10.

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¿Será chico o chica?, ¿Tendrá mi edad?, ¿Me conocerá?, ¿Lo o la conoceré?, ¿Querrá conocerme?, ¿Será lindo o linda?, ¿Tendrá bonito cabello?, ¿Cómo será su sonrisa?, ¿Vivirá cerca de mi casa?, ¿Sabrá cocinar?, ¿Ramen o Kimchi?

– ¡Jungkook! — La inconfundible voz de HunSe apareció repentinamente a través de mis pensamientos, haciéndome reaccionar del pequeño trance en el que me había metido.

– Oh, eh, sí... Digo, ¿qué? — Acé la mirada de mi libreta y lo observé con curiosidad mientras él me dirigía una mueca irritada. – ¿Qué pasa amigo?

– ¡Concéntrate viejo! — Chilló en queja, dándome un pequeño golpe en el hombro mientras dejaba su estofado de lado – Llevamos hablando como veinte minutos y la mayor parte del tiempo te encuentras perdido en Kookielandia, ¿qué pasa contigo?

Las palabras de Yoongi realmente habían dejado huella en mi cerebro y desde esa tarde no podía dejar de preguntarme cosas sobre la persona violinista. Ahora cada vez que encontraba minutos libres en mi mente automáticamente se dirigían a pensar en ella, a pensar en cómo se vería o quién podría ser.

– Lo siento HunSe, lo que pasa es que aún creo que debería pedir otras tutorías para mantener las fórmulas y ecuaciones más frescas en mi cerebro — Me excusé con audacia, el chico sólo me observó con los ojos entrecerrados sin terminar de creerme. – Ya sabes, asegurar buenas calificaciones...

– Kook, — Me interrumpió – Si no quieres decirme lo que sucede no tienes porqué hacerlo, tampoco necesitas improvisar ese tipo de excusa tan patética — Rió con diversión mientras rodaba los ojos y yo encogía los hombros.

– Lo siento.

– ¿Qué sientes?

– Pena.

HunSe ladeó la cabeza confundido y se apoyó contra el pupitre delante del mío, cruzando los brazos sobre su pecho mientras me observaba. – ¿Pena de qué?

– De ti y tu fea cara, por dios... Sigo sin entender como puedo mirarte sin vomitar — Bromeé antes de llevarme una mano a la boca y fingir que vomitaba dentro de mi mochila, HunSe soltó una carcajada y volvió a golpear mi hombro con delicadeza, haciéndome sonreír también.

~*~

No podía concentrarme en nada... De nuevo.

Las preguntas seguían brotando como gotas de agua en día de lluvia, una a una llegaban en seguida de la otra y creaban una nueva duda en mi cabeza.

La curiosidad me estaba matando, las ganas de saber quién era la persona tras del violín me estaban matando.

"No cabe duda, este martes me quedo hasta el final... Necesito saber quién es"

Y tal como lo dije... Lo haré.

Por fin, después de casi cuatro meses, descubriré quién está detrás de esa música.

Amor entre cuerdas. | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora