Solo no me dejes cariño.

parte 38 Gemelos

—¿Como llevas el embarazo? —me preguntó Susana sentándose frente a mi en mi cama.—

—La verdad es que... para ser sincera no tengo ni idea de si lo estoy haciendo bien. Es decir, tengo pocos meses y eso. Pero... cuando tengo colicos, me pongo de mal humor todo el tiempo. Y lo peor es que Abraham, tiene que soportarme en mis ataques de bipolaridad

—Es normal en algunos embarazos, Sam. Algunas personas no sienten los síntomas de un embarazo. Supongo que es en nuestro caso por que yo estaba igual o mucho peor que tu, cariño

—Me alegra saber que esto no sólo me ocurre a mi —reí, al igual que Susana—

—No te preocupes cariño, yo te ayudaré en todo lo que necesites

—Gracias susi, como siempre me salvas de todo

—para eso estoy nena, y Cuéntame. ¿Como lo llevan tu y abraham?

—De maravilla, con esto del embarazo nos hemos juntado más y nuestro lazo de amor se fortaleció más. Supongo que mi enfermedad ha cambiado, y hecho que todos razonen sobre la vida que tenemos

—Y tienes mucha razón, Sam. La vida que nosotros tenemos, es para disfrutarla de La mejor manera. Llevar la vida al máximo y por supuesto ser muy feliz

—Y créeme que a pesar de todo, me siento feliz. Estoy muy contenta con todo esto

—Lo sé, también yo —sonreí como respuesta y estiró sus brazos. Me acerqué a ella y los enrolle al rededor de sus hombros. Formando un abrazo

—Lamentó interrumpir su abrazo, pero necesito a mi chica mama —Susana río y Rompamos el abrazo—

—La camioneta está lista para llevar todas tus cosas mi amor, ¿estas lista?

—No, la verdad no. No me he despedido de Ylenia

—No te preocupes. Ylenia esta abajo hablando con Nick y mi padre. Podemos ir empacando todo

—Bueno, esta bien —me levanté de mi cama para ir por las valijas que están el el closet. Extiendo ambas maletas por sobre la cama con ayuda de Abraham y Susana. Las maletas son realmente grandes. Creo que mi ropa casual cabra en una sola valija—

—Iré a bajo a preparar algo de comer. Los espero ¿Esa bien?

—Gracias mamá.

—Gracias susi

—Bueno, ¿Por que comenzamos?

—Por lo más básico. Me puedes ir pasando los vaqueros

—Esta bien

(...)

La maleta ya está en el auto junto con otras dos, que contiene mi ropa interior y cosas personales.

La verdad es que me emociona esto, vivir con la persona a la que más amo y pronto formaremos una gran familia

Las cosas que han pasado durante este tiempo me han hecho pensar, que, aún que estoy enferma tengo mucha suerte de que siga viva. Algunas personas con leucemia no sobreviven ni al mes y yo tengo años, mi corazón está hecho mierda; sin embargo tengo que luchar por mi bebé, y por Abraham, por que la verdad es que no quiero irme todavía. No he vivido lo suficiente para decir que todo valió la pena. Cuando no es asi. Uno nunca termina de conocer a la persona con la que estas casado y yo quiero seguir estudiando y analizando al amor de mi vida. Conocerlo y enamorarme aun más de el

—Mi niña, por favor cuidate mucho. Recuerda todas las recetas que te enseñe de pequeña y...

—Nana, gracias por todo. Y claro que recordaré todo. Has sido una mamá para mi y no dejaré jamás de visitarte. Te quiero. ¿Lo sabes verdad?