Peleas y su casa

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Después de mi confesión, todo iba bien durante aproximadamente dos semanas, después el dejó de hablar y así era nuestra relación, hablábamos una semana y luego dos semanas no.
Al principio me molestaba, me molestaba que fuera así, ¿Donde había quedado ese chico? Jamás lo sabré y no quiero saberlo, pues si aparece de nuevo podrían cometerse los mismos errores.
Aunque ahora la historia no se basa en esto, si no en una visita inesperada a su casa.
Salí de la prepa, estábamos aburrido mi amiga y yo, decidimos ir con el, llegamos, nos abrió, todo bien, hasta que en un momento yo metí mi mano en la bolsa de palomitas y el también, podría describir la sensación como mágica, un momento especial, pero no, al fin y a cabo solo fue un pequeño toque de manos, algo sin importancia...
Pero no es todo, después de lo ocurrido nos escondimos el y yo en su despensa, ¿genial no?, Estar escondido con tu crush, ha, se equivocan, realmente me sentía muy nervioso y no me gustaba esa sensación, duramos unos cinco minutos ahi escondidos en su despensa, sin hablar, sin hacer nada.
Hasta que por fin, mi amiga nos salvó, ella no podía abrir la puerta del baño, por lo que él la tuvo que ayudar y si, lo se fue corto este capítulo, lo siento pero creo que era algo que debía contar, pues no importa como se vean las cosas, a veces solo son ingenuidad de nosotros que queremos que suceda algo, donde realmente no lo hay.

Los hombres también lloran.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora