La piel de gallina recorrió mi cuerpo, dándome escalofríos. Podía escuchar mi respiración pesada en la silenciosa habitación. Perlas de sudor se creaban en mi frente y en la cima de mis senos. Había un dolor palpitante en el centro de mi ser, tan caliente que me incitó a levantarme, ya no podía estar quieta, moriría de convulsión espontánea.
Me impulse con mis codos y abrí los ojos, para encontrarme con otro par de color azul marino, como el océano cuando está a punto de hacer desastres.
— Por favor. —susurré, no me atrevía a tocarlo. No quería que un mal movimiento lo alejara.
— Te pedí que no te movieras, malyshka. — respiró en mi cuello, su aliento caliente provocando todo mi ser, haciendo que apretara mis piernas juntas con necesidad. — Pero, lo has hecho. — Su voz estaba ronca, áspera, arrastrándose por mi piel y encendiendo más el calor.
Era increíble como mi cuerpo reaccionaba a él.
— Te necesito, Luka. — Pasé una mano por su cuello hasta su cabello negro, porque, Dios me ayudará, necesitaba sentirlo.
— Eso lo sé. — Dejó un sendero de besos en mi clavícula mientras me miraba. — Lo que deberías considerar es, ¿estás preparada para mí? — Con una rodilla separó mis piernas, y se acomodó entre ellas, pero sin darme la fricción que anhelaba. — ¿Qué es lo que quieres? — Alineo su boca con la mía, tan cerca pero sin darme algo.
— A ti. — Levanté la barbilla para encontrarme con su boca mientras su parte inferior se unió con la mía, lo que provocó un gemido lo bastante real como para despertarme...
Joder. Abrí los ojos para encontrar lo que ya sabía, estaba sola en mi habitación, soñando otra vez. Era el efecto secundario de ver a Luka, eso era seguro.
Mi enamoramiento inocente se había convertido en más al comenzar a crecer, como era lógico. Sin embargo, nunca llegaba más allá de unos simples toques. Lo cual podría ser porque solo tenía mi imaginación, libros y películas como referencia. Físicamente no lo había experimentado. Aunque se habían presentado oportunidades aquí y allá, deseaba que Luka fuera mi primero, y único, si me soy sincera.
Siempre he deseado un amor para siempre, una casa que sea un hogar, niños por todos lados. Sabía muy bien que no va de acuerdo al mundo actual, donde las mujeres independientes y feministas se imponen, pero he tomado hábito de marcar la diferencia. Una mujer puede ser tanto trabajadora o una ama de casa, si eso desean, y no les quita ni suma. Sencillo.
No era una decisión inducida por mis padres, al contrario, deseaban que nunca dependiera de otra persona, que fuera libre. Pero esto es sólo algo que desea mi corazón.
Rodé al otro lado de la cama, odiando el jet lag. A penas eran las siete de la mañana, y mi cuerpo me seguía pasando factura por atravesar el mundo.
Gemí mientras me estiraba, esperando que ayudara en algo, cuando mi puerta se abrió y Ted entró a la habitación, recostándose en la cama mientras me atraía a un abrazo de oso, literalmente, ya que era gigante.
— Hey, tú. — Le devolví el abrazo. No nos pudimos ver ya que él estaba en Georgia, supervisando una sucursal, poniéndose serio en cuanto al legado familiar.
— Te extrañe, hermanita. — Amaba demasiado a mi hermano, siempre tan tranquilo, y con un corazón de oro.
— Yo igual, pero exageras. Me visitaste el mes pasado. — Levanté la cara para observarlo, su cabello cobre un poco largo y sus ojos azules no tenían su brillo característico. Sentía que algo no estaba bien. Y su cara lo confirmó. — ¿Qué sucede?
— Nada. ¿De qué hablas? — Sin embargo, que fuera tan silencioso a veces era un problema.
— Vamos, Ted. No me hagas llamar a mamá. — Lo amenacé en broma, pero igual le preguntaría más tarde para estar más segura. Ted era un total niño de mami, siempre.
Se rió levemente, sacudiendo la cabeza. — No es buena idea. — Se levantó y me llevo con él, dejándome descalza en el suelo frío. — Lindsay te espera abajo. — Besó mi frente y salió de la habitación.
Estaba acostumbrada a su serenidad, pero algo me alarmó. O podría ser el cansancio jugando conmigo.
Por ahora, sólo podía arreglarme para pasar el día con mi mejor amiga, pero luego armaría un plan para conquistar a Luka e investigaría a Teddy, solo por las dudas.
Que podía decir, era una chica ocupada.
***
Holaaa, volví. Está vez si vengo con seriedad. Les prometo seguir. BESOSSS. Comenten que tal ;)
YOU ARE READING
Yes, you. (Phoebe Grey)
Fanfiction"¿Y qué pasa si quiero más que tu cuerpo? Y si... ¿Si quiero poseer y tener derecho a todo sobre ti?" ¿Cómo se supone que me iba a resistir a algo como eso? Fanfic de Phoebe Grey. Espero que les guste :)