy marcus no esta jugando del todo bien. Los gritos de las personas que apoyan a nuestro equipo en verdad están apoyando, gritan lo mas que pueden, se comen las uñas por los nervios que sienten cuando corre uno de nuestro equipo y lo taclean. Pero gracias a los chicos vamos diez puntos mas que ellos y eso es una gran avance, si marcus y abraham se apoyan pueden meter mas puntos, pero cada vez que uno tiene el balón no se lo quieren pasar entre ellos, prefieren arriesgarse y perder que hacer las pases. Medio campo se dio cuenta de la tensión que se forma cada vez que abraham y marcus están juntos, eso es malo para nosotros, pues lo pueden ocupar a su favor los del equipo contrario 

Touchdown por parte de louis, todo celebran y gritan mientras que los del campo chocan los cascos en victoria por un puntos mas. Uno mas y el partido acabara y nosotros ganaremos, las piruetas ahora cambiaron son mas efusivas, por los mas puntos que anoten, la pirueta que sigue es el avión y la estúpida que se va a arriesgar soy yo, espero no lastimarme 

Me lanzan sobre el aire y puedo sentir las miradas de todos sobre la ultima pirueta, caigo sobre los brazos de los chicos y puedo sentir un brazo salir de donde me están sosteniendo, puedo presenciar mi caída, pero los brazos de otro chico me toman impidiendo caerme, dirijo mi mirada en dirección de donde se salieron esos brazos y puedo ver a la plástica por la que me metí en esto, sonriendo maliosa 

Solo no me dejes cariño. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora