capítulo 9

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Pasaron los días, hasta que llegó el día en que arribaba Ruben, justamente dos dias antes de la boda, venía desde Suecia. Por la mañana, estuve en el Starbucks, estudiando los nervios del cuerpo, pase 5 horas en ese lugar y me tomé 5 Mango Maracuya y comí 3 pasteles de chocolate. Al menos aprendí los nervios y quede llenisimo.

Al mediodía llamé a Esteban para que me llevará al aeropuerto, yo tenía licencia de conducir pero aún no tenía mi auto, no quería comprar ya que si lo hacía Esteban se quedaría sin trabajo. Paso por mi 5 minutos después de que llamé y me llevo al aeropuerto.

Esperé mucho tiempo con Santiago hasta que salió Ruben. Pero no era el mismo Ruben que se había marchado un año atrás. Estaban más gordo de lo que era antes, se miraba aún más pequeño, y su estilo de ropa era el de un millonario muy cliché. Y para nuestra sorpresa venía acompañado de una hermosa joven, piernas largas, cabello rubio y ojos de un color azul marino muy profundo. Parecían Hagrid y Mándame Máxime de Harry Potter, me reí para mis adentros, no paraba de pensar en tantas posibilidades,  como blanca Nieves y un enano. Ya se aproximaban a nosotros.

- Lao y Tiago! Mis dos amigos favoritos. ¿Cómo los trata la vida?- preguntó Ruben

- Bien. No nos dirás ¿quien es tu acompañante?- pregunté

- Si, ¿que no tienes modales?- dijo Santiago, y la bella joven sonrió con sus ojos coquetos a Santiago. Me pareció extraño, esto no le iba a gustar a Lizzey.

- Ella, queridos amigos es nada más y nada menos que mi novia, la señorita Piarlak Puttona- dijo Ruben, yo me quería reir pero no lo hice por respeto, pero Santiago se atorsonó con su propia saliva tratando de aguantar la risa, ahí soltó su risa tapándolo con que casi cae desmayado por falta de oxígeno.- Piarla, ellos son mis amigos Estanislao Ferrell y Santiago Bucklings. Chicos ella es Piarlak.

La señorita muy dulce estrecho mi mano y con un acento uun poco golpeado me dijo: " mucho gusto de conocerte". Parecía más un acento ruso que sueco. Luego se dirigió a Santiago y volvió a tocó su mano de una forma un poco exagerada y paropadeo muchas veces, ahora veía que le hacía honor a su apellido.

- ¿ Dónde está Lizzey ?- preguntó Ruben

- Oh. Esta en casa, con su mejor amiga.- dijo Santiago.

- Perfecto! A lo mejor Piarlak se puede quedaré con ellas y pasamos la tarde relajándonos- relajarse para Ruben era ir a un spa y hacerle una mascarilla mientras le cuidaban las cutículas y talves hacerse un corte de pelo.

- Seguro, vamos- dijo Santiago.

Nos subimos al auto, y como se han fijado no soy muy bueno hablando con las personas, pero en esta ocasión con Piarlak solté la lengua, ella sabía inglés, y yo también y se nos hacía más fácil comunicarnos en ese idioma. Me contó que conoció a Ruben en un hospital, ella es estudiante de enfermería, y el pobre Ruben cayó del avión al bajarse y se dislocó el hombro, eso le pasó por que andaban sin anteojos y el menso no ve nada sin ellos. Fue llevado al hospital y Piarlak estaba haciendo horas sociales, y lo atendió y fue muy amable. Cuando Ruben fue dado de alta, la invitó a comer a un restaurante, y desde ese momento empezó todo. Piarlak y yo teníamos en común que estudiamos medicina pero ella sabe más que yo.

Llegamos a la casa y Lizzey recibió a la invitada y reaccionó al igual que, su aún novio, al escuchar el apellido. Ruben la dejo depositada como una maleta más y se fue con nosotros y fuimos a Heaven, un spa muy caro y reconocido, yonnunca había idona un spa así que pedí un masaje y luego una mascarilla, el masaje fue lo más relajante del mundo sentía todas mis preocupaciones salir. Luego del masaje quede un poco tonto,  pero seguía la mascarilla, así que me dormí un rato. Luego de que la mascarilla estaba seca, me despertaron y enjuagarom mi cara. Quedé muy suave de mi cara y muy relajado. Minutos después, salió Santiago con una cara de sueño que casi babeaba, se sentó a la par mía en un sillón y casi al instante se durmió, segundos después se desplomó en mi nombre y empezó a babear, pero luego despertó por una caída en el sueño. Esperamos dos horas hasta que salió Ruben, se hizo casi todo lo que ofrecían. Lo mejor esa que todo fue pagado por él.

Luego de pagar decidió ir a un barber shop a cortarse el pelo y hacerlo liso, sus colochas comenzaban a asomarse.

- Lao, deberías cortarte el cabello, y darle forma, no tienes nada de estilo, parece un nido.- dijo Ruben.

- Así estoy bien.- dije

- Vamos Lao! Hazlo porque serás el padrino de mi boda, habrán fotos que te recordarán como lucías ese día.- dijo Santiago

Lo pensé mucho hasta que acepté. Ellos eligieron mi corte sin decirme cuál era. Parecían dos niñas jugando a peinar a sus muñecas. Sentí que mi quedaría sin pelo, pero el resultado fue realmente sorprendente, ese no era yo, parecería un modelo. A los lados casi no tenía pelo, pero iba con  disminución, y arriba tenía mucho pelo peinado de lado, también parecía una alpaca. Pero una alpaca cool.

Todo parecía bien, hasta que fuera del barber shop un niño pateó su balón justamente directo a mi cara y lentes se partieron en dos pedazos y un vidrio se quebró. La madre llegó muy apenada e intentó pagarme poor el percance pero al final es un niño y no tuvo la culpa; además tenía para comprar toda la óptica.

Nos dirigimos a la óptica para ver si se podía hacer lago con mis lentes, la verdad me costaba un poco ver las letras del celular, pero no se podían reparar el daño, tenían que esperar una semana para tener los nuevos y no podía optar por un par de lentes de contacto pues debían tener la graduación correcta. Pero había una solución, la cual no quería aceptar pero tuve qué. Había un par de pupilentes color verde eran lo más real posibles y fueron hecho para una chica quien nunca los llegó a reclamar, y tenia casi la misma graduación que yonasi que los compre. Parecía otra persona. Nuevo corte, nuevos ojos, no lentes. Me sentía otro humano.

La historia del millonario que queria vivir como pobreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora