After Storm

5. La alianza

Para los surfistas del archipielago de Jude los mas motivador de cada semana eran las tardes de competición.

Ahí estaban ahora los surferos de Rainwood, luchando contra las olas pero sobre todo contra los surfistas de las otras islas que también competían.

Alex Rivera era casi una leyenda en la competición de Jude. Habia ganado durante unos años varios regionales y también un nacional pero ahi estaba, esperando que llegara la hora de su competición contra varias chicas de la isla de Ryddle, Sonner y Laudry.

Mientras tanto su grupo y ella estaban en la orilla observando a algunos de los suyos, Seth Evans, Max y Billy Crown, competir en aquellos instantes.

Un coche negro aparcó junto a las furgonetas de los surfistas en el pequeño aparcamiento de la playa. De ahí bajaron 3 chicos con rostros serios.

-No sé que hacemos aquí, ella ya dijo que no queria la tregua- Hayley volvió a recordar a sus dos acompañantes

-Solo una vez mas, tenemos que mantenernos juntos en esto- El moreno le dijo esperanzado

-Acabemos con esto -dijo con mas decision Hunter

Los tres empezaron a entrar arena dentro. Habia mucha gente que observaba la competición desde la arena, al fin y al cabo era uno de los deportes nacionales,  los surfistas aun no se habian dado cuenta hasta que Andy quiso mirar detrás del hombro de su amiga y cambió su apuesta sonrisa por una cara de enfado.

-¿Se os ha perdido algo?- Dijo levantándose y encarando a Hunter que iba el primero de todos- No sois bien recibidos aquí- Le dio en el pecho con su dedo indice de tal forma que le empujó ligeramente hacia atrás- Largaros

Alex al ver quienes eran, se levantó para colocarse junto a su vecino mientras Hayley cogía del brazo a Hunter para que retrocediera unos pasos. Si las miradas matasen, tanto el rubio deportista como el surfero estarían enterrados 50 metros bajo tierra.

-Solo queremos hablar con Alex- Nick hizo presencia con un tono tranquilizador

-Ella no tiene nada que hablar con vosotros y menos con vosotros dos- señaló a Hayley y Hunter que este aun seguia con su ceño fruncido agarrado por el brazo

-Ella tiene voz para hablar por ella misma- Exclamó un enfadado Hunter

-Está bien, Andy- Se puso entre ellos dos pero miró a su amigo- Hablaré un momento con ellos, luego se irán - Andy bufó- Solo serán dos minutos

Quiso tranquilizar a su amigo pero se fue a regañadientes de nuevo al grupo que habia dejado de mirar a los que surfeaban y de vez en cuando miraban hacia la escena de su lado. Tras verle sentarse, Alex cogió enfadada a Hunter de brazo y les llevó unos pasos mas apartados.

-¿Que queréis? -se cruzó de brazos

-Venimos...- dijeron los dos chicos a la vez pero Hunter dio paso a Nick- Queríamos pedirte perdón por no haberte contado que Hayley también estaba en el grupo

-Vale, disculpas aceptadas

Se quiso ir pero esta vez Nick la paró el camino y ella soltó el aire a modo de relajación que fue algo ligera.

-Tambien queríamos decirte que todos -Señalo a los dos de su lado- Que estamos de acuerdo en que estés en el grupo con una tregua entre vosotros

Alex soltó una carcajada y cambió sus manos para dejarlas a su cadera.

-¿Hasta tu?- Levantó la ceja en dirección a Hayley que se quedó callada y la castaña negó con la cabeza mientras aun reía algo ironica- No sé, esto no va a funcionar...

-No decidas ahora- La cortó el irlandés- Hemos quedado en el puente del bosque a las 8pm, te estaremos esperando

Con eso se fue dando media vuelta hacia el coche del rubio, que se quedó quieto aun mirándola. La mirada de él estaba quieta en ella, su rostro no expresaba nada claro. Alex no se atrevió a irse tampoco ya que estaba mirándole al igual que él.

-Espero verte allí

Fue lo único que pudo decir antes de hacer un mueca y girarse para andar hacia su coche donde ya estaba Nick. Hayley caminó de vuelta con Hunter mientras la surfista veia como la animadora le decia algo como si le estuviera animando mientras le acariciaba la espalda.

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La noche llegó y junto al insolito puente de piedra que comunicaba las dos orillas del bosque solo habia dos coches. El Mercedes GLC en negro del deportista y el Audi Q5 blanco que Nick le habia cogido prestado a su padre. Los tres estaban apoyados en ambos coches. Mirando la hora cada minuto que pasaba.

-No vendrá -Cantó la rubia de forma aburrida

-¿Que pasó cuando erais niñas? -Preguntó algo que le estaba rondando la cabeza cada vez que salia el tema

-¿Aun no te ha ido de victima con eso?- Le dijo Hayley como si fuera lo mas gracioso que hubiera escuchado

-Hayley...- Le recriminó con un tono molesto Hunter por lo que hizo rodar los ojos a la rubia

-Está bien -Suspiró y volvió a mirar a Nick- Puede que haya hecho alguna maldad hacia ella cuando era pequeña

-¿Alguna? -Rió el deportista- Sigues haciéndole cosas

Nick frunció el ceño hacia el comentario de Hunter. ¿La estaba defendiendo de su mejor amiga? Nick no podía unir cabos de los porqués y siguió escuchando lo que decian los rubios.

-Puede que yo le haya hecho cosas pero ¿no recuerdas cuando en 3º de secundaria me cortó la mitad de mi pelo? - Hayley se cruzó de brazos indignada

-Eso fue despues de haberla pintado la bici de rosa y ponerle un cartel que ponia ''Marimacho''

El otro imitó a su amiga y se cruzó de brazos por lo que quedó un gran silencio entre ellos. No se movia una hoja. Solo el poco viento hacia algo de ruido.

-No vendrá, estamos perdiendo el tiempo

El irlandés empezó a dar la vuelta para abrir la puerta de su coche. Hubiera entrado en el interior si no hubiera oído el ruido de unos pasos a su alrededor.

La figura de la colombiana no se hizo presente hasta que la poca luz que hacia la luna esa noche no la iluminó. Los pasos que dio se hicieron mas dubitativos una vez las tres miradas se fueron directas a ella.

-No prometo nada pero si intentarlo

Fue suficiente para ver al forastero rodear su cintura y gracias a su gran fuerza alzarla dando vueltas sin ningún esfuerzo. Ambos rieron mientras paraban. Cuando Hunter se acercó a ella hubo un amago de abrazarla pero frenó en seco sin saber que hacer.

-Es genial que estés aquí

Eso hizo sonrojar a la castaña y pasar su mirada a la animadora que la miraba con un asomo de sonrisa mientras seguía sentada en el maletero del coche negro. Hayley hizo un ligero gesto de afirmación con la cabeza que lo repitió Alex.