El chico zombie. <<Wileven>>

Capitulo uno.

<<Will Povs'>>
Salí de la habitación con un cansancio inigualable, habia dormido bien pero esa almohada no era de mi agrado. Había olvidado por completo que era Lunes y tenía escuela. No quería ir. No había ninguna razón por la cual me gustará ir, siempre acababan tratándome como una hoja de papel.
–¿Will, cariño?– Mi madre parecía buscarme por las habitaciones cuando yo ya me encontraba en la cocina esperando el bendito desayuno.
–En la cocina.– Respondí con un tono de desagrado, simplemente quería desayunar y volver a la cama pero no podía hacer eso, tenía que ir ala escuela.
–Me asustas, cariño.– Mi madre camino hasta la cocina y saco una manzana del refrigerador, alparecer no había nadamás que comer. Tenía que hacer las compras cuanto antes.
–¿Solo eso?– Pregunté con el ceño fruncido, si así era guardaría la manzana hasta el recreo y ahí la disfrutaría como un manjar.
–Haré las compras cuanto antes, aún tengo algunas deudas, Hopper ayudará a traer las malditas compras.- Se veía alterada por lo que tome una preocupación, la pregunta era, ¿Cuando no se alteraba?
–Esta bien.– Respondí tomando la manzana, al tacto estaba blanda, no se veía tan bien. Mike o Dustin podrían compartirme, o mejor podría ir ala hamburguesería de Benny.
–No faltes a clases, le preguntaré al profesor de audiovisual.– ¡Perfecto!, Ahora no puedo ir ala hamburguesería de Benny.
–Esta bien, ya me voy.– No quería dejarla con la palabra en la boca, sin embargo ya estaba tarde. Me dirigí a la puerta pero me detuve al tener un pie afuera, extendí mi mano hacia el perchero y tome el primer suéter que encontré para el frío.

–Will.– Michael me nombró desde su bicicleta, yo sonreí y me acerque a este amigo tan risueño que tenía.
–Hola.– Saludé a Mike mientras subía el cierre del suéter, era un poco ligero pero no tenía frío.
–Vamos tarde, ¿Quieres subir?– Últimamente Mike iba tarde a la escuela desde que su novia lo dejó, nunca conocí a esa chica, sin embargo, Michael había sufrido demasiado, vaya chica.
–Si, ajá.– Asentí con una sonrisa y subí a la bicicleta, Mike la había adaptado para dos personas así que no existía ningún inconveniente.
–Es extraño que vengas, Will.- Lo mire extrañado, siempre iba, la mayoría de las veces no notaban mi presencia.
–Uhm, si así es.– Respondí hacia Mike, me parecía "triste" que mis únicos amigos no notarán mi presencia, de hecho lo más extraño era que el rizado me invitará a subir a su bicicleta.
–¡Will!– Dustin grito desde la puerta de la escuela, era el único que siempre que me veía sonreía de una manera tierna y reconfortante, sinceramente era la sonrisa más alegre que conocía.
Saludé con la mano derecha y una sonrisa en mi rostro, Mike paro de pedalear por lo que baje al instante.
–Hola Dustin.– Dije ya abajo de la bicicleta, Mike se fue a aparcar la bicicleta para que no fuera robada.
–Hola, Will.– Lucas venía con una soda de la máquina expendedora, era para Max. Lamentablemente aquella larga charla fue interrumpida por el timbre de las clases, esos simples holas me incomodaban un poco. Simplemente me dirigí hacia el salón y me senté en el mismo lugar de siempre esperando al profesor.

–Alumnos.– El profesor entro al salón y se cruzó de hombros en medio del pizarrón.
–Me siento traicionado y creo que ustedes también. Crei que el tren del conocimiento y el descubrimiento estaba lleno. Sin embargo, hay un nuevo pasajero. Su nombre es Jane Hopper, hija del oficial del pueblo.– Me pareció extraño que no usará el redoble de tambores, de hecho, estaba desconcentrado ni siquiera sabía si los chicos habían entrado al salón.

Mike, Dustin y Lucas se secreteaban en silencio, parecían comunicarse con la telepatía. Pude darme cuenta que era era la chica que le rompió el corazón a Michael, siendo sincero era muy linda a mi parecer.

–Puedes sentarte alado de Byers.– El profesor apunto hacia mi a lo que la chica camino hacia este y se sentó, se veía linda con aquel vestido anaranjado, no era un color de mi agrado pero se veía muy linda, diablos, cuantas veces lo voy a repetir.
Mike volteó hacia mí y me fulminó con la mirada, quizá porque la había mirado?, era muy extraño.