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– ¡Cristo! Nos vas a matar, Lindsay. –Grité, sosteniendo el asiento con toda mi fuerza. No quería quedar estampada en el vidrio del auto.

– Que exagerada eres. –tuvo el descaro de reír. – Solo es sana diversión.

– No creo que correr a 80 km en un estacionamiento sea sano. –Le di una mirada dura.

– Te estoy haciendo vivir, no hay nada malo con eso. –Me regreso la mirada mientras estacionaba.

Como pretendía que no me asustará si maneaba sin mantener su vista fija al frente.

– Yo vivo. – Protesté.

De manera segura. –Dijimos al mismo tiempo. La miré con fastidio. Ella se encogió de hombros.

– ¿Qué? Sabía que dirías eso. – Sonrió. Y no pude contener la risa.

– Ya, vamos, pesada. – Le saque la lengua infantilmente, mientras tomaba mi bolso y bajamos. Miré detrás de nosotras, efectivamente Kyle nos seguía a una distancia segura. Papá oso insistía en la protección. Lo bueno era que Kyle no era un chismoso... Bueno, no más de lo básico.

Unimos los brazos y nos encaminamos al centro comercial. Hora de compras.

***

– ¿Dónde quieres ir primero? – le pregunté mientras tomaba mi batido de chocolate. No tan buenos como los de Suiza, pero cerca.

– Necesito nuevos trajes de baño, tengo entendido que abrieron una nueva dependencia y que son extraordinarios. –Aplaudió con emoción.

– Está bien, guía el camino. –Suspire, sabiendo que acabaría exhausta.

Recorrimos el centro comercial, siguiendo las indicaciones que tenía Lindsay pero nos perdimos unas cuantas veces. Fue vergonzoso.

Cuando al fin encontramos la tienda, me encanto. Todo era negro y rosa fuerte, no llamativo, pero definitivamente asombroso. Además, no era solo de trajes de baño, también se exhibían vestidos elegantes en un espacio, joyas en otro, y lo que atrajo mi atención, lencería, que estaba en un lugar más privado y alejado. Lo sentí como una señal.

 Todo de marcas conocidas. Tendría que venir más seguido.

Siempre tuve atracción a la lencería atrevida, solo que nunca fui lo suficiente valiente como para comprarla. Pero, ahora, me sentía motivada. Así que mientras Lindsay observaba los diferentes tipos y colores, yo me encamine hacia el encaje y los bordados. Estaba lista para salir de mi zona de confort. 

Yes, you. (Phoebe Grey)Where stories live. Discover now