Primer mes sin ti

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Era primavera, las flores crecían, el sol cada vez se asoma más, los pájaros cantaban afuera de las ventanas de la mansión YG, pero nada de eso importaba si Lisa no estaba con su Rose. La chica alegre y divertida, se había convertido en un zombie, las orejeras crecían más en ella porque pasaba todas las noches llorando, preguntándose donde estaba su novia, porque no volvía, si estaba bien, lo peor de todo, es que estaba con Jin, si ese chico simpático y lindo que andaba detrás de la pelirroja sabía que él la iba a cuidar, pero no podía ignorar el hecho que estaba enamorado... nunca había sentido tanto miedo en su vida. Los demás, naturalmente intentaban animarla, aunque no daba muchos resultados, ellos mismos también estaban tristes por la desaparición de sus dos amigos, papá YG intentaba ser la roca de toda esta situación, mas no podía hacer mucho, les pidió a los Big Bang que intentarán hacer todo lo posible para rastrear a Rose o Jin, no importaba el costo ni nada, pero todo era en vano... es como si hubieran desaparecido del mapa y eso le daba mala espina.

¿Qué había pasado con Jae? Pues nada, él quiso quedarse callado, tenía que investigar por sus propios medios si todo estaba bien... pero al parecer la vida le tenía otros planes, ya que para cuándo condujo hasta la cabaña que habían acordado, no había rastro. En su mente debatía sin parar si decir o no al resto de los chicos, sobre todo, al final siempre decía que no, ya que la información que el poseía no servía de nada... el mismo lo había comprobado en la cabaña.

Las cosas cambiaron un miércoles, luego de dos semanas sin saber nada de los dos, la mafia necesitaba un reemplazo y ahí fue donde entraron Kim Jennie y Kim Jisoo, dos mejores amigas que habían estado en París por unos robos de joyas, papá YG, había hecho pequeños trabajos con ellas, mas nunca pensó incluirlas en la mafia ya que viajaban constantemente, estar saltando por diferentes partes del mundo, Buenos Aires, Londres, Milán, Kioto y mucho más, pero ahora Jennie y Jisoo querían descansar un poco de sus aventuras locas por el mundo y después de un buen atraco en París decidieron ayudar a papá YG y volaron de inmediato a Seúl. El día que por primera vez habían pisado la mansión, estaban algo nerviosas ya que siempre había sido sólo ellas dos, ahora iban a trabajar con mucha más gente, aunque reconocían alguna que otra cara.

-Chicos, les quiero presentar a... - fue interrumpido papá YG

- ¡Jennie! ¡Jisoo! Tanto tiempo chicas – dijo Yu.

-Si ha pasado mucho – comenzó a decir Jennie.

- ¿Y qué han hecho?

-Robos, en París, Las Vegas, Santiago, ya sabes cómo son las cosas.

- ¿Y decidieron quedarse con nosotros? Yo sabía que no podrían vivir sin mi– dijo Jackson.

-Por hombres así soy ultra lesbiana – continuó Jisoo, haciendo que todos se rieran – realmente nos quedamos porque queremos buscar otros horizontes.

Entre pequeñas conversas y risas, apareció una Lisa que cada día iba peor, estaba más flaca de lo común, su pelo algo descuidado y apenas se cambiaba ropa, generalmente iba con una polera gastada y un pantalón de deporte... aunque todo lo que mencioné era el menor de sus preocupaciones. Las dos chicas miraron algo sorprendidas a la rubia, aunque por diferentes razones.

-Ven, Lisa, queremos presentarte a las nuevas integrantes de la mafia – dijo Jae.

-Me llamó Kim Jennie – dijo con una sonrisa nerviosa.

-Yo soy Kim Jisoo – también estaba nerviosa.

Las tres hicieron estrecharon la mano y papá YG continuó hablando.

-Bueno chicas, les quiero explicar un poco la situación aquí...

Y ahí fue que habló del asunto de Rose y Jin, sólo escuchar el nombre de su novia le rompía el corazón y Jennie notó cómo su cara cambiaba al escuchar el nombre de los chicos, por mientras que Jisoo sólo ponía atención, eso sí, que en un momento se dio cuenta como su amiga miraba a la rubia y terminó por fruncir el ceño.

I be the Bonnie and you be my Clyde (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora