Capitulo 6

2.8K 142 20
                                    





NO QUEDA NADA





Ana se va a la cama mientras piensa en su conversación con Mimi. Suspira mientras siente que Jadel le rodea la cintura con el brazo. Este gesto solía traerle algo de paz, pero ahora realmente solo quiere escuchar la voz de Mimi otra vez.

Suavemente quita el brazo de Jadel de su cintura y se desliza fuera de la cama. Sale de la habitación. El apartamento esta en silencio, excepto por el sonido de sus pies descalzos golpeando el suelo de madera mientras entra en otra habitación y se sienta en su escritorio. Enciende la lámpara del escritorio y coge un papel y un boli. Comienza con su "Querida Nutria" habitual, luego deja caer el bolígrafo sobre el papel y entierra sus dedos en su desordenado pelo. No sabe lo que le está pasando.

Empuja la silla del escritorio hacia atrás y se levanta de la silla. Camina hacia uno de los armarios de la habitación que utiliza para las cartas de Mimi. Abre el armario y se muerde el labio inferior mientras mira todas las cajas que tiene etiquetadas con los años en que fueron escritas. Agarra la caja marcada con el año 2008 y la pone en el suelo. Se sienta en el suelo y escoge al azar una carta de Mimi, cuando tenían 16 años.

Querido pingüino:

Estoy castigada. Aparentemente no tengo permitido chantajear a mi director por intentar hacer que todo el colegio use uniformes. Me llegaron un par de fotos de él vestido de mujer y, yo no estoy juzgando, solo digo que no puede pedirme que use un atuendo horrible. Llamó a mis padres y mis padres me dijeron que si no dejaba en paz al director ya podría ir olvidándome de la sesión de fotografía de este verano en la universidad de Irlanda. También me amenazaron con prohibirme escribirte y, en serio, yo quiero mucho a mis padres, pero no hay forma de que ellos consigan que deje de escribirte. Siempre encontrare la forma de ponerme en contacto contigo. Tu y yo somos inseparables.

El suelo de madera cruje y Ana levanta su cabeza de la carta que está leyendo y ve a Jadel apoyado en el marco de la puerta. Ana le sonríe suavemente.

"¿Cariño estas bien?"

Ana solo asiente mientras Jadel camina hasta dentro de la habitación y se sienta en la silla del escritorio. La carta de Ana todavía no está terminada. Jadel echa un vistazo rápido a las dos primeras palabras y se sonroja ante la severa mirada que Ana le da. Levanta las manos en señal de rendición.

"Técnicamente no es una carta de Mimi y no hay palabras. Lo siento" intenta justificarse Jadel.

Ana niega con la cabeza y dobla la carta que tenía en la mano para guardarla otra vez en la caja. Mira a su prometido.

"Puedes volver a la cama, no estoy cansada" le dice Ana.

Jadel se rasca la barba desaliñada y Ana solo piensa en cuanto desearía que se afeitara, no le gusta besarlo con barba.

"¿Pasaste diez horas en el hospital y no estas cansada?"

Apoya los codos sobre el escritorio y enfoca su atención en su novia.

"Solo estoy ansiosa, Mimi viene este fin de semana y estoy muy emocionada de verla"

Jadel asiente en comprensión. "Si, me gustaría conocerla. ¿La convenciste para que se quedara más de un día?"

Sinceramente tuya (Warmi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora