Relato 3°

1 0 0
                                    

Llegando a casa, con sonidos de eructos y pisadas retumbando en las ventanas de la casa es como entra Carlos a la sala de estar, mientras Ben y el chico jugaban poker en la mesa de la cocina. Ben se levanto y fue con Carlos para preguntarle porque llega de esa manera, mientras el chico solo observaba y de paso ver donde estaba el as que le faltaba para completar la jugada.

Poco despues Carlos, gritando y llorando, sube a toda prisa las escaleras mientras deja un rastro de lodo con la forma de la suela de sus zapatos.

- ¿Que le ocurre?-Pregunto el chico.

-Nada, esta lloriqueando otra vez, ¡dios, como lo odio!-Dijo Ben con cierto enfado.

- ¿Pero el esta bien?

-Por favor, claro que el esta bien, pero lo que esta haciendo no, ¿por que simplemente no deja de vivir como marica y se porta como un hombre?

- ¿No crees que eso es muy duro?

-Mira, guarda silencio, tantas preguntas para un caso que no merece la pena.

-Voy a verlo.

-No te acerques a el, no quisiera que ganara otra vez.

- ¿Ganar?

Interrumpiendo la conversación, Carlos comienza gritar mama una y otra vez, seguido con preguntas como ¿por que?, ¿este mundo que acaso no puede ser bueno?, ¿es que la gente no siente culpa?

- ¡Maldita sea!-lanzó un golpe a la mesa de la cocina- ¡¿Es que tienes que gritar?! -le grito

- ¡Cállate maldito desgraciado!- Le siguió Carlos con un tono de voz que delataba su tristeza. 

Se levanto y subió por las escaleras mientras le ordeno a el chico: "Quédate y ponte a barajear las cartas, cuando vuelva jugaremos otra ronda".

Habían pasado unos cuantos minutos, de rato observo el reloj y observo que había pasado una media hora, los gritos aun seguían. Fue hasta que el sonido del vidrio romperse y el grito de Ben que el chico subió, vio la puerta de su cuarto cerrada y a través de ella venían los gritos. Trato de entrar pero esta estaba cerrada con llave, empezó a empujarla y seguido a lanzarse hacia ella, a esta le empezaron a salir grietas y después abolladuras en partes donde ni siquiera el puso un dedo. Una vez esta se abrió, observo a Ben cargando desde las espaldas a Carlos, luego este ultimo golpeo con su codo a Ben y una vez que fue soltado salto y empujo la cama para quedar acurrucado con la esquina de la habitación.

- ¡¿Pero que esta pasando?! -Pregunto el chico.

-Dios-Dijo Ben mientras ponía su mano sobre su ojo, donde Carlos lo golpeo- ¿Por que entraste?, ¡te dije que te quedaras abajo maldición! -Entonces le dio una cachetada a el chico.

Con ciertas lagrimas en los ojos, pregunto- ¿Pero, por que?

- ¡Te dije que te quedaras en la cocina, ¿que no entendiste?, dios, lo ves, esto es lo que pasa cuando Carlos toma de mas, maldita sea!

- ¡Eres un imbécil! 

- ¿Y tu no, pedazo de idiota?

-¡Callate! 

Ben volvió a darle una cachetada, tras esta le dio un golpe en su estomago y lo tumbo.

-Callate, callate, callate, ¡y tu Carlos, ni se te ocurra salir de este cuarto, si te encuentro en algun otro lado o fuera de casa, te hare obedecer como un maldito perro, ¿oiste?

-Si, si, por favor ya vete-Dijo Carlos con miedo y angustia.

-Claro que si, fue retorica idiota.

Ben salio y cerro la puerta.

Breves relatos para una practica personalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora