Sinceramente tuya (Warmi)

Capitulo 12

Correo mal dirigido

Mimi aprieta sus ojos en un intento de deshacerse de algo de atontamiento que se acumuló durante toda la noche. Su brazo está atrapado debajo de la almohada mientras su invitada sorpresa duerme sin hacer ruido. Niega con la cabeza, lentamente saca su brazo de debajo de la almohada y desenreda sus piernas de las otras debajo del edredón. La habitación todavía está oscura, mientras se levanta suavemente de la cama con cuidado de no despertar a su invitada y camina hacia su teléfono que está sonando. Bosteza colocando un puño frente a su boca, sus ojos se humedecen y los limpia para ver mejor su identificación de llamadas.

Su voz áspera llena claramente el aire mientras responde en un susurro. "¿Estás aquí?"

"Sí, estoy de pie en el pasillo esperando que abras la puerta. Hubiera pedido una llave, pero me dijeron que ya estaban las dos llaves de esta habitación asignadas".

Mimi echa un vistazo al cuerpo inmóvil en su cama y sale a la sala de estar de la suite cerrando la puerta silenciosamente detrás de ella. Camina hacia la puerta principal para dejar entrar a Roi. Una vez que ve su cara desaliñada y su pelo despeinado, suspira aliviada. Roi la envuelve en un abrazo y Mimi le aprieta con la misma fuerza.

"¿Cómo está mi lesbiana favorita?"

Mimi lo golpea en el pecho cuando la suelta y él protesta en voz alta.

"Soy la única lesbiana que conoces".

"¡Eso no es cierto!" Roi responde en voz alta, Mimi se estremece y pone su mano en la boca de Roi para callarlo. Se queda quieto cuando la rubia mira hacia la puerta y se asegura de no escuchar ningún ruido en el otro lado.

Roi coloca sus cosas junto con el equipo de la cámara cerca del sofá. Su boca está ligeramente abierta mientras da pequeños saltos de un pie a otro con emoción. Aplaude en silencio y Mimi frunce el ceño confundida.

"¿Qué estás haciendo exactamente?"

Roi se deja caer en el sillón con las manos sobre las rodillas, sonriendo ampliamente. Mimi se queda en blanco y se mira los dedos mientras descansan sobre el dobladillo de sus pantalones cortos. Respira hondo e intenta recordar por qué le dijo a Roi que fuera.

"¿A quién tienes en el dormitorio?"

Mimi se frota la cara y gruñe levemente. "No tengo que responder ninguna de tus preguntas. Tu habitación está allí, así que ..." Agita su mano en dirección a la otra habitación de la suite y mira a su asistente. Roi no se mueve, pero levanta una ceja con una sonrisa.

"¿Una amiga quizás?"

"Roi ..." Mimi le regaña en un susurro. Roi solo sonríe y ella se sienta en la mesa de café después de empujar su vaso vacío que estaba lleno de vodka la noche anterior. Apoya los codos sobre las rodillas y mira a su amigo.

"Nos dirigiremos al acuario alrededor del mediodía ..." Roi baja la cabeza mientras la mira con expresión aburrida. Mimi le lanza una mirada nada agradable.

"Es posible que también ..." continua Mimi.

Se detiene cuando la puerta de la habitación se abre y una mujer se tropieza.