Flecha en el Agua

Desesperado

—No lo hagas—Arthur miró como Oliver tensaba su arco—no es necesario...

—Cierra la boca Arthur, eres el rey de los mares no de la isla— contestó Oliver bastante decidido mientras apuntaba su flecha

—Entonces más te vale no fallar— Oliver lo tomó como reto ¿fallar el? ¿Qué tan poco le conocía Arthur? La flecha salió disparada y dio junto donde Oliver había calculado, los frutos cayeron a los pies del atlante— nada mal

—Puedo hacer más cosas, ¿quieres verlo? —La voz era calmada pero Arthur podía detectar un tono de reclamo en ella — el rubio arquero tomo las frutas y le dio una a Arthur el cual la atrapó en el aire

Estaban bastante silenciosos, buscaron un par de rocas de gran tamaño en las cuales se sentaron a comer las frutas tropicales de esa pequeña isla—están buenas...— comentó Arthur como no queriendo la cosa

—Algo... —contestó Oliver con mucho desgano

—Sabes, tengo mejores frutas en casa... y no creo que me hayas hecho venir solo para un pequeño refrigerio ¿de qué quieres hablar Oliver? —Arthur no gustaba mucho de rodeos

Era un mango, la fruta era un dulce y delicioso mango que estaba bastante en su punto, Oliver cerró los ojos y lo mordió deliciosamente—bueno...—dijo Oliver aun masticando la fruta, notó que Arthur comenzaba a impacientarse— al carajo... ¿te estas acostando con mi hijo?

—¡¿Qué yo que?! — Arthur se puso de pie bastante impresionado por la extraña pregunta—tienes que estar bromeando

Oliver levanto la cabeza y arrojó su comida a un lado, se puso de pie retador—no estoy bromeando Arthur... y no voy a preguntar de nuevo ¿te estas acostando con mi hijo?

Arthur ahora lucía ofendido—Claro que no, Oliver... lo que estás diciendo no tiene ni el más mínimo sentido

—¿Entonces qué hace en tu casa?

—Yo debería de hacerte esa pregunta Oliver, eso deberías explicarlo tu...— el arquero pareció evitar la pregunta—eso pensé

—¿Cómo llego a ti?

—Lo encontré bajo la lluvia, en medio de una tormenta más bien, había resbalado del muelle... de ahí no sé cómo rayos llegó a Mercy reff—explicó el rey de los mares

—Muy probablemente ni él podría decirte como llegó hasta ese lugar —comentó bajamente Oliver, situación que a Arthur no le pasó desapercibida

—Ok, de acuerdo no voy entendiendo mucho ¿no será que tú eres el que tiene algo que explicar? —contra atacó Arthur

—Yo pregunté primero Arthur

—¿Qué demonios quieres? ¿Por qué no lo dices de una vez? ¿Acaso de verdad crees que me estoy tirando a tu hijo? ... deberías empezar por decirme porque le llamas hijo si ni siquiera sabias en donde estaba...—Dijo Arthur de una manera bastante agria

—¿Quién te nombró juez pequeño pececito?

—El mismo que a ti te nombró fiscal como para estarme acusando... —contestó Arthur enojado— y más te vale no volver a llamarme pececito o no respondo...—un silencio se formó nuevamente entre ambos hombres

—Quiero que Roy regrese a casa...

—No lo estoy amarrando pero por tu última visita no creo que el este muy de acuerdo en volver a tu casa—dijo Arthur cruzándose de brazos

— ¿Me dirás que el té dijo eso? Por qué no estoy muy conforme con lo que dices...

—No me lo dijo, me lo dio a entender el gran alboroto que causaron cuando fuiste a mi casa, pude escucharlos claramente