CAPITULO 1

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Mercy Reef es un sitio tranquilo, con gente amable que tiende a proteger a los suyos y cuidar el pedazo de tierra que les ha tocado habitar, es una mentalidad que pasaron de generación en generación incluyendo al hijo del antiguo vigilante del faro y actual rey de los mares Arthur Curry, mejor conocido como Aquaman.

-¡Buen día Arthur! -le saludó amablemente uno de los tantos pescadores del pueblo cuando pasó en su bote al lado de Arthur en medio del mar

-Buen Día -contestó e rey de los mares-¿Cómo estas Chuck? ¿Qué tal la pesca? -dijo Arthur mientras comenzaba a acariciar a un Delfin que llegó a su lado

-Ya sabes...regular, no ha sido un buen día los peces no quieren caer en las redes ¿no los estas aconsejando o sí? -dijo el hombre algo mayor bromeando con Aquaman

-No para nada, no soy muy buen consejero lo sabes...además no me atrevería a intervenir con la pesca de nadie en Mercy Reef -comentó muy animado-bueno aunque si está muy raro todo-un sonido algo lejano le llamó la atención-parece que una tormenta viene de camino...

-¡Cielos! -Dijo el hombre soltando un silbido bastante impresionado-será mejor ponernos a cubierto Arthur

-SI, puedes ir ponerte a salvo amigo, pero yo me quedo por aquí...quien sabe quién pueda necesitarme-el hombre le hizo un asentimiento con la cabeza para luego despedirse y regresar rumbo al puerto

Sería mejor dar una vuelta rápida por la bahía para asegurarse de que sus conocidos y amigos del puerto estuvieran a salvo nunca se podía saber a ciencia cierta si había quedado alguien en el mar o si por alguna razón alguien no podía llegar a casa.

No entendió por qué, no estuvo seguro de por qué lo habían sacado del bar si aún no había acabado con su trago-vamos amigo tienes que ir a casa y ponerte a salvo de la tormenta- lo único bueno fue que le regalaron la botella de la cual se estaba sirviendo.

-A casa...¡bah! -dijo enojado antes de darle un profundo trago al licor que llevaba en la mano, el joven caminaba por las calles del pueblo de manera solitaria, con el cabello bastante revuelto y la ropa muy desalineada, pareciera que se había peleado con alguien-es un imbécil... -continuo murmurando mientras volvía a beber, siguió su camino dando tumbos.

-La tormenta avanza muy rápido - el viento y las olas comenzaban a hacerse demasiado pesadas e impredecibles, una ola le enterró llevándolo hacia abajo -será mejor que te vayas amigo, yo no veo nada más por hacer- el rey de los mares despidió a su amigo cetáceo para comenzar a nadar con rumbo al faro, mientras le daba un último recorrido a la playa.

Le dio el último trago, le alcanzó justo para llegar al muelle, a ese lugar en donde la gente iba a tomarse fotos y ver el atardecer, cuando el sol se ocultaba entre el mar era muy romántico, pero esa tarde no podía verse nada, las nubes, el viento y la lluvia habían hecho lo suyo, la tormenta estaba tocando tierra- a tu salud idiota- se empinó la botella por última vez, pero no cayeron más que un par de gotas.

Se enojó estaba empapado por la lluvia que comenzó a caer repentinamente, lluvia que cubría sus lágrimas de odio y frustración, odiaba su vida, odiaba a la que había sido su familia, porque se sentía solo...lo habían dejado solo, lo habían sacado de sus vidas ¿solo por cometer un par de errores? ¡Nadie es perfecto! - ¡Me oíste! ¡Nadie es perfecto! -apretó con furia el cuello de la botella, quería romperlo, pero la verdad es que las fuerzas le fallaban un poco, regresó su atención a sus manos y contemplo el objeto que le había entretenido, por un segundo un leve Flashback le llevo a unos meses atrás cuando todo estaba bien y en vez de una botella tenía las armas que le servían para luchar contra el crimen-fui un héroe-dijo para si lamentándose, subio la cabeza y enfocó la vista en el horizonte.

Se veía negro, llevo de nubarrones, con gotas de lluvia cayéndole encima y truenos y relámpagos al por mayor, era una tormenta y se hallaba afuera en medio de ella-¡Al demonio con todo! - arrojó la botella al mar, a un punto cualquiera a nada en especial.

-¡Carajo! - no lo vio venir, Arthur tiene buenos reflejos, como los de superman pero eso no lo vio venir la tormenta, las grandes olas lo tenían distraído, y no vio cuando la botella fue directo hacia su cabeza-¿Qué demonios? -giró la cabeza tratando de enfocar el lugar de donde el proyectil pudo haber venido, tomó la botella antes de que fuera al fondo del mar, le enojaba que la gente tirara cosas al mar.

-¡Hey! -le gritó al verlo de pie sobre el barandal, había notado que esa figura que le había arrojado la botella se había parado en el barandal y estaba por saltar, su enojo cambio por un semblante de preocupación-¡Detente! -su grito era cubierto por el rugido del mar

Se dejó caer, no se arrojó ni nada por el estilo se dejó caer, iba a dejarse llevar por las olas, "Por mí que te trague la tierra", quizá que le tragara el mar era algo similar así que no había mucho que pensar, no tenía mucho que perder realmente después de todo solo era un ebrio y un drogadicto "una decepción"... y las decepciones tarde o temprano se acaban también.

El sonido que su cuerpo que hizo su cuerpo al golpear con el agua fue amortiguado por los truenos y el aporrear de las olas con los postes del muelle mientras iba sorteando las olas por debajo de las aguas Aquaman había nadado a toda prisa para intentar atrapar a ese pedazo idiota que se había arrojado como si de un bulto se tratase... llegó tan rápido como un delfín lo tono por la espalda y comenzó a nadar hacia la orilla.

Le costó más trabajo de lo esperado, era un sujeto un tanto pesado, parecía un muchacho bastante joven-vamos no fue para tanto- cuando lo colocó en la arena y le dio la vuelta se dio cuenta de que no respiraba, que bueno que Arthur sabía dar RCP, en unos segundos estaba dando ya masajes en el pecho, para volver a hacerlo respirar, con un ligero tosido el agua salió de la boca del intento fallido de suicida-ok...bien...bien...- Arthur estaba bastante agitado y la lluvia no amainaba, se quedó mirando a la persona que había rescato; no podía identificarlo como alguno de los habitantes del pueblo, le quitó el cabello que se le había pegado al rostro, su cara era familiar, aunque se veia muy descuidado y algo maltratado con golpes y moretones- tu eres...- lo miró detenidamente-no puede ser...-lo identificó y se quedó anonadado.

-Ollie... va...a...matarme...-recuperó un segundo la conciencia, cuando volvió a escupir agua, luego quedó totalmente inconsciente

-Mierda...- pelirrojo y con una gran bocota-Roy...-Arthur cayó en cuenta de quien se trataba, le parecía extraño tenerlo ahí con él, golpeado y en un estado tan decadente, el Relámpago que cayó en un lugar cercano le hizo volver a la realidad, tomó al chico que había rescatado en brazos y lo llevó con él, era mejor ponerse a salvo, Oliver le mataría si algo le llegaba a pasar a su muchacho.

Flecha en el AguaWhere stories live. Discover now