Ostema

04: Ojos de la Ley

Tanto en la oficina, como en el estacionamiento y en el centro de la ciudad puedo sentir las miradas de todos a mi alrededor. Miradas de cientos de personas juzgandome​ tras ser exhibido en televisión como el esposo de una terrorista.

Cada semáforo en rojo significa la más fuerte agonía al momento de querer seguir con el camino al juzgado, más aún cuando imagino a Gisselle siendo escoltada.

Mi celular suena, es una llamada de Kall.

-Contestar llamado. -Ordeno.

La llamada comenzó:

-¿Ya estás con ella?

-Aún no, Kall... ¿Como está Javi?

-¿Qué crees tú? Vió todo en tu Visualizador... Avisame en cuanto llegues, y traela de vuelta lo antes posible.

-Lo haré.

Kall cuelga la llamada al mismo tiempo en que el semáforo me sede el paso.

Aún no logro distraerme o pensar positivamente de esto.

Yo sé que Gisselle no es capaz de hacer algo así, no echaría tantos años de trabajo a la basura por cometer tamaño estupidez. Simplemente me niego a pensar lo peor al respecto.

Otra llamada de Kal entra a mi celular, respondo inmediatamente usando el comando de voz.

-Papá, hay cientos de personas fuera de casa. Debes venir, ¡ahora!

-Kall, mantén la calma...

-Javi no deja de llorar, hay decenas de cámaras aquí fuera.... no sé qué hacer papá...

-Deben estar juntos ahora, hijo. Quiero que ambos bloqueen las ventanas con las cortinas de plomo, no se preocupen por las puertas, son lo bastante seguras como para dejar que entren así sin más...

-Papá... Dime una cosa... -Interrumpe. Toma una pausa para respirar y tranquilizarse. -¿Mamá mató a ese hombre?... ¿Es cierto...?

No imagino el dolor que sienten al haber visto a su madre en las noticias siendo acusada por algo tan grave, solo puedo darle unas palabras de apoyo, las mismas palabras que necesito y quiero escuchar ahora.

-Ella no es culpable de lo sucedido, estoy seguro que es solamente una falsa acusación, Kall... -Me tomo un tiempo para pensar en algo más. -Ahora encontraré la manera de sacarla de este lío lo antes posible. Todo volverá a la normalidad.

Solo puedo escuchar el sollozo de Kall a través del celular, ahora que la llamada ha sido colgada me enfoco nada más que en el camino.

Los ventanales de las diversas tiendas comerciales emiten las imágenes de la esfera de vigilancia que se encuentra sobre mi automóvil, la cual me ha estado siguiendo desde hace varios minutos.

Enseñan imágenes a todo el país de nuestra casa, mostrando en vivo como los niños cierran las cortinas. El reconocimiento facial de las Esferas de vigilancia lanzan la identidad de ambos al instante, dejándolos expuestos a ellos también.

Basta... Por favor...

Ahora me encuentro a solo unos metros del centro de la suprema corte de Ostema.

¿Por qué la trajeron aquí?

Usualmente para determinar ciertos delitos los imputados son enviados al juzgado.

Ahora que lo pienso encuentro la razón del porqué la trajeron aquí. Esta acusación es una de las más polémicas dentro de la historia de Ostema. Es un caso que requiere de los mejores jueces, y es aquí donde se encuentran.