Harry Potter Y El Mundo Prohibido

3

Al extinguirse la luz que anteriormente había cegado a los presentes, los miembros de la orden vieron al muchacho de tan extraño comportamiento con el colmillo en la mano y una copa arruinada junto a él.

Harry, como lo había llamado aquella muchacha, estaba manchado de su propia sangre producto de las heridas que la copa le había hecho, agregando a eso, el joven se había desmallado con una expresión pesada en su rostro, aferrando el colmillo como quien se aferra a la vida.

Los presentes, sin entender muy bien lo que había pasado pero sabiendo que aquella copa era un objeto en extremo peligroso y que aquel sujeto lo había destruido decidieron transportarlo de nuevo a la enfermería donde discutirían lo ocurrido.

En esos instantes, aún en las mazmorras, se encontraba Severus Snape buscando en su biblioteca personal el significado de una simple palabra: Horrocrux.

Él sabia que aquello se relacionaba con magia oscura y poderosa, pero jamas se había interesado en la necromancia como para incursionar más en el tema. Ahora que sabia que su poción no tenia fallos y que los resultados eran correctos debía saber las implicaciones que estos tenían.

Tener un mortifago en la escuela, ciertamente era algo peligroso  pero tener un vampiro o lo que sea que ese chico fuera, era suicido y si había algo que Severus Snape no era, era ser suicida; tenia que investigar que demonios eran estos jóvenes y como lidiar con ellos.

Ya en la enfermería de Hogwarts, con los tres jóvenes sedados e inconscientes sobre las camillas, los miembros de la orden empezaron a hablar sobre estos.

—Debemos echarlos del castillo no curarlos Albus— replicaba Sirius ante la decisión que había tomado el director —Estan locos, el moreno intento matarme—

—No exageres Black— intervino Lily Potter enojándose con el padrino de su hijo —no te hizo nada y a Remus únicamente le disparo un Desmaius.

— ¡Qué no me hizo nada!— exclamó Sirius indignado —Mira— dijo quitándose la camisa, mostrando las vendas que cubrían el corte que el muchacho le había hecho anteriormente.

—Lo importante mi muchacho es conocer las intenciones de estos jóvenes y para eso los necesitamos sanos— intervino el director antes de que se armara una pelea entre los dos.

—Yo no estaría tan seguro Albus — rrspondio Snape entrando a la enfermería.

—O mi muchacho ¿ya terminaste la identificación?

—Asi es director y es, por decir lo menos... Curiosa— contesto el profesor de pociones.

—Y eso ¿por qué?

Cómo toda respuesta el llamado "Murciélago de las mazmorras" camino hasta el más viejo y le entrego los resultados.
—Curioso, muy curioso si— murmuro Dumbledore después de leerlos para después, con toda naturalidad guardarlos en su túnica, impidiendo de esa manera que alguien más los leyera —con mas razon entonces debemos saber con que tratamos— le respondió al hombre de túnicas negras con jovial actitud.

Después de algunas horas, la mujer castaña, abrió los ojos interrumpiendo así la discusión que en ese momento mantenían James y Sirius contra Snape.
La chica parpadeo confundida ante los rostros que la observaban con atención, abriendo con intensidad los ojos unos segundos después y endurecer su mirada.

—La copa— pidió con voz autoritaria, haciendo rodar los ojos a Sirius por recordar la similar escena que se produjo unas horas atrás con su compañero.

—La destruyo tu amigo— contesto Lily dando un paso hacia la chica, que retrocedió en su cama viendo incrédula a la actual señora Potter.

La chica, recuperada una vez de su alteración, dirigió su mirada al moreno junto a ella que le señalaba la bruja.
Luego volteo a ver al resto de los presentes con expresión desconfiada para terminar asintiendo y relajándose visiblemente.

—Espero y no les haya causado muchos problemas, usualmente no tiende a explicar antes de actuar— se disculpo la chica por el comportamiento del moreno, sacando un bufido molesto de parte de Black.

—...y aunque a mi me gustaría hacerlo— comenzó la mujer con actitud desconfiada— podrian antes decirme, si no es mucha molestia ¿que día es hoy?— preguntó un tanto cohibida hacia los mayores.

—20 de Junio— respondió Lily amable.

—¿De que año?— pregunto de nuevo la chica angustiadose.

Lily al igual que todos los presentes miraron extrañados a la mujer pero la primera respondió: —del 2000

—Por supuesto— murmuro molesta, ensimismada en su mente —pero...Entonces ¿qué es?

Como siempre en casos extraños fue el director quien intervino —¿qué sucede mi niña?— le pregunto bonachón, sin embargo la chica le ignoró aun en sus cavilaciones.

—No van a poder hablar con ella— se escucho otra voz sorprendiendo a todos, volteandose a ver al rubio, quien se sentaba lentamente y les dirigía su gris mirada, evaluando a todos los presentes.

—y eso ¿por que?— cuastiono Dumbledore esta vez al rubio.

—Cuando empieza así — señalo con la cabeza a la mujer — Nada la saca de ese estado.

—¿Tu no exigiras la copa?— pregunto un Sirius molesto

—No, Potter ya la destruyó ¿no es así?— respondió confundiendo a los mayores ¿Cómo sabía eso? Y lo que es aún más raro ¿Potter?

—¿Potter?— pregunto James con voz ahogada, exteriorizando los pensamientos de todos menos Dumbledore y Snape.

El hombre no respondió, estaba muy ocupado evaluando las expresiones de la orden de fénix.
Entonces el moreno despertó distrayendo un poco a los consternados adultos.

—Otra vez aquí — dijo para si mismo.
—Esto, gracias por no matarme — agradeció a los miembros de la secreta organización — ¿que hicieron con los colmillos? Espero que no los hayan tirado por que reponerlos seria un calvario— entonces fijo su mirada en Sirius
—Lamento lo de secuestrarte pero en serio necesitaba la copa—

El rubio rodó los ojos por la actitud de desfachatez de su amigo —Me alegra que nos tomaras en cuenta Potter.

—No te enojes Draco— dijo logrando una mueca en el rubio —No me habría ido si no hubiesen estado seguros y lo sabes.

Antes de que el ojiplata pudiese replicar Arthur Weasley pregunto
—¿Draco? ¿Draco Malfoy? ¿Hijo de Lucius Malfoy?

El rubio miro fríamente al pelirrojo y respondió —Si se atreve a decir algo de mi padre lo matare.

—Calmate Draco— advirtió el de ojos verdes.

—Lo sé Potter— respondió rodando los ojos —aun así no admito idioteces acerca de mi padre.

El moreno no respondió y la enfermería se sumergió en un pesado silencio que fue roto cuando una emocionada Hermione grito —Lo tengo— expreso triunfante y agrego en un tono más bajo  —Una dimensión alterna.

Casi todos los presentes se quedaron con expresión incrédula, pero el rubio, pensativo respondió —tienes razón, es posible, las formulas arintmanticas concuerdan al igual que la alquímicas.

—Demonios— expreso el moreno luego de un rato—¿Por qué simplemente ya no me sorprende?

Ok este es en tercer capítulo.

Si existe alguna falta ortográfica, gramatical o de redacción me disculpo por adelantado y agradecería que me lo avisen y yo lo corrijo.
Leo los capítulos varias veces antes de publicarlos pero siempre se me puede saltar algo y pues este es mi primer fanfic así que intentere limitar a lo minino mis errores.