La historia del millonario que queria vivir como pobre

capitulo 10

Luego del masaje, decidimos ir a un centro comercial menos caro, a mi no me gustaba nada de ahí, todo era raro y caro, ni siquiera había un Starbucks ahí, habían muchos coffee shop pero todos eran muy exclusivos. Así que fuimos al otro centro comercial y estaba mucho más lleno que el anterior, y ahí sí había un Starbucks. Santiago y Ruben decidieron entrar a una tienda de nombre raro, no recuerdo el nombre, pero yo ehabia comprado mi tan amado Mango Maracuya así que no podía entrar en la tienda porque no se permitía comida ni bebida dentro. Me quedé esperando sentado en una banca de metal que se encontraba en frente de la tienda, y vi hacia el cielo, azul, pero gire mi cabeza hacia el otro lado y el cielo ya no era de ese color azul, se empezaba a tornar rosado anaranjadoso. Empecé a pensar en todas las maravillas que Dios creó y que puedo apreciarlas, saqué mi celular para tomar una foto, pero al encender la pantalla había un mensaje de papá, en el mensaje se leía: " Hijo, el viaje estuvo muy bien, tu mamá llega en dos horas". No quise responder el mensaje ya que me quite los lentes de contacto por que me daba vergüenza y me costaba un poco ver. Luego vi a una familia, un joven de entre 15 y 17 años aparentemente muy feliz con su padre y madre, sus padres se besaban y caminaban de la mano por el el centro comercial y el les tomaba una foto, el padre le echa el brazo por encima de los hombros al hijo y lleva de la mano a la mujer. Se comían un sorbete de Frosty's que era una cadena de sorbeterias, muy amplia pero de calidad baja, no vestian ropa cara, era lo necesario, como yo pensaba. No es necesario comprarse la mejor ropa del mundo, lo importante es andar vestido. No hay que seguir modas para ser aceptados. Y se veían vivos, felices, aunque no tuvieran todo el dinero del mundo. Yo no tenía todo el dinero del mundo, pero tenía mucho dinero a mi disposición y aún así no tenía la felicidad de esa familia. Me puse a pensar en mis padres; sabía que su relación no iba bien desde mucho tiempo antes, pero ellos no hablan del tema porque creen que un rompimiento arruinará mi futuro, aún me ven como un niño, y ya no lo soy. Mi padre no iba por una reunión de negocios, o a lo mejor si, pero también mi madre sabe muy bien que él tiene a otra persona, es una americana, pero los dos prefieren guardar el silencio. He escuchado a mi padre hablar con una mujer, y he escuchado llorar a mi madre en silencio. Yo trataba de que no me afectara y me distraía haciendo otras cosas, pues no era la única persona en el mundo que ha pasado por una situación así, tenía el más claro ejemplo frente a mis narices, ya que Santiago era el hijo del señor Bucklings pero lastimosamente su madre no vivía con él, pues en su caso su madre tenía otro hombre y el señor Bucklings se enteró, por lo que no quiso seguir la relación y pidió el divorcio, tuvo que dar mucho dinero a la madre de Santiago pero el se quedó con la custodia de Santiago. Se veían muy poco con su madre, pero aún así Santiago fue un niño que resaltaba en sus estudios, él no se dejó afectar por el hecho de que sus padres estuvieran separados, así que no me dejaba afectar. Luego de pensar tanto, caí en cuenta que todos tenemos una vida perfecta imperfecta, mi vida era la vida perfecta para muchos, tenía una amplia gama de opciones para todo, lo que yo quería lo obtenía, pero no tenía un amor de familia, mi familia me amaba pero aunque vivíamos juntos no se sentía como una familia, el dinero no puede comprar todo,  y ese fue el caso de mi vida tenía mucho pero me faltaba lo más importante que era la unión familiar que todos necesitamos, esa era la parte imperfecta de mi vida. Ruben, él tenía dinero, una buena familia, y muchas mujeres, pero nunca había encontrado un amor verdadero, todas las mujeres se le acercaban simplemente por el dinero. En cambio la familia que vi caminar por el centro comercial  no tenía todas las comodidades que yo tenía pero eran felices, y eso no tiene un precio en dinero. Quería una vida feliz aún cuando no tuviera todas las comodidades del mundo. Quería saber lo que era la vida sin ser tratado bien por ser el heredero de la compañía de mi padre y luego de tanto pensar y pensar salieron Ruben y Santiago con un montón de bolsas, por poco se compran todo el lugar.