Han pasado unos días desde el suceso de Lucia y Vico, en esos días ellos no se hablaron y las cosas estaban demasiado tensas. Ella no dijo una palabra sobre el tema, actua como si nunca pasó. Pero bueno, fuera de ese tema siguieron sucediendo cosas, Liam y yo nos acercamos aún más como pareja, incluso le dí una copia de la llave de casa. Por otro lado, Blaire y Michael cogen como conejos, lo se porque puedo oír sus gemidos desde mi cuarto. Y, por último, los solteros que en realidad no se que pasa ahí, sólo se que Calum y Alison se estan acercando lo que me parece raro viniendo de la "chica de una noche". Además de todo eso de las parejas, decidimos realizar el campamento el día viernes y adivinen... HOY ES VIERNES. Estoy muy entusiasmada, Ashton consiguió el mejor lugar para acampar y es hermoso, es un terreno alejado de Los Ángeles y que se encuentra junto al mar. Simplemente perfecto.
-Chicas, hoy es viernes... -voy gritando, lentamente, por la casa con propósito de levantar a las haraganas de la cama. Como siempre, yo me levantaba más temprano, nunca fui de las que duermen hasta tarde. -Y eso significa... ¡CAMPAMENTO CON LOS PI! ahre -exclamo con todas mis fuerzas, despertanto a todas. Ups, jej.
-¡CALLATE UN RATO, TARADA! -me gritó Lucia.
Cuanto amor... Bueno, yo estaría igual si le hubiese dicho al mismísimo Vico que no quería ser su novia mientras todos se encontraban en la misma mesa cenando felizmente, pero estoy segura que fueron los nervios del momento y el miedo a que no funcione si hubiese dicho que sí. No quiere salir lastimada, lo sé.
-No la trates así. Que le hayas dicho que no a Vico no es su culpa -me defendió Blaire que seguro termina muerta a manos de Lucia.
Ella siempre frenando cualquier tipo de pelea, la quiero.
-¡¿SE PUEDEN CALLAR?! ¡ESTOY TRATANDO DE DORMIR! -exclamó Alison muy enojada.- Esperen, ¡¿Cómo es eso de que Lucía le dijo que no a Vico?!
Alison enterándose siempre tarde de las cosas, que raro. Seguro se emborrachó con agua, no me sorprendería que no se acuerde.
-¿Me estás cargando? ¡Pasó justo en frente de nuestros ojos mientras comíamos! ¡Todos lo vieron! -gritó Blaire.
-Esto ayuda tanto -ironizó Lucia.
Blaire la mató con lo de que todos los vieron porque estabamos frente a ellos, que buena amiga. No se preocupen, yo estoy aquí para arreglar todo.
-¡HOY ES EL CAMPAMENTO ASÍ QUE NADIE VA A ESTAR TRISTE! ¿ME ESCUCHARON? -ordené como toda una sargento y ellas asintieron como cualquier soldado. Aww, me tienen miedo.
Igual, vengo planeando este campamento por mucho tiempo y nada me lo va a arruinar.
-Pónganse algo decente y vamos al supermercado a comprar las cosas para hoy -dí la última orden antes de retirarme.
Luego de hacer lo pedido, nos encontrábamos todas en el gran supermercado. Debíamos encontrar algo que sea argentino, ya saben, para que los chicos puedan probar las delicias que mi hermoso país tiene para ofrecer a sus bocas. Para achicar tiempo decidí divirnos las cosas, cada una buscaría lo que estaba en su lista y después nos encontraríamos en la zona indicada.
Salí corriendo hacia la zona de los dulces, especialmente chocolates. Paré en seco cuando ví lo más hermoso que jamás haya visto en este país. ¿Cómo podía estar aquí? Era dulce de leche, osea, DULCE DE LECHE. Mi niñez me llamaba desde mi estómago, tenía que tragarme un pote ya mismo, pero no soy chorra así que esperaré a pagarlo.
Agarré como cinco paquetes de mantecol, cinco más de chocolinas, tres cajas de alfajores marca pichicho, caramelos argentinos y tres potes del preciado y muy amado dulce de leche, también marca pichichu. Estaba en el paraíso, no jodo.
