Turismo

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-¡Por aquí chicas! -Rose corrió alegremente hasta la entrada

-Ya vamos chica, ¡la catedral no se va a mover! -Le grito Alya al ver que no se detenía

Estábamos Alya, Mari, Rose, Juleka y yo a las entradas de Notre Dame, después de discutirlo mucho decidieron darme un recorrido por la vieja catedral. Ya estuvimos esta mañana en el Louvre y en la Torre Eifel, pero claro, yo ya conocía esta ultima.

-La fila se ve larga -Dijo Mari agarrándose de mi brazo y apoyando su cabeza en mi hombro

-Pues yo tengo buena vista -Le guiñe el ojo y se sonrojo un poco

-No quiero ser tercera rueda de ustedes dos, así que bájenle -Nos dijo Alya fingiendo molestia

-Bieen -Respondí rápidamente riéndome un poco- ¿Creen que este el Jorobado? Quiero una foto con él

-Yo quiero una foto de las gárgolas -Juleka que caminaba cerca de nosotras

-¡Yo también! -No se me había ocurrido, seria genial salir en una foto con esos chicos malos

Nos pusimos rápidamente en la fila, Rose ya estaba esperándonos al final de esta, se ve algo larga.

-Quizás debimos haber venido aquí primero -Parece que Rose se desánimo

-Bueno ya avanzara, solo hay que ser pacientes- La consoló su amiga

-Si, ¡tienes razón! -Se volvió a animar, que rápido- No te preocupes Lila, solo serán unos minutos

-Si, no me molesta esperar -Le sonreí y ella se puso más feliz

Bueno, no pensé que me la pasaría un Sábado con mi novia paseando en una catedral con gárgolas y catacumbas, ¿romántico no?. Pero las chicas estaban muy emocionadas por mostrarme los lugares turísticos más importantes de Paris, así que acepte.

-Tenemos que subir 387 escalones ¿No es genial? -Alya nos mostró información de Notre Dame en su teléfono

-Oh si, grandioso -Respondí con sarcasmo, sudar frente a tu novia, nada mejor

-Vamos Lily, ¿No querías una foto de las gárgolas?

-Si, pero no morir tratando de llegar a ellas -Señale al cielo y el grupo se empezó a reír- ¡Eso no era un chiste!

Al final me rendí y me reí con ellas, son bastante amables y divertidas. Cuando todos se enteraron de mi relación no tuvieron problemas, bueno, una mirada graciosa de Chloe, pero no pareció importarle realmente.

Alya si que estaba impactada, no pude evitar decirle que ahí estaba su sorpresa. Al principio creyó que era una broma ya que solo unos días antes Mari estaba babeando por Adrien y...

Oh no, que tal si ¿Marinette solo sale conmigo por lastima?. Es una posibilidad, quiero decir todo el asunto de Ladybug, de Volpina. No no no, ella no seria capaz... ¿O si?

-¿Lily? -Me saco de mis pensamientos, creo que se nota mi preocupación- ¿Sucede algo?

-Yo, no... -Demonios, necesito una escusa, sonreí levemente por que ahora ella tenia preocupación en su rostro- Es que no se como agradecerles chicas, gracias por todo

-¡No tienes que agradecer Lila! -Respondió Rose alegremente

-Si Lila, no te preocupes por eso -Siguió Juleka en una voz baja

-Teníamos que compensar el fin de semana que te perdiste de alguna manera -Respondió Alya tocando mi hombro- Eso y tu mala nota en literatura

-Son las mejores amigas que he tenido y eso que me conocen desde hace poco -Eso lo digo sinceramente, para variar

Todas parecen complacidas con mi respuesta, y continuamos hablando cosas triviales mientras avanza la fila, aunque... Mari me esta viendo un poco raro, quizás sabe que estoy mintiendo. La fila se mueve lentamente pero seguro, aunque ya me están doliendo las piernas de estar parada.

Lo de Mari... No, ¡ya basta! No puedo tener pensamientos negativos, ¡no más Lila!. Aun me pongo el collar de Volpina, pero para probarme a mi misma que ya lo supere. No dejare que Papillon me demonice otra vez, ¡no puedo!.

Finalmente entramos a la catedral, es gigante, bueno como todas las catedrales supongo. No entiendo por que hacen estos lugares tan enormes.

-¡Carrera hasta las gárgolas! -Grito Rose y comenzó a subir las escaleras rápidamente

Nos miramos entre todas, realmente no teníamos ganas de subir 300 no se cuantos escalones corriendo, así que la seguimos caminando.

-¡Rose te vas a cansar! -Trato de llamarla Alya, pero no le hizo caso

-¡Espera Rose! -Juleka, incluso gritando su voz se escucha suave, no aguanto más y comenzó a correr tras ella- ¡Te puedes caer!

Vimos como la pobre Juleka trataba de alcanzar inútilmente a su amiga, la verdad nos causo algo de gracia la escena. Pasaron unos cuantos minutos mientras subíamos cuando escuchamos los jadeos de Rose no tan lejos. No fue difícil alcanzarla, estaba totalmente agotada y aun no estábamos ni a medio camino.

Juleka le acariciaba la cabeza mientras le echaba aire con la otra mano, ella también se veía cansada.

-¿Estas bien Rose? -Mari se acerco pasándole un pañuelo

-Si, no te -Tomo aire- Preocupes, ¡sigamos!

-Pero caminando -Dijo Alya mientras se nos adelanto

-Sii -Dijo casi como un suspiro

Seguimos subiendo las largas e infinitas escaleras de la catedral, uuugh, me duelen las piernas, tengo que hacer más educación física. Las demás están agotadas, pero siguen manteniéndose firmes, vamos Lila no seas debilucha, ¡aguanta!

Llegamos finalmente al final de la escalera, aunque suene redundante. Estoy muy agotada para pensar. No aguanto más y me senté a descansar.

-¿Estas bien Lily?

-Mis piernaaaas -Me queje

-¡Mira Lila las gárgolas! -Exclamo Juleka

-¡Las gárgolas! -Me levanto de golpe a verlas, ¡al demonio el cansancio!

Les saque algunas fotos y unas más de autorretrato, convencí a Marinette para que me acompañara en una de ellas. También le saque unas a Juleka aprovechando que ella también quería fotos con las gárgolas.

Seguimos luego el camino turístico, recorrimos las torres y el campanario donde vivía el Jorobado, para nuestra mala suerte el ya no se encuentra ahí.

Luego volvimos a bajar, pensamos que quizás no valía la pena entrar a las catacumbas, y la verdad, la mayoría estábamos muy asustadas con la idea, excepto Juleka. Así que una vez terminamos de recorrer las torres y el campanario volvimos a la entrada. 300 escalones para abajo ¡si!

Una vez afuera decidimos ir a comer algo, fuimos a la Place de vosgues, la plaza más antigua de Paris. En el centro puedo ver un jardín con variadas fuentes ¡se ve hermoso! Luego de recorrer algunas tiendas de arte, nos sentamos en un restaurante a comer.

La tarde ahí fue agradable, comimos y bebimos en calma mientras conversamos. Se siente muy agradable el solo salir y tener una tarde tranquila con tus amigas, algo de paz...

Una italiana en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora