Regreso

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Falte varios días a clases, con la esperanza de que quizás que las cosas ya se hubieran enfriado. Mentirles a todos, ser Volpina y enemistarse con Ladybug, que buena fiesta de bienvenida recibí. Bueno, supongo que me lo gane de cierto modo.

Igualmente todo lo que paso con el akuma se desvaneció de mi mente, ningún recuerdo se quedo hasta que volví a la normalidad. Solo me entere a través de las redes y la televisión sobre mi actuación como "Volpina".

Durante estos días no es como si estuviera tirada en el suelo, tenia que desempacar cosas que aun estaban en cajas. Recuerdo al menos otros 6 ataques de akumas diferentes durante ese periodo de tiempo y no se detienen, solo hace días mi refrigerador y mi microondas salieron volando por la ventana, ¿es eso normal? Lo había visto en televisión, pero de cerca es alucinante.

-Cariño ¿Todo bene? -La voz de mi madre me saca de mis pensamientos

-Si mamma, todo está bene -Respondí vagamente sin sacar la vista de mi taza de té, mientras metía otro macarrón en mi boca

-Se que las cosas son raras aquí, pero mientras tengamos a Ladybug... -Ugh, solo me enferma pensar en ella- No hay de que preocuparse

Solo asentí con la cabeza, no le conté a mis padres lo sucedido con la dichosa "heroína" y por suerte estuvieron muy ocupados como para enterarse del asunto en las noticias. Hubiera preferido jamás conocerla de verdad y quedarme con la impresión de chica perfecta que tenia en mi mente.

-Bueno, alístate para la escuela, no quiero que te retrases más -Lo que me faltaba, trate de inventar una buena escusa.

-Pero mamma bella, mamma hermosa -Comencé a sonreír mientras la alagaba- Hoy tengo un dolor de estomago muy brutto, ¿No puedo faltar otro día?

Le di una de mis más grandes sonrisas con ojos de cachorro, me analizo detenidamente y volvió a hablar.

-Si te duele el estomago ¿Como te comiste todos esos macarrones? -Demonios

-Eeh... quizás estaban... ¿vencidos?

-Buen intento Lily, ahora ve y vístete, nos vamos en 20

Salí de mala gana de regreso a mi cuarto, bueno como pensaba, no podía evitar ir para siempre. Solté un largo y pesado suspiro. O al menos no podía faltar con mis padres en casa.

Me coloque mi ropa de siempre y cepille mi cabello, me gusta usar este estilo aunque creo que tengo que variar tarde o temprano. Cuando fui por mi móvil encontré aquel collar de zorro, lo medite unos momentos y finalmente me lo coloque, no creo que me haga daño.

-Ya estoy lista -Salí de mi habitación con mi bolso en mano

-Vámonos entonces

El viaje a la escuela fue silencioso, este era una de las raras oportunidades en las que podía estar con mi madre sin una llamada telefónica o que desapareciera por semanas, pero supongo que duraría poco, tarde o temprano...

-Tu papá y yo vamos a un viaje de negocios a Marseille hoy en la tarde, esta ahora mismo comprando los pasajes -Lo sabia- Se que aunque existen cosas que desempacar, pero terminaremos por completo cuando regresemos ¿Esta bene?

-Si mamma -Dije con calma mientras me hervía la sangre, odio que pase esto, nos mudamos, están unos días y me dejan botada en una ciudad desconocida, lo típico.

-No mates la tarjeta de crédito por favor

-Si mamma -Respondí rápidamente, ya me sabia toda la lista de "no compres de más" de memoria, tenia ganas de bajarme ya del auto, pero aun quedaban algunas calles hasta llegar a Françoise Dupond, incluso si no me emocionaba la idea de regresar, quería alejarme de ella rápido, aunque eso se puede arreglar -Madre, quiero comprar algo antes de ir a clases, ¿Puedes dejarme aquí?

-¿Segura?

-Si, prometo ir a clases después, solo quiero algo para mi colación -Cruce mis dedos en mi regazo esperando la respuesta

-Muy bene, pero Lila Rossi, si me entero que no has ido a clases tendrás serios problemas -Ja, ¿cómo que? ¿Dejarme sola meses en un apestoso departamento?, Oh espera, eso ya paso

-Claro mamma, será rápido -Sonreí falsamente mientras orillaba el auto, baje rápidamente y deje salir un suspiro

-Nos vemos en la tarde Lily, estaré en casa

-Arrivederci mamma -Me despedí con mi mano y espere a que desapareciera en la siguiente esquina

Que fastidio, mire alrededor viendo uno que otro estudiante. Estaba como a 2 calles del susodicho instituto, no tengo ganas de ir, quizás Adrien ya me delato frente toda la clase o ya se enteraron sobre lo de Volpina. Pero con mamá en casa no podía regresar a encerrarme, además que iba a hacer estas horas ¿Dar vueltas por Paris?, bueno, no es mala idea después de todo, pero estoy realmente fastidiada como para eso.

Empecé a caminar con calma, no había ninguna prisa. Creo que me pasare un rato a la biblioteca a matar tiempo. Es buena idea por ahora, podría estudiar un poco sin que nadie me moleste, hacer unas notas y enseñárselas a mi madre como "prueba" antes de que se vaya a Marseloquesea y ya luego solo asistir para cumplir con la asistencia requerida. Cuando ya estaba por llegar un delicioso aroma llamo mi atención, ¿Una panadería?, debo decir que los dulces son mi debilidad, se me antojaba comprar más macarrones así que era la oportunidad perfecta.

Seguí el aroma por inercia, pero cuando estaba apunto de llegar alguien choco conmigo tirándome al suelo. Caí sentada al suelo y solté un quejido, ouch... Quien sea, se cayó encima de mí. Siento algo húmedo en mi pecho, mire rápidamente luego de que pasara el dolor inicial de la caída ¿Es glaseado?

-¡Lo siento mucho! -Escuche la voz de una chica muy nerviosa -¡No me fije por donde iba!

Levante la mirada y me encontré con unos hermosos ojos azules mirándome nerviosa, parecían familiares... pero donde...

Una italiana en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora