•Mi Ángel• (Park Jimin)

capítulo 29

"Mi Ángel"

"Todo estará bien" aquello terminó de rematarme. Fue como si me hubieran golpeado en pleno plexo solar con aquellas palabras...
¿por que todos me dicen eso? ¿cómo funciona exactamente? ¿hay una varita mágica o algo? El propósito de la vida es esperar como sigue, pero yo ya sé como será la mía, entonces...¿que sentido tiene?
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Eun ki: Jimin....es tarde, tengo que volver a casa -dije tratando de cambiar de tema mientras me separaba de su lado-

Me levanté y tomé mi abrigo. El suspiro y se levantó.

Jimin: Está bien, hablaremos después. Se que es difícil para ti hablar de esto, y te agradezco que te habras conmigo aunque sea de a poco.... Y por si no lo sabes y lo necesitas -se tomó unos segundos- fue, es y será....un placer coincidir contigo en esta vida -me sonrió tristemente y volvió a envolverme entre sus brazos-

Eun ki: Sinceramente, la primera vez que te vi, no pensé que serías tan importante...-sonreí y escondi mi rostro en su pecho mientras aceptaba su abrazo-

Jimin soltó una risita y se separó unos segundos de mi.

Jimin: Yo te advertí que no me rendiría
-volvió a sonreír- ¿nos vamos? -le di un asentimiento de cabeza y salimos rumbo a casa-

Las calles se encontraban vacías, ¿qué hora sería? Mi celular se había quedado sin carga así que tendría que esperar a llegar a casa.
Nos encontrábamos envueltos en un silencio incómodo, agache mi cabeza mirando mis pies haciendo que mi cabello callera por mis hombros, creando una barrera en mi campo visual.
Minutos después llegamos a casa y me abrazó en modo de despedida.

Jimin: Alguna vez te darás cuenta de las cosas y sabrás que la persona más importante para alguien, es uno mismo
-susurró en mi oído, besó mi mejilla y se fue rumbo a su hogar-

Suspire mientras lo veía irse, voltee y entré a casa. Mi padre se encontraba frente a mi, me miraba decepcionado.

Padre: ¡Tus hermanos llegaron a la tarde y tu no estabas para recibirlos! Estaban esperandote -exclamó enfadado-

Eun ki: Si, lo siento -dije pasando por su lado-

Padre: ¡Escuchame cuando te hablo!
-volvió a exclamar fuertemente- ¿si?

Eun ki: Ya te dije que tienes razón -lo miré fijamente-

Padre: ¿cómo? -fruncio el seño-

Eun ki: Que si, tienes razón, lo siento por todo ¿vale?. Voy a dormir, estoy cansada -dije y subí a mi habitación-

Estoy tan cansada, que sumo razones para preparar mi partida.

(....)

La madrugada había llegado, me levanté gracias a fuertes sollozos que se escuchaban desde abajo, voltee aún adormilada hacia mi móvil y eran las 4:24am.
Bajé sigilosamente con mis pantuflas de gatitos negros, después de lo que vi ya no sabía que pensar. Mi padre se encontraba llorando con una mano en su boca tratando de ocultar sus sollozos -algo que no sirvió de nada- y con la otra una foto de....mamá. Mamá, una foto de mamá, ahí fue cuando recordé y mis ojos se cristalizaron...Mañana se cumpliría cuatro años de su partida...el aún no la supera, y yo tampoco.

Me debatía mentalmente entre sí debería de acercarme o no, al final opté por la segunda, en este momento no es lo mejor. Subí a mi cuarto por segunda vez y comencé a sollozar.

No llores Eun ki

No llores Eun...

No llores...

No llor...

Al parecer las palabras no sirvieron de nada ya que rompí en llanto.

Eun ki: Lamento no ser lo que esperabas mamá, algún día estarás orgullosa de mi mamá, te lo prometo
-solloce- pero esta noche no...

El llanto y el dolor es mayor cuando estás acostada en la cama, con la mano sobre tu boca para no provocar ruido y la otra mano sobre tu estómago debido a tanto dolor. Mientras tu corazón se rompe de sólo pensar en lo que te hizo llorar.
Me senté en mi cama, limpié bruscamente las lágrimas de mis ojos y busqué la cuchilla dentro de mi mesita de luz. Necesitaba hacerlo para sentirme bien, al ver la cuchilla en mis manos me di cuenta de que no podía dejar de hacerlo, lo necesito, lo necesito jodidamente.

Eun ki: Lo siento tanto mamá -mordi mi labio inferior tratando de detener las lágrimas- te extraño y te quiero mucho, juro que en algún momento dejaré de hacerlo -sorvi mi nariz- y todo volverá a la normalidad, como cuándo tu estabas aquí...
-concluí y pase fuertemente la navaja por mi muñeca izquierda-

Solté un gemido de dolor y apreté mi brazo evitando que la sangre saliera de este. Coloqué una venda color piel y volví a recostarme boca arriba.
Me quedé mirando el techo, imaginando historias con mi madre que me gustaría que pasaran. Pero por más duro que sea esas historias jamás voy a poderlas cumplirlas -una lágrima se deslizó por mi mejilla- Nada es más destructivo que pensar el "que hubiera pasado si..."

(...)

Abrí los ojos y era de mañana. "Hora de hacer la rutina de siempre" dije para mi misma, en realidad no...hoy iré a visitar a mamá.
Ayer fue una noche demasiado tensa, realmente mi mayor deseo fue no vivir. Suspire pesadamente y me levanté, fui al servicio hice mis necesidades, me vestí y bajé.
Al llegar estaban todos desayunando haci que tomé asiento junto a Young soo.

Padre: Buenos días -dijo mientras tomaba un sorbo de jugo-

Eun ki: Buenos días -le contesté- em papá, hoy...¿iras a ver a mamá?
-pregunté dudosa-

Padre: No -contestó serio, se levantó, tomó su abrigo y se paró frente a la puerta- hoy no creo que llegue a casa, Eun ki, estás a cargo
-dijo mientras dejaba dinero en mis manos- adiós
-saludó y salió sin esperar una respuesta de nuestra parte-

Suspire y miré a mis hermanos que estaban bastantes callados, no se si llevarlos a ver a mamá...sería muy duro para ellos.

Eun ki: Okey niños ¿nos vamos?
-pregunté y ellos me dieron un asentimiento de cabeza-

(...)

Me encontraba frente a la puerta de mi preparatoria, pero no tenía ganas de asistir así que, ¿y si falto?...hoy no era un buen día para aguantar a personas hipócritas...

Continuará

NO ME LO CREO, YA LLEGAMOS A LAS 1.02 K!!

Gracias, enserio muchas gracias a todas por apoyar este fanfic💜😊
Esta historia va creciendo más y más gracias a ustedes....

Eso era todo wey..

-mili se va-