CAPÍTULO 2

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Aún estaba pensando como es que ése chico estaba dentro del baño.

—¡Hey señorita!— dijo una mujer.

—Si disculpe ¿Que va a ordenar?—

Estaba tan distraída por lo ocurrido esta mañana, trataba de concentrarme pero me es  tan inútil.

Su rostro está impregnado en mi mente, ¡cielos es imposible olvidar al chico del cabello azul eléctrico que viene todos los días por su café!.

Audrey— me llamó Abieh.

—¿Que sucede Abieh?—

—Tu paga—

—Gracias—

—Veo que hoy estuviste un poco distraída—comento.

—Bueno si es que, ¿recuerdas al chico de cabello azul?—pregunte.

—Claro, ¿el guapo que viene por el expreso?—
río.

—Si ese— reí con ella.

—Esta mañana que llegue el estaba en el baño, y me vio desnuda—

—Audrey, Es un gran comienzo—

—No me gustan ese tipo de bromas Abieh—dije seria.

—Lo siento amargada, me voy—

Ella salió de la cafetería, me tocaba cerrar y ordenar todo.

Me dediqué a limpiar las mesas y sillas, al igual que acomodar todo.  Reproducí un poco de música para poder sacar de mi cabeza tantos pensamientos.

—Come as you are, as you were as I want you to be, as a friend, as a friend, as an known enemy—cantaba a todo pulmón la canción.

—Me gusta esa canción— escuché una voz que me dejó desconcertada.

Yo giré para ver quién era y me lleve una gran sorpresa.

—¡Rayos!— derrame todo el liquido limpiador.

—Te ayudo—

Comenzó a limpiar el desastre ocasionado por mi.

—Gracias— dije tímida.

—No hay de que—sonrío.

—Kai Anderson—estiró su mano. Sin dudar estire mi mano de igual forma que estas se estrecharon.

—Audrey Valentine—sonreí.

—Mucho gusto muñeca—

—El gusto es mío—

El me observaba de una forma bastante extraña, es decir su mirada es tan profunda sin límite, es como un orificio extremadamente difícil de salir.

Cómo si no tuviera fin. Una vez que te pierdes en ellos difícilmente sales.

—¿Cómo es que entras aqui?—pregunte rompiendo el incomodo silencio.

—Bueno cuando yo quiero algo lo consigo—

—¿Y eso significa que te gusta entrar aqui?—pregunte.

—Antes no, ahora si—

—Te gusta mucho el cafe expreso de aqui—hablé nerviosa.

—No tanto, pero me gusta más otra cosa— se acercó aún mas.

Yo trataba de retroceder, pero claro Audrey eres una torpe, que caí en uno de los sillones.

Sonrió.

Traté de levantar pero me fue imposible gracias a sus brazos, los rodeó en forma de que no pudiera pararme.

—Ya tengo en mis manos lo que me gusta—

The Perfect Crime// Kai Anderson. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora