Sinceramente tuya (Warmi)

Capitulo 2

No es solo una carta

"Nena, ¿tenemos más leche?" Jadel mira a Ana por encima de la puerta abierta de la nevera.

"¿Ves un cartón de leche en la nevera?" Una sonrisa acompaña su pregunta mientras mira a su novio.

El responde con un "No" y la cirujana de primer año solo levanta los hombros y le guiña un ojo.

"Entonces supongo que no tenemos más leche" contesta Ana mientras se para en el mostrador para revisar el correo y chilla un poco al ver una carta de Mimi.

La cantidad de sellos pegados que hay en el sobre siempre es algo que le encanta a la morena. No importa donde este Mimi, siempre envía una carta. Ha sido así desde que tenían ocho años y está contenta de que el sentimiento no se haya ido. Abre el grueso sobre con entusiasmo y comienza a leer la carta. Ana estalla en carcajadas en la primera línea y no se da cuenta de los ojos abiertos que recibe de su prometido.

A pesar de que hablo por teléfono con la rubia hace horas, Ana actúa como si escuchara a Mimi por primera vez. Ella sonríe mientras lee la carta, imaginando el tono de voz de su amiga, las expresiones faciales y los sonidos que haría cada vez que se sintiera emocionada.

Ana está tan concentrada mientras lee su carta semanal que no siente el par de brazos alrededor de su cintura. Cautivada por todo lo que Mimi tiene que decirle, no siente la barbilla que descansa ligeramente en su hombro. Sus ojos se abren de golpe cuando oye una risita en sus oídos y salta del abrazo del hombre escondiendo su carta sobre su pecho.

"¿Qué estás haciendo?" Ana pregunta.

Jadel se sorprende y busca palabras para una situación que se explica por sí sola.

"Estaba leyendo tu carta"

Se da cuenta que esa es una repuesta incorrecta cuando Ana frunce el ceño con ira.

"No. No puedes hacer eso"

"Pensé que compartíamos todo" Afirma Jadel un poco confundido sobre lo que está ocurriendo y el rápido cambio de humor de su futura esposa.

"Si, compartimos todo excepto esto" Ana dobla la carta cuidadosamente.

"Es solo una carta Ana"

Jadel se arrepiente en el mismo momento en que lo dice al ver como Ana aprieta los dientes.

"No, no lo es. Es solo una carta para ti porque no sabes lo que es, lo que significa. No es asunto tuyo saberlo."

"¿No es asunto mío? Ana, nos vamos a casar, no puedes ocultarme cosas como estas."

Jadel se cruza de brazos mientras trata de parecer inflexible. La cirujana frunce el ceño mientras mira a su prometido.

"Jadel escucha, si hubiera algo en estas cartas por lo que tendrías que preocuparte, entonces te lo diría, pero son solo para mí. No tienes nada de qué preocuparte."

Ella sabe cómo tratar con su novio de ocho meses, prometido desde hace dos. Nadie pensó en cuestionar el ritmo de su relación. Todo el mundo que les ven juntos pueden notar que obviamente estaba locos el uno por el otro. Sus miradas cariñosas, los suaves besos, sus tiernas sonrisas, mucha gente pensaba que eran afortunados y les deseaban lo mejor.