The Perfect Crime// Kai Anderson. [TERMINADA]

CAPÍTULO 39

Caminé por las calles solitarias de Michigan. Entré al primer hotel que vi por una de las avenidas. No iría a casa de Kai, no por ahora.

—Hola me podría dar una habitación— sonreí.

El chico me miro mal.

—Habitación 34— me avento las llaves.

—Gracias— rodé los ojos.

Camine en busca de la habitación. Mi celular comenzó a sonar desesperademente.

—¿Hola?— hable mientras abría la puerta.

—Maldita traidora—

Guarde silencio.

—Dime donde diablos estas— gritó.

—¿Kai?— pregunte.

—Sabes perfectamente quien soy perra—

—Deja de hablarme así, no eres nadie —

—Soy todo, soy mas que nadie en el mundo—

Reí.

—Basta Kai no tengo humor de reír—

—Te buscaré, te encontraré donde sea que estes y te asesinare amor, ya no me detendre—

—Veamos quien asesina a quien primero—

Colgué.

—Esto si es una locura— pensé.

Mi cabeza esta hecha un desastre. Llena de dudas por todas partes, el amor que siento por Kai cada vez se convierte en odio y despreció.
Aún lo amo, no lo negaré, pero siento la gran necesidad de odiarlo. Es un extraño amor, un muy extraño amor por ti Kai.

Me desperté a causa del sonido de la puerta.

—Sabía que te encontraría mi amor— Kai se acerco a mi.

—¿Como me encontraste?—

—Sabes que para mi nada es imposible— sonrió triunfante.

—Que quieres—

—No me hables asi amor yo te amo—

—Basta de tus malditas mentiras Kai estoy cansada—

—Hey— me tomo del brazo.

Lo miré fijamente.

—Yo te amo créeme— me beso sin previó aviso.

Mi mente quería alejarse pero mi corazón quedarse con el para siempre.

En cuestión de minutos ya estaba bajo el, bajo sus órdenes. Y es que aún con el intenso odio que me hace sentir, aun lo amo.

Juntos en la cama como siempre cediendo a sus órdenes.

—Kai— susurre.

—Dime— acarició mi cabello.

—No te entiendo, y nunca lo hare—

—¿Porque lo dices?— giro su rostro hacía mi.

—Nuestra forma de amar es rara—

—No lo es— se levantó de golpe.

—¿A dónde vas?— pregunte.

—Nos iremos ya —puso sus pantalones.

—No iré contigo— cruze mis brazos.

—Después de hacer el amor aun sigues de ridícula—

Rode los ojos.

—No quería hacerlo, me obligaste—

—Tus gritos no decían lo mismo amor— acarició mi mejilla.

—Lárgate Kai—

—Hey porqué me haces esto— se acercó a mi.

—Porqué lo haces tu conmigo—

—Vamos Audrey no querrás quedarte aquí sola—

—Aquí me quedaré ya vete—

—Me desesperas amor— paso sus manos por su grasoso cabello.

—Sólo déjame sola— me senté en la orilla de la cama.

—Nunca—

—Ya Kai sólo lárgate— lo empuje hacia la puerta.

—No me iré de aqui, no sin ti—

Pensé unos momentos. ¿Debería irme con el?
En verdad que el sentimiento amor-odio cada vez se convierte mas y mas grande.

—Entonces, te irás conmigo amor—

—Si—

Sonrió.

—Vamos, tenemos mucho de que hablar—

Salímos del hotel tomados de la mano. Como toda una pareja feliz, por mas que quiero odiarlo, siempre esta el sentimiento del amor en mi corazón por el.

—Amor— hablo Kai.

—¿Si?— respondí.

—Tenemos que hablar de algo importante— abrió la puerta del auto.

Me quedé parada justo ahí.

—Abre la puerta y sube—

Rodé los ojos.

Subí al auto, y arrancó rápidamente.

—Que me decías— pregunte.

—Tenemos que hablar sobre algo, se que te gustará y seremos felices los dos por siempre y para siempre—

—¿Me vas a dejar asesinarte?— pregunte.

Me miró con el ceño fruncido.

—No es juego, y tampoco es broma—

—Lo siento— reí.

—Mirame— aparcó el auto bajo un árbol.

Giré lentamente a verlo.

—Tu meñique— alzó el suyo.

—¿Y para que?—

—Tu meñique— repitió.

Extendi mi meñique para entrelazarlo con Kai.

—Bien, ¿que piensas sobre nuestro Mesías— pregunto.

Aleje rápidamente el meñique del suyo.

—¿De que Mesías hablas?— lo mire confundida.

—No rompas la promesa— gritó.

—Lo siento Kai pero no entiendo lo que dices —

—Tu meñique— alzó el suyo de nuevo.

Entrelaze de nuevo mi meñique con el suyo.

—Nuestro Mesías amor, uno de mis mayores sueños— sonrió fríamente.