La Primera de Muchas

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Después de llegar al departamento, los chicos entraron como si se tratara de su propia casa. Isaza y Simón se fueron a la habitación de huéspedes ya que les ganó la hueva y no quisieron dar unos 5 pasos para ir a su departamento, Martín ya se imaginarán con quién se fue y Villa también es más que obvio.

Entré a mi habitación y vi a Villa dormido en mi cama como un angelito, me metí a la cama con él dándole la espalda, segundos después me tomó por la cintura y me atrajo hacia él, a mí no me molesto para nada, así que me acurruqué más contra él.

Pasados unos minutos sentí como se separó de mi, desde su cadera hacia abajo, su brazo había pasado de estar de mi cintura a mis caderas, y después sentí su mano posarse sobre mi muslo, mi corazón se estaba acelerando, y cada latido que daba era más frenético que el anterior, sentí mi cara enrojecerse y lo único de lo que fui capaz de hacer, fue tomar la parte baja de mi almohada en un puño

Villa: —Ailén... — Sentí su cálido aliento detrás de mi cuello, y mi piel se erizó al instante, poco a poco comencé a sentir un revoltijo en la parte baja de mi abdomen que se detenía en la parte más baja de mi entrepierna

Ailén: —Dime

Vi su brazo estirarse, su mano acunó mi mejilla, cerré mis ojos al sentir su contacto, sentí como hizo presión contra mi mejilla obligándome a verlo.

Villa: —Acércate

Acerqué mi cara a la suya tal y como me lo pidió

Villa: —No seas tímida, un poco más

Me acerqué lo más que pude, hasta que nuestras respiraciones chocaban entre sí, su mirada fija en mis ojos era tan firme, solo porque estábamos a oscuras, lo único que nos alumbraba un poco era la luz artificial de la calle que alumbraba un poco la habitación, pero no lo suficiente, ya que aún se lograba ver una gran oscuridad en la habitación, si no podría decir que sus ojos se veían más oscuros de lo normal.

Como si no fuera suficiente con el mar de sensaciones que se estaban acumulando en la parte baja de mi abdomen, me dedicó una sonrisa, la cual terminó provocando que este hombre me tenga en su total merced. Pasó su mano por mi cuello y terminó con la distancia que existía entre nosotros con un beso lento.

Su mano libre la pasó a la parte baja trasera de mi cabello y me jaló más hacia a él, su lengua se encontró con la mía, por fin comprendí que es lo que estaba sucediendo en mi interior

Me estaba excitando

Posé mi mano en la parte trasera de su cabello también lo cual provocó que el mordiera mi labio inferior y después se alejó de mi

Villamil: —Te amo — Susurró frente a mis labios —TE AMO AILÉN, TE AMO

Nuevamente volvió a besarme, esta vez con mayor intensidad, lo cual provocó que él terminara encima de mí. Jaló mi cabello levemente hacia atrás y comenzó a bajar sus besos de mis labios a mi clavícula y después a mi cuello. La temperatura se concentró en mi parte baja y después fue subiendo como si se tratara de una corriente eléctrica que recorrió mi espalda hasta que sentí nuevamente mi cara caliente.

La ropa comenzaba a sobrar.

Comencé a acariciar la parte baja de su espalda, estos días noté que ya es una costumbre para él dormir sin playera, sin embargo sentí sus labios posarse sobre mis hombros queriendo bajar un poco más

Villa: —¿Quieres que continue? —Sin poder articular palabra alguna, solo asentí ansiosa, noté como formaba una sonrisa ya que logré ver un poco de sus blancos dientes. —Entonces pídelo —Susurró en mi oído, yo tomé su cabello y lo acerqué a mi

Una Nueva Aventura Con... ¿MORAT? |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora