La noche en París

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Fue un camino silencioso para papá como para Jae, sabía que su jefe escondía cosas, es decir, es quien dirige la mafia, pero también sabía que no era un hombre malo, no en su totalidad, todos sus crímenes eran justificados, nadie se metía con los suyos, claro no era una justicia legal, mas no importaba, todos estaban ahí por un pasado oscuro y él no había hecho nada más que ayudar. Lo que ya le traía los nervios de punta era la desaparición de su hermanita, esa chica si que era una santa, no entendía como querían hacerle daño, Jae ya sabía algo sobre su pasado, específicamente la violación, aunque no había entrado en mucho detalle porque era algo que no había superado y dudaba si algún día podría hacerlo, Lisa siempre había estado ahí para ella, y por eso siempre sintió que su amiga estaba en buenas manos, pero no tenía ni la puta idea donde estaba, ¿lo peor? Estaba sola y claramente con personas que no iban a velar por su bien.

Al llegar a la mansión, papá YG llamó de inmediato a los chicos de Big Bang para poder reunirse y trabajar con lo poco que tenían sobre EXO. Por otro lado, Lisa estaba durmiendo en su habitación, al parecer los calmantes que fueron a comprar las chicas hacían su efecto. La noche en el hogar, era fría, oscura, incluso deprimente y todo porque la chica alta, castaña y hermosa.

Los problemas no se quedaban ahí, Jennie y Jisoo claramente estaban distanciadas, mas nadie entendía el por qué, todos pensaban "son chicas, pelean a muerte, pero siempre se reconcilian", así que no le tomaron gran importancia... grave error, otra bomba se iba a desatar tarde o temprano.

Ellas estaban en su habitación, Jisoo acostada en su cama leyendo un libro o más bien ignorando a su amiga, por mientras que Jennie ya estaba harta su actitud.

-Jisoo ¿podemos hablar?

-No creo que tengamos que hablar nosotras.

-Si que tenemos, ¿se puede saber que bicho te picó? -alzó un poco su voz

- ¿De qué hablas?

-Digamos que hace ya un par de semanas estás rara conmigo, y no sé que te hice está vez.

-Jennie, ya déjame en paz.

- ¡No! No lo haré – se dirigió a su cama y se acostó sobre ella, sujetando sus muñecas, ya no tenía control sobre su cuerpo.

- ¡Suéltame ya!

- ¡Dime que te pasa!

- ¡¿Quieres saber que malditamente me pasa?! – había dicho en un tono de furia, pero no sólo era el tono, sino también sus ojos, Jennie los miraba atentamente, veía eso y también tristeza, ahí en ese momento, supo que pasaba y rogo porque sus sospechas no fueran ciertas – ¡Estoy enamorada de ti!

-La noche en París... -fue todo lo que pudo susurrar.

Todo comenzó en el último día que iban a estar en la ciudad de los enamorados, Jisoo y Jennie celebraban el gran triunfo de su atraco en la joyería más prestigiosa de todo el país, habían escuchado que habían dejado cinco policías heridos y a pesar de que eran criminales, no eran asesinas, así que se aliviaron de saber que sólo habían dejado rasguños, pero nada del otro mundo.

Decidieron que querían explorar esquinas pocos transcurridas de la ciudad, empezaron por "Passage Jouffroy", era un pasaje algo oculto, dónde visitaron todas las tiendas, ya que Jennie era una maniática de las compras, y ahora tenían dinero más que de sobra para malgastar, iban tomadas de la mano, alegres, disfrutando de la compañía de la otra, haciendo bromas tontas. Luego de una mañana de compras fueron al "Mercado de los Niños Rojos", para ir a comer por así decirlo comida casera, aquí también se pasaron un buen rato ya que Jisoo era muy indecisa para escoger, para ella la comida era muy importante y decidir que comer en una ciudad como París era un reto.

I be the Bonnie and you be my Clyde (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora