Flecha en el Agua

Despierta Roy

Los pasos fueron apresurados y la situación desesperada, las cosas entre Oliver y Arthur estaban más tensas que nunca mientras iban con Roy a toda prisa al hospital.

—¿Qué le pasó? —uno de los médicos le recibió en la entrada Arthur llegó con Roy en brazos mientras le acercaban una camilla

—No sabemos, se quejó de dolores y luego empezó a convulsionar—- dijo Oliver con algo de trabajo

—Casi no tiene pulso, está en shock — el medio le rasgó las ropas mientras otros ayudantes le colocaban tubos y cosas a Roy

—¡Paro Respiratorio! — Dijo una de las ayudantes mientras le colocaban aparatos para respirar —hay que entubar

—Parece tener algo en el abdomen...— explicó El doctor—¡Al quirófano ahora! — los médicos se llevaron a Roy mientras otra persona que trabajaba en el hospital se acercaba a Arthur y Oliver

—Perdonen, pero necesito los datos del chico — Oliver y Arthur miraron a la enfermera

—el lo es—dijo Arthur mientras daba unos pasos atrás de manera incomoda

—Lo siento, esto ha sido un poco... raro...— explicó Oliver mientras se acercaba a la enfermera

—No se preocupe, ya estamos acostumbrados y aquí todas las familias son bienvenidas... ¿es su esposo? — dijo la mujer señalando al rey de los mares

—¿Qué? No... no él no es... —la enfermera le entrego unos documentos— es una lástima...

—Es que... no... bueno... yo ...olvídelo—Oliver agarró los documentos y comenzó a llenar formatos.

Pasaron varias horas desde la llegada al hospital, Arthur y Oliver estaban de pie en el pasillo, ninguno parecía querer sentarse como si con eso demostraran su debilidad, como si el primero en ceder demostrara que no era digno de ser el padre del pelirrojo—¿Qué crees que tenga? — Oliver se encogió de hombros ante la pregunta de Arthur

—No lo sé... quizá un golpe en la cabeza o algo... que se yo... tenía convulsiones— dijo Oliver

—debimos traerlo al médico apenas lo encontramos...

—Él hubiera no existe—dijo Oliver tratando de justificarse

—No, y es por eso que la vida de Roy está en riesgo —Arthur se notaba bastante enojado—si me hubieras dejado lo habría llevado a Atlantis, no estaría en tan penosa situacion...

—¿a qué lo llevarías? Ya ha aspirado suficientes cosas en su vida como para que también aprenda a aspirar agua estancada ...—Arthur apretó los puños, Oliver se dio cuenta de que quizá la había regado— mira...perdona ando muy nervioso... voy a ir por un café ... ¿quieres uno? — Arthur no le respondió — como quieras...— el arquero se retiró y Arthur se quedó de pie solo en el pasillo.

Ingresó la moneda en la máquina y notó que caía el vaso de cartón para luego dejar caer el líquido Oliver metió su mano y tomó el vaso antes de que la maquina terminara de despacharle, haciendo que el líquido caliente tocara su mano quemándole—¡Maldicion! — se derramó todo sobre su mano y el suelo, se retiró y comenzó a sacudirla —¡Maldicion! — se dirigió y golpeó la pared con el muro—¡Maldición! — le dio varios golpes mientras se aguantaba las lágrimas—¡Maldicion! —Apretó los dientes y se apoyó en el muro—Lo siento Roy... lo siento...

—¿El señor... Quen? —Arthur miró en varias direcciones—¿señor? –el medico que estaba frente a Arthur le miraba curioso

—No, no yo no... iré por el —dijo el rubio