Oliver supo que debía empezar a preocuparse en el momento que Axel no se le despegó en todo el día, aunque tuviera asuntos de los que encargarse. El pelirrojo tenía su mano literalmente pegada a la suya todo el tiempo y solo la soltó cuando debía entrar al baño.
Aunque amaba la compañía del pelirrojo, necesitaba tiempo a solas con su mejor amiga para contarle lo que había pasado.
—Ax, tenemos que hablar—. El castaño estaba decidido a hablarlo, no podía continuar su día así.
—¿Qué ocurre, corazón?—. Axel dejó de responder los enojados mensajes del consejo y del equipo para prestar aún más atención al otro.
—Es lo que quiero saber ¿Por qué has estado tan extraño hoy? No me molesta en absoluto tenerte a mi lado, pero se que tienes otras responsabilidades y las estás evadiendo por estar conmigo—. Acarició levemente su mejilla—. Dime que pasa por tu bella cabecita roja—.
El más alto suspiro mientras cerraba sus ojos antes de contestar—. Estoy asustado desde ayer, que exista la posibilidad de que vuelvan a secuestrarte, me aterra, no estuve contigo cuando pasó, pude haberlo evitado, pero no estaba junto a ti—.
—Y está bien, no tienes que estar conmigo todo el tiempo. No soy un niño. Ya quedó claro que no puedo defenderme solo, pero debo aprender a hacerlo y quiero aprender a hacerlo, para ser un mejor alfa y ser de utilidad para nuestra futura manada—.
Esas últimas tres palabras fueron suficientes para que el corazón del pelirrojo explotara de amor e ignorara sus anteriores preocupaciones. Beso múltiples veces al castaño por todo su rostro mientras este reía antes de salir corriendo gritando—. Seré el lobo más feliz del mundo junto a ti—.
[...]
Después de que el pelirrojo empezara a completar sus tareas, Oliver pudo pasar tiempo con su amiga, y comenzar a contarle todo lo que había pasado el día anterior mientras caminaban a su última clase.
—¡¿PERO QUÉ MIERDA?!—.
—Shhhh ¡No grites!—. El castaño tapó la boca de Kassandra antes de que toda la escuela pudiera escucharla.
—¿Cómo pudieron pasar tantas cosas en una sola tarde?—.
—No lo sé, también estoy asombrado—.
—¿Quieres decir que te reencontraras con esa chica?¿Tamala?—. Sobo el tabique de su nariz mientras pensaba—.
—Si, Tamala Okiro, no olvidare su nombre—. Dijo preocupado—. Y encontrarla de nuevo es lo más probable.
Siguieron conversando luego de haber entrado al aula mientras esperaban al maestro de Literatura. Pero este no llegaba. Pasaron 20 min de clase, cuando llegó el director de la escuela seguido por otra persona.
—Buen día estudiantes, es triste avisarles que el maestro Dupain ha renunciado imprevistamente, por lo que su nueva maestra sustituta será la señorita Tamala Okiro. Denle una grata bienvenida—.
El director salió tranquilamente del aula, mientras todos esperaban que la maestra sustituta empezará. Oliver y Kassandra la observaban asustados y al mismo tiempo la mujer de piel oscura observaba al castaño con detenimiento.
La clase pasó sin ningún inconveniente, y nada extraño según Oliver. Por lo que estaba listo para salir de allí con su amiga lo más rápido posible, cuando ella lo llamó.
—Campbell, espere un momento por favor, debo hablar con usted—.
Ambos se vieron asustados, la rubia puso su mano en el hombro del castaño—. Te espero afuera, grita si necesitas ayuda—. Susurro antes de salir del salón.
—¿Si, maestra?—. Dijo cerca de su escritorio sin mirarla a los ojos.
—No quiero que te asustes, no vine aquí a hacerte daño, vine a protegerte. Es mi único objetivo—. Se levanto de su silla y tocó suavemente el hombro del castaño—. Esas personas son muy peligrosas, pero haré lo que esté en mis manos para que no vuelvan a tocar uno solo de tus cabellos y los de tu familia, incluido tu mate—.
—Gracias—. La observó con los ojos levemente acuosos—. Pero, ¿Podría explicarme por que ellos quieren lastimarme?—.
—Lo sabrás pronto, pero no seré yo la que te de la respuesta—.
[...]
Oliver y Kassandra se dirigieron al auto del castaño para ir a la peluquería como habían dicho el día anterior. En el camino, el alfa estuvo absorto en sus pensamientos mientras la rubia pensaba en que cambio drástico quería hacerle a su cabello.
—Llegamos—. El castaño aparco frente a la bella peluquería a la que Kassandra queria ir.
Al entrar la dueña del lugar saludó alegremente a la rubia—. ¡Kass! Hace ya tanto tiempo que no te veía, cada vez te pareces más a tu preciosa madre. Cuéntame ¿Ya decidiste que hacerle a tu bella cabellera rubia?—.
—Así es señora Evans, dejaré de ser rubia y seré una persona de cabello azul oscuro—.
—Muy bien preciosa, comencemos—.
Luego de unas horas de tinte y corte, el castaño recibió una llamada del pelirrojo y salió del lugar para contestar en la calle y no molestar a nadie adentro.
—¿Si?—.
—Oli ¿Interrumpí algo importante?—.
—Nope, están terminando de cortar el cabello de Kassy—.
—Que bien, envíame fotos de como le queda—. Suspiro ligeramente—. Tu...¿Quisieras venir mañana a cenar?Mamá quiere conocerte—.
—Oh...Está bien—. Dijo algo preocupado—. ¿A qué hora?—.
—A las seis...Nos vemos mañana en la escuela, cielo—. Corto la llamada, dejando a un Oliver aún más alterado y nervioso de lo que estaba.
Buenas :3
Hace tiempo no pasaba por aquí, espero estén estupendamente y no me maten por la cantidad de tiempo que me he tomado para terminar esto. La inspiración llega cada siglo, pero de verdad quiero terminar esto aunque me tome una vida entera.
Besitos en la colita :3
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MI MATE ES UN HOMBRE
Novela JuvenilEl destino decidió que ellos deberían estar juntos, pero ¿Ellos de verdad desean estarlo? Oliver Campbell y Axel Wallace, dos alfas, pertenecientes a las manadas más poderosas del continente americano; unidos por la Diosa de la luna, Scar, para cump...