5

446 40 5
                                    

Tres días de reposo total, había ordenado Madame Pomfrey.

Tres largos días en donde no los habían dejado ni siquiera caminar por la enfermería.

Tres largos días tortuosos para gente acostumbrada al movimiento continuo, a no estar en un mismo lugar más de dos días.

O eso es lo que pregonaba el ojiverde a quien quiera que lo quisiera escuchar y a los que no también. Usualmente eran sus dos amigos, principalmente por que no podían huir del moreno por exactamente la misma razón de sus quejas.

Sin embargo, una tarde en la que milagrosamente, el moreno se encontraba callado, ensimismado en el pasado como de vez en cuando le sucedía; las puertas de la enfermería, que habían permanecido cerradas todo el tiempo, se abrieron inesperadamente.

—Madame Pomfrey— grito un pelinegro nada mas entrar, el hombre era alto y musculoso, con lentes y vestimenta sencilla muggle debajo de una capa te mago gris claro que le daban un aire de modelo de revista.

—No esta— contesto el rubio platinado molesto por el recién llegado.

—¿ Quién eres tú?— contesto el pelinegro viendo por primera vez a los tres pacientes.

Malfoy, en lugar de contestar sólo levanto la ceja hacia el moreno, dando a entender que no era él quien debía presentarse.

Este sin captar el mensaje que le quería dar el ojigris solo se encojio de hombros y devolvió la mirada al despacho de la enfermera —¿Y saben cuando volverá?

—No— respondió la castaña —¿por qué la buscas?

—Por nada solo quería pasar a saludar, pase mucho tiempo aquí ¿saben?

Antes de que entre los jóvenes se pudiera instaurar un silencio incómodo por la falta de conversación, otro pelinegro, este mayor que el anterior con unos lentes redondos y expresión nas madura atravesó corriendo las puertas ya abiertas.

—Te dije que no estaba ¿por qué no me hisiste caso?— le pregunto al mas joven junto a él.

El ojiverde solo se encogió de hombros —madam Pomfrey no está pero mira que me encontré—le comento al mayor señalando con el brazo a los tres jóvenes postrados en las camas —¿por qué no me había enterado de esto?— le recrimino al mayor.

—Son asuntos secretos.— declaro serio.

—¡Yo también soy parte de la orden! ¿¡por qué insisten en mantenerme excluido!?— pregunto indignado. —Padre creo que soy lo suficientemente mayor como para involucrarme ¡por merlín! ¡ya no soy un niño!

—Señor Potter— hablo entonces Hermione recordándole a padre e hijo que no se encontraban solos.

—Si por supuesto, este de aquí es mi hijo señorita Granger y ahora creo que es momento de retirarnos— dijo tomando al mencionado por el hombro y halándolo a la salida.

Una vez fuera de la enfermería el padre fulminó a su hijo.

—¿ Qué?— contesto este enojado.

Avellana y verde se desafiaban en aquel instante, la tensión entre padre e hijo se podía cortar con cuchillo.

—¿Por qué si quiera pensaste en que es una buena idea gritar ante extraños que eres parte de una orden SECRETA?

Harry James Potter no contesto, simplemente se quedo mirando al mayor en espera del resto del regaño, algo a lo que después de años de estos ya estaba acostumbrado, solo agradecía que fuese su padre y no su madre quien lo regañaba, mantenerse impasible ante ella era casi imposible.

—Y ¿ qué haces aquí de todos modos?

—Visitaba a Lunático ¿o eso esta prohibido también?

—Se supone que estas en entrenamiento exhaustivo en la academia. No puedes salir.

—Ese lugar es inútil.

—¡Es la academia de aurores!

—Inútil, estoy mejor preparado que cualquiera en ese lugar.—afirmo el más joven.

—vas a regresar ahora mismo

—No, como dije, estoy mejor preparado que cualquiera de ellos y con la guerra próxima no voy a ir a perder el tiempo.

Y con esas palabras se dio la vuelta retirándose, dejando de paso con las palabras en la boca de su padre.

Dentro de la enfermería Harry había salio de sus recuerdos en cuanto fue presentado el hijo de James Potter.

¿Que es lo que había pasado en este mundo?

Obviamente eso se lo había estado preguntando desde el momento en el que se entero que Sirius, Dumbledore, sus padres, Snape, Remus y bueno... todos estaban vivos pero simplemente lo había pasado al final de sus preocupaciones y se había dedicado a ignorarlo pero al ver a su ¿contra parte? Simplemente ya no pudo y es que aquel hombre de ojos y cabello iguales a los suyos Se le hacia totalmente irreal, lejano e imposible.

Los otros dos tenían pensamientos similares y es que jamas el hecho de estar en, literalmente otro mundo se les había hecho tan real, tan... Solido.

Draco Malfoy jamás convivió con la orden ni con casi ninguno de sus miembros, el único que podría decirse que conoció fue Snape y eso solo fue cuando El lord se había mudado indefinidamente a su casa junto con algunos de su circulo interno y aún así esas vacaciones solo podía pensar en la tarea que se le había comandado.

El ver a otro Potter le extraño como jamas nada lo había hecho. Malfoy solo podía pensar que este Potter hubiese sido mucho más fácil de odiar que el que estaba a su lado, quien aunque no pensaba admitirlo jamás en voz alta, le había tomado aprecio.

Hermione en cambio estaba asustada, este mundo cada vez era más extraño y no podía dejar de pensar que si había un Harry Potter aquí, también existía la posibilidad de encontrase un Ronald Weasley una posibilidad que había estado evitando desde el momento que supo se encontraban en una realidad paralela pensando en lo imposible que seria encontrárselo, esperando ingenuamente incluso no llegar a toparselo nunca, lo ultimo que quería era reabrir viejas heridas.

Los tres coincidieron en ese momento con un simple pensamiento: Tenían que salir de allí lo antes posible.

Ya fuera por lo tentadora que se veía esta realidad o por su sentido del deber diciéndoles que tenían una guerra que ganar o quizá fuera el miedo por ver a sus viejos fantasmas otra vez pero a la vez reconocer que estos jamás volverían. Los tres sabían que debían alejarse de ese lugar cuanto antes.

Lo único en contra: No sabían cómo.
  
Ok, bueno aquí tienen a un nuevo Harry uno que creció con todo el amor y cariño de Lily y James y los merodeadores y si... Esta bien consentido pero no pueden culparlo, nunca ha vivido nada cercano a la guerra y es ingenuo.
Bueno este es un capítulo más espero con todo mi ser que les agrade, ya saben si encuentran una horror de ortografía o alguna duda sobre algo comenten y yo lo aclaro y arreglo.

Pd. ¿Han llorado con alguna película? Si es así ¿Cual?
Esto es por simple curiosidad de mi parte yo por ejemplo chille como bebe con la del rey león

Harry Potter Y El Mundo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora