Harry Potter Y El Mundo Prohibido

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Otro capitulo modificado... Ahora que lo pienso ha de ser extraño leer estas notas en el orden de los capítulos, bueno lo que esoy haciendo es modificar la ortografía y gramática de mis capítulos y por algu a razón que ni yo entiendo lo estoy haciendo del ultimo capitulo publicado hacia atrás así que este es el tercero que modifico y pues eso es todo.

Draco Malfoy.

Un nombre que años atrás pudo haber sido digno de muchos adjetivos.

Mimado, rico, imbécil, supremacista de sangre, orgulloso, engreído, popular, elitista, elegante, eran algunos de ellos.

Sin embargo la mayoría de estos dejaron de aplicar al final de su quinto año, de ahí todo fue en picada.

Su padre en prisión le valió el ser marcado mucho antes de lo planeado.

La misión que se le otorgo como mero castigo por la falta de su padre tampoco ayudó. Matar a Dumbledore y darle el acceso de Hogwarts a los mortifagos logro hacer de su sexto año un infierno y lo lograron convertir en poco más que un manojo de nervios y miedo; ni siquiera su mejor mascara sobrevivió a esa experiencia, pero lo logro y los mortifagos asaltaron el colegio. Acorraló a Dumbledore en la torre de astronomía pero... No pudo matarlo, su mano fallo.
No importó que Snape lo hubiese asesinado, el no matarlo le gano una buenas sesiones de tortura del mismísimo Lord Voldemort.

El orgullo de su familia se fue acabando en esos meses quedando como poco más que una burla ante los mortifagos y algo más que una decepción para el Lord.
Todos se creían superiores a ellos dejándolos como un chiste por el fallo de ambos Malfoy, y justo cuando nada podía ser peor para su familia, Potter apareció en su casa, secuestrado por simples carroñeros.

Este tenia la cara totalmente deformada a tal punto en el que la famosa cicatriz quedo oculta por completo, pero el idiota era reconocible a leguas de distancia, los tres Malfoy lo reconocieron de inmediato a pesar de lo que le dijeron a Bellatrix.

La razón: los tres Malfoy habían llegado a ella en ese tiempo en donde su apellido fue ridiculizado, el que el Lord siguiera gobernando no les convenía, ya habían tenido lo suficiente del desquiciado Lord. Si Potter lograba ganar podrían manipularlo para que el mismo los defendiera, así que con una jugada rápida y algo improvisada decidieron comprarle tiempo a ese trio de inoportunos.

Las consecuencias ninguno las esperó; el que Potter lograra escapar les consiguió un castigo aún peor que los mas horribles Crucios, el Lord mato a sus padres frente a sus ojos, requirió todo su autocontrol el no arrojarse sobre los cadáveres y llorar como un bebé frente a los mortifagos, sin embargo, una vez en la seguridad y privacidad en su cuarto lo dejo fluir, grito y lloro como jamas lo había hecho para unas horas mas tarde salir y fingir que nada había pasado, que el asesinato de sus progenitores jamas había sucedido y el era el mismo Draco Malfoy de siempre, estoico y fuerte cuando en su interior no podía dejar de ver si quiera por un segundo los vacíos ojos de sus padres, los gritos de su madre y el rayo verde que lo perseguiría hasta el día de su muerte, se pregunto vagamente y esto es lo que vería la siguiente vez que viera un dementor y supo que aquello no se lo deseaba ni a su peor enemigo.

Luego vino la batalla de Hogwarts, la voz del Lord se repetía por todo el castillo demandando que se le diera a Potter, prometiendo falsamente que dejaría a todos en paz, fue cuando, en la sala de menesteres Crabe empezó el fuego maldito que casi lo mata, el calor lamiendo su piel y la luz anaranjada reflejada en todos lados significo una mezcla de alivio y terror en él, no fue hasta que Potter lo recogió en aquella vieja escoba para sacarlo de ahí que se sintió por primera vez agradecido con el moreno.

Nadie entrego a Potter y el Lord ataco, una batalla que el lado de la luz tenia perdida desde antes de empezar, ningún número de niños lograría ganarle a las decenas que mortifagos que fueron al castillo y aun así pelearon con todo.