La historia del millonario que queria vivir como pobre

capitulo 3

En lo que es respecto a la boda de Santiago y Lizzey, no me había enterado hasta un mes antes del evento.

Como ya se sabe, Santiago es dos años mayor que yo, pero seguía en mi nivel académico. Un día conoció a Lizzey, y le gustó de golpe, pero Lizzey iba dos años más arriba que nosotros y por ende al principio ella lo ignoraba, lo consideraba un niño, pero casi para finales del año escolar luego de la perseverancia de Santiago, ella accedió a tener una cita con él, todo fue muy de película de espías, Santiago compro un aparatito que se puso en el oído y yo le ayudaba con frases de escritores famosos, y si había algo que Santiago no sabía de lo que hablaban, le decía que decir y hacer, la cita resultó un éxito. Luego que hablaron por dos horas el por fin puedo decirle que es dos años mayor a lo que ella pensaba y desde entonces ella lo vió con otros ojos.

Luego de un mes de puras citas, Santiago nos pidió a Ruben y a mi, que le ayudáramos a planear su petición de novios, pero había un pequeño problema, a mi no se me acercaban ni las moscas y a Ruben se le acercaban por cuenta de ella, sólo por el dinero. Así que Santiago, Ruben y yo pasamos toda la tarde dos días anmtesa viendo vídeos de grandes propuestas de matrimonio como ejemplo y también grandes desprecios en público para saber qué no hacer.

Al siguiente día decidimos hacer una reservación en un hotel de playa, era una gran sorpresa, nuestro plan consistía en darle un susto y al final la recompensa así que la llamamos y dijimos:

- ¿Hola? Lizzey necesitamos tu ayuda, estamos en el hotel Harrison en la playa y Santiago acaba de caerse y está herido, pero por ser una persona de Santa Victoria las autoridades no pueden hacer nada hasta que venga su encargado.- dije

- Voy en seguida, y ¿a quién llevo?

- Traete a su chofer. Adiós.

Claro que su chofer ya sabía del plan al igual que  Esteban, el fue quien nos trajo al hotel. El tiempo de Santa Victoria hasta la playa era como 1 hora y media así que nos alistamos. Yo, de pequeño, fui parte del coro de la iglesia, y sabía tocar el piano, en cuanto a Ruben, el sabía tocar la guitarra así que fuimos parte de eso, la canción favorita de Lizzey era "I put a spell on you" de Annie Lennox, así que la intérprete como música de fondo.

Cuando Lizzey llegó vi su cara de angustia, pues era su novio no novio, entonces baje de la segunda planta corriendo y me senté listo para tocar el piano con el micrófono cerca y Ruben con la guitarra.

Para llegar hasta el lugar de la proposición, Lizzey siguió un rastro de papas fritas, pues era lo que más le gustaba, y al abrir la puerta del salón empezamos a tocar y cantar "I put a spell on you", al momento en que empezamos a cantar y ella vió todo eso, se quedó en shock pero en dos segundos volvió a la realidad, y Santiago dijo:

- Irina Lizzey Concheroba, ¿quieres ser mi novia?

- Si, claro que si.

Y se dieron un beso casto, y eso me puso a pensar cuando yo obtendria algo que fuese verdadero amor, no sólo interés. Y los pensamientos intrusos empezaron a rondar por mi mente. ¿ que tal si me escapó de casa y vivo una vida normal?.
Era mi sueño, tener una vida normal, sentir lo que sienten las personas que no son hijos de millonarios, era algo que no cualquiera comparte porque ser rico es algo que las personas desean pero no es lo que parece, tu vida parece programada, y no me gusta una vida así.

Luego de que todo fue un éxito, comimos mariscos en el restaurante, y todo cool.

La graduación de Lizzey fue ese mismo año y en la universidad optó por leyes, lo cual a mi no me gusta, la relación de ellos fue verdadero amor, no era como las relaciones de hoy en día que sólo se basan en deseos carnales, lo suyo parecía un amor de niños, y me sentía feliz por ambos.

Dos años después fue nuestra graduación la cual festejamos tomando un café en el Starbucks, Esteban, Santiago,  Ruben y yo. Mientras que los demás tenían fiestas extravagantes. Lizzey no pudo asistir al festejo en Starbucks porque estaba muy ocupaba en la universidad pero nos videollamó para felicitarnos.