Ansiedad

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Pasaron un par de días desde que regrese a Tikki, se que la volveré a ver eventualmente, pero extraño tener una vocecita que me dice que hacer y me da consejos aparte de mi conciencia.

Mis padres estan ocupados trabajando, pero ahora aquí en Paris, puede que cerrar tratos y esas cosas les tome alrededor de dos o tres semanas, es suficiente tiempo para decirle.

Le pedí a Tikki que no mencionara nada al respecto hasta que yo este lista, aun no se muy bien como hacerlo.

-Vamos -Di un salto del susto

-¿Adonde? -Titubee un poco al ver que me apuntaba con una espalda

-¿No dijiste que querías aprender esgrima? -Me miro extrañada

-Oh si, si -Me puse de pie

-¿Estas lista?

-Nací lista -Tome una de las espadas y un casco de protección- ¿Y que tengo que hacer?

Kagami aguanto la risa, pero pude escucharla reírse levemente.

-Vamos a empezar con lo básico -Se puso en un posición- Haz lo mismo que yo

Quizás aprender esgrima no era tan buena idea, pero es una buena distracción a todas las cosas que estan pasando.

Kagami es algo estricta, se puede decir. Ya que paso una hora explicándome las reglas del esgrima y hasta un poco de historia, pero por otro lado es bastante paciente.

Aprendí cosas básicas sobre la esgrima, pero no creo que llegue al nivel de Kagami, ¡ella es demasiado rápida! Y eso que lo esta haciendo más lento para enseñarme.

Practicamos alrededor de 30 minutos y ya estaba lista para descansar. Me saque el casco con cuidado, me iba a sentar en el suelo cuando me golpeo en la cabeza con su espada, no me dolió, pero...

-¡Auch! Oye ¿y eso por que?

-Vamos, no hay tiempo para descansos -Golpeo juguetonamente su espada en mi cabeza y yo me termine de sentar

-¿Podemos descansar un momento? -Le hice mis ojos de cachorro, pero ella simplemente se encogió de hombros y se sentó a mi lado- Gracias

Me quede en silencio aun ideando un plan para decirle a Mari lo más pronto posible, pero ¿como hacerlo?, ¿por donde empezar?, ¿solo voy y le digo "Me voy a Inglaterra"?, eso no suena bien. No se como...

-¿Que tienes? -Me miro confundida- Normalmente eres muy habladora

-Es solo que... -Suspire- Tengo un problema Kagami, no se que hacer

-Podrías empezar por explicarme -Se puso de pie- Pero vamos, te invito un té

Me llevo al comedor de su casa y me sirvió un té hirviendo, ¡creo que me queme la lengua!. Mientras se enfriaba le explique todo mi problema, ella escucho atentamente cada detalle o eso creo, no leo mentes.

-¿Y que estas esperando? -Se quejo molesta- Tienes que decirle, deja de dudar

-Pero...

-No, nada de "peros" -Me interrumpió bruscamente- Entre más esperes, más duro va a ser

Tiene razón, si me tardo demasiado en esto ella va a tener menos tiempo de asimilar antes de que me vaya a Inglaterra.

-Gracias Kagami, creo que era el empujón que necesitaba -Tome mi taza de té y me la trague a pesar de que seguía caliente- ¡Debo irme!

-Espera espera, estas loca -Se puso de pie- Yo te llevo, estamos muy lejos y así es más rápido

El viaje en auto con Kagami fue más rápido de lo que me tardaría yo sola por mis propios medios, fue como ir en tren bala. Estaba muy nerviosa, ya es hora de decirle la verdad a Mari, no podía evitar mi respiración agitada. Kagami me ayudo un poco contándome chistes, pero ella no es precisamente la persona más graciosa del mundo, aun así me hizo reír un par de veces.

Una vez frente a la panadería el chofer se detuvo.

-Tu puedes Lila -Me baje del auto- No tengas miedo

-Gracias, nos vemos pronto -Cerré la puerta con cuidado y me despedí con la mano

Ella asintió, le hizo una señal al chofer y se fue rápidamente.

Camine hasta la puerta, respire hondo y entre. Fui recibida por Sabine que estaba detrás del mostrador.

-¡Hola Lila! -Como siempre con una sonrisa en el rostro

-Hola Sabine, ¿esta Mari?

-Si, si -Salió de detrás del mostrador- Voy a buscarla, dijo que estaba trabajando en un proyecto y su habitación debe ser un desastre

Se quedo en la puerta y me miro

-Pasa, puedes esperarla en la sala querida

Camine detrás de ella hasta la sala y ahí me quede de pie mientras Sabine fue a buscarla. Empecé a contar del 1 al 3 rápidamente para tratar de calmar mi mente, pero me aburrí. Luego empecé a contar cosas a mi alrededor, como las sillas, los marcos, cada uno de los escalones. Sabine bajo de ellos y me dijo que ella ya viene. Seguí contando cosas por varios minutos hasta que ella por fin bajo tarareando una melodía. Me saludo de beso en la mejilla y parecía feliz.

-Hola Lily ¿que pasa?

-Mari, yo -Inhale de manera exagerada- Voy a irme en menos de un mes a Inglaterra

Se quedo mirándome en silencio, pero su cara no expresaba nada. Si, sabia que era mala idea decirlo de golpe.

-Pero, pero, eso no significa que vayamos a terminar ni nada -Empecé a mover mis manos nerviosamente- Vamos a seguir en contacto y prometo venir a verte en vacaciones, o tu podrías venir a Italia, como te dije hace meses y...

-Esta bien Lila -Puso sus manos en mis hombros- No te preocupes, vamos a estar bien

La mire a los ojos, no parecía molesta, es más estaba sonriendo. Sentí como un peso enorme salió de mi pecho, el alivio fue tan grande que sentí que me iba a desmayar. Me abrace fuerte a ella mientras me relajaba. Se siente bien.










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Hoy es mi cumpleaños y quería hacer una actualización rápida :’)
La historia va a concluir pronto, así que me voy a esforzar en tener todo listo para ello. Es mi primera historia con PoV y ha sido difícil tratar de relatar lo que pasa bajo la visión de un solo personaje, así que espero que no este quedando muy mal, sin nada más que decir,¡gracias por leer! , actualizare lo más pronto posible.

Una italiana en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora