POSDATA
"David, Berta, Gina, Marcos, Emilia"
La Sra. Gómez llama al primer grupo de estudiantes mientras ella entrega las cartas. Ella sonríe mientras se apresuran hacia el frente de la clase con entusiasmo agarrando sus respectivos sobres. Una vez que los niños vuelven a su sitio, lee el siguiente grupo de nombres.
"José, Marta, Ana, Sara, Daniel"
Los niños corren hacia la mesa de su profesora y agarran los sobres con su nombre. La Sra. Gómez mira el único sobre que queda y suspira, sacudiendo la cabeza suavemente.
"Ana". Su tono suave y acogedor hace que una pequeña Ana de ocho años levante la vista de su libro de ciencias, su cara muestra claramente que no le interesa lo que su profesora este diciendo.
"¿Si?"
La profesora sonríe a su alumna. La niña era un poco problemática y tenía una mente más avanzada que el resto de sus compañeros.
"¿No quieres venir a coger tu carta?"
"¿Tengo que hacerlo?" Ana pregunta sin ningún entusiasmo en su voz. La atención de Ana es difícil de mantener. Sus intereses se centran en ciertas cosas y si un nuevo tema no le llama la atención, fácilmente lo dejara.
"Bueno, no tienes que hacerlo, pero tu amigo por correspondencia trabajo mucho para escribirte esta carta, lo menos que puedes hacer es responderle la carta, ¿no crees?"
Ana suspira en su asiento mientras se levanta. Ella llega al escritorio de su profesora y coge el sobre con su nombre para después volver a su asiento. La Sra. Gómez sonríe a su alumna y luego llama al siguiente grupo de niños para que recojan su carta.
Ana se deja caer en su silla, abre el sobre y saca la carta perfectamente doblada y la lee.
Sus ojos se entrecierran mientras lee la primera línea. No puede evitar la pequeña sonrisa que se le dibuja en su cara cuando sigue leyendo. Sus ojos escanean lentamente cada palabra, ya que solo espera leer la carta una vez. Llega al final de la carta y coge un folio de su carpeta. Cierra los anillos de su carpeta, su cuerpo esta tenso mientras trata de no pillarse los dedos con los cierres metálicos. Ana no puede arrancar las páginas del cuaderno como el resto de sus compañeros de clase. Eso rompería el papel, arruinando los tres círculos perfectos que tiene la hoja.
No, Ana necesita que las cosas estén ordenadas. Es muy organizada, mientras que el escritorio de sus compañeros tiene papeles y otros objetos extraños, sus libros de texto se alinean horizontalmente en el lado izquierdo en el orden de su horario de clase y el cuaderno correspondiente a la derecha. Ana mira su papel en blanco y empieza con su carta.
Querida Mimi:
Gracias por decir que tengo un bonito nombre. Tengo ocho años. A mí también me gustan las chuches. Me gusta andar en bici por mi barrio. Voy muy rápido y se andar sin manos. Mi hermano me enseño, él es mayor que yo. ¿Tienes hermanos o hermanas?
Ana deja de escribir y deja caer la cabeza hacia atrás mirando al techo. La clase esta en silencio mientras oye como sus compañeros escriben y algunos hablan bajito. Sus ojos están cerrados y se abren cuando siente una presencia cerca. Abre un ojo y aprieta sus labios, formando una delgada línea.
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Sinceramente tuya (Warmi)
FanfictionHan pasado diecisiete años y todo lo que hacemos es hablar, tu sabes todo de mi y yo se todo de ti, pero por alguna razón todavía no encuentro la manera de decirte que estoy enamorada de ti.