Butterfly

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-Wow, te ves hermosa Rose – dijo Jin.

-Gracias Jin – Rose lo dijo sonrojándose.

¿Qué había pasado con este par? La verdad, es que al principio se dirigieron a la cabaña que Jae les había dicho, pero luego de 2 meses, prefirieron irse a otro lugar, un poco lejos de la ciudad. Rose se tiñó el pelo de un color chocolate oscuro y dejarse un flequillo, Jin sólo decidió cortarse un poco más el pelo.

No sabían cuándo podrían regresar a casa, ni si quiera sabían cómo se podían comunicar con sus amigos, la ves que lo intentaron fueron a un teléfono público, pero se sintieron observados, se enteraron después, que la policía había ido al lugar por una llamada anónima que informaba que la señorita Chae fue vista con un tipo, después de eso habían decidido cambiar de lugar, mas nadie se enteró.

Rose extrañanaba enormemente a Lisa, y se sentía peor ya que la última vez que hablaron no fue en buenos términos, pero Jin siempre estaba para consolarla y decirle que todo estará bien muy pronto. El lugar donde se estaban quedando era bastante tranquilo, un campo algo abierto con algunos árboles y pequeñas montañas que se veían a lo lejos, sí, así de lejos estaban de la ciudad, era un lugar bastante relajante y los chicos se sentían como si estuvieran solos. Esto fue un gran problema para Jin, porque cómo ya había prometido, quería respetar a Rose en todo sentido de la palabra, pero el ambiente de las noches era bastante romántico, el cielo estrellado, una guitarra que habían logrado comprar y cantaban todas las noches. Pero sólo había un pequeño problema... ella no lo amaba y decirle sus sentimientos en estas circunstancias podría ser peor, necesitaban estar juntos para sobrevivir. Pero el chico no era el único en problemas, Rose amaba con todo su ser a Lisa, todos sabemos que nadie es perfecto, pero cuando estás enamorado no piensas tan así, la vida había puesto grandes obstáculos en la vida de la pelirroja, pero su novia era siempre la que le hacía sentir que podían salir a flote a pesar de todo, no había duda... su rubia que se había metido en una de las mafias más peligrosas de todo Corea del Sur, que robaba, traficaba armas y hasta podría asesinar... si de esa chica se había enamorado... quería pasar el resto de su vida con ella. Pero por ahora Lisa estaba fuera del mapa, Rose y Jin estaban solos, no tenían a nadie más... ustedes pueden sacar sus propias conclusiones, pero la verdad algo dentro de ella empezó a surgir, unos sentimientos que hasta hace poco era simplemente de amistad, se asustó demasiado... sentía que le estaba siendo infiel a su novia, no habían hecho nada romántico, pero ese pequeño sentimiento era suficiente para sentirse culpable, lo peor es que no podía acudir a nadie, sólo a Jin, pero ¿cómo le puedes pedir ayuda a una persona si es esa misma persona es parte del problema? ¿tenían que hablar sobre todo esto? ¿podía ella sentir realmente amor por otra persona que no fuera Lisa? Todo se estaba volviendo más complicado, sólo quería volver a casa con ella, abrazarla, besarla, hacer el amor, pedirle perdón por ese sentimiento maldito, mas no podía...

Una noche Jin y Rose decidieron hacer una pequeña fogata, la ahora castaña, le había enseñado al chico tocar la guitarra, y al parecer aprendía rápido, ya que se sabía un par de canciones, por lo general ella tocaba la guitarra en las noches y Jin cantaba, eran un gran dúo, pero estaba la cosa iba a ser diferente. Alrededor de la medianoche, terminaron de comer unos malvaviscos y Jin tomo la guitarra.

- ¿Acaso ya no quieres que toque yo? – dijo Rose en tono de broma.

-Sabes que siempre te quiero escuchar tocar, pero ahora preparé algo pequeño, tú sabes... estos últimos tres meses han sido complicados para nosotros y tú no tienes la misma sonrisa de antes, así que por mientras que estés conmigo haré todo lo posible para hacerte feliz...

El ambiente se empezó a poner un poco tenso.

-Jin... no sé qué decir... - dijo ella algo nerviosa.

I be the Bonnie and you be my Clyde (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora