I be the Bonnie and you be my Clyde (Chaelisa)

Segundo Acto

 Todo empezó cuando Pranpriya fue a la casa de una amiga a terminar uno de los últimos trabajos de la secundaria, dejando sola a Rose con sus padres. Ella llegó más temprano de lo esperado y al entrar, sintió un pequeño escalofrío, como si una corriente de aire hubiera ido directa hacia ella anunciando algo terrible... algo tan terrible como la vez que le dijeron que nunca más vería a sus papás. Escuchó gritos femeninos en el segundo piso, en el último cuarto al final del pasillo, fue de inmediato a ver que estaba pasando... no se lo pudo creer. Encontró a Chae amarrada a la cama, su padre violándola, y su madre le decía cosas cómo "te pasa por ser estúpida" "nunca te quisimos" "quien querría a alguien como tú". De inmediato los papás se dieron la vuelta y con una cara de espanto.

- Maldita mocosa, rápido amárrala también - dijo el papá. Pero la rubia había sido más rápida y golpeó a la esposa chocando así con la punta de un mueble y cayendo inconsciente. El papá intento correr hacia ella, pero le dio una patada en su parte íntima y luego lo golpeo fuerte con un objeto y también cayó inconsciente. Acto seguido desato a su amiga, la tapo con una sábana y la abrazó con mucha fuerza.

Había muchas preguntas que necesitaban ser respondidas, pero no había tiempo. El papá se había despertado y se dirigió donde Pranpriya con un cuchillo que al parecer lo había tenido escondido y su miraba llena de ira, no reconocía aquel señor que supuestamente la había salvado a ella cuando tenía 5 años... tenía intención de matarla. Chae se puso enfrente, recibiendo una pequeña apuñalada. Pranpriya llena de ira saco toda la fuerza que tenía le quito el cuchillo y lo apuñalo una y otra vez, más o menos unas 30 veces, dando la última apuñalada en su corazón, se paró y le escupió, luego la madre también despertó y vio la escena, corrió donde ella, está vez fue Chae con la poca fuerza que le quedaba tomo el cuchillo y la apuñaló, menos veces, pero claramente había muerto.

Las chicas no se podían creer todo lo que había pasado, tenían mucho miedo por todo lo que iban a tener que enfrentar, lo peor iba a ser que lo más probable las iban a separar, se habían prometido nunca hacerlo... y lo iban a cumplir.

- ¿Qué vamos hacer? – pregunto la pelirroja totalmente asustada.

- Lo primero será ver esa herida.

- No podemos ir al hospital, tendríamos que explicar y... - ya había empezado a llorar... ¿una vida sin ella? No, eso no era posible.

- Tranquila, tengo un amigo que nos ayudará.

Pranpriya vistió rápido a Chae y la llevó a su auto, yendo a la casa de su amigo. Era un lugar algo alejado de la ciudad, no era una casa fea, todo lo contrario, casi parecía una mansión. Chae tenía muchas dudas... ¿cómo conoció al chico? ¿la casa? ¿son novios? Pero por otro lado el dolor de la herida no la dejaba pensar muy claro. La más alta tomó a la baja y la llevó casi corriendo a la entrada, un chico algo alto y apuesto fue atenderla, lentamente Chae cerraba los ojos, escuchaba algunos gritos como "rápido ayúdala" "tranquila todo estará bien" ... lo último que recuerda es que todo estaba oscuro.

De a poco la pelirroja abrió los ojos y se encontraba en una cama grande y una habitación con una decoración algo lujosa, tenía un poco de dolor, pero no tanto como antes, notó que su herida la habían curado... pero algo faltaba... su amiga.

- ¿Pranpriya? – grito algo débil, y en eso se abrió la puerta y el mismo chico de antes entró. Ella ya estaba bastante asustada por todos los sucesos ya pasado.

- Tranquila, me llamo Jackson... soy amigo de Pranpriya.

- ¿Dónde está ella?

- Está encargándose de algunas cosas, ya vuelve, tú por mientras tienes que descansar.

- ¿Cuándo vuelve?

- Dentro de poco – luego de eso, el teléfono del chico sonó.

- ¿Está todo arreglado?... Si ella ya despertó, está bien... yo la cuido no te preocupes, pero vuelve... ya nos vemos – En eso colgó.

- Ya van a llegar.

- ¿Van? – preguntó Chae.

- Tranquila te explicaremos todo en cuanto lleguen. Ahora descansa – en eso el chico se fue.

Chae sabía que tenía que descansar, pero con todo lo que estaba pasando ¿quién podría relajarse, aunque fuera un poco? Pues ella no, sólo quería que su amiga llegara y la abrazará como cuando eran niñas y ella se caía haciéndose una herida en la rodilla y la otra siempre llegaba corriendo dándole uno, mas la situación que se estaba dando ahora era mucho más grande.

A la media hora por fin había llegado Lisa... desde ahora todo iba a ser diferente para el par.

Pranpriya llegó corriendo a la habitación de Chae, era la hora de explicar todo y lo que iba a pasar.

- Chae, ¿estás bien?

- Me duele un poco el cuerpo, pero de a poco me siento mejor.

- Me alegro, me asuste demasiado.

- Yo sigo asustada, o sea ni si quiera sé por dónde comenzar, pero ¿dónde estabas?

- Chae desde ahora las cosas serán diferentes, no te preocupes por tus padres...- intentó decir, pero la pelirroja la interrumpió.

-Ellos nunca fueron mis padres... ellos no me querían.

-Pero yo te quiero y no dejaré que nada pase, la cosa es que los cadáveres de tus pap... perdón, esos tipos los quemamos, nos costó, pero nadie los encontrará.

- ¿Lo hiciste tú sola? – dijo sorprendida.

-No, un viejo amigo de la familia ayudó. La cosa es que desde ahora tú te llamarás Rose y yo Lisa y no podremos volver atrás, tú sabes que si saben que le hicimos a tus padres... perdón... a esos monstros, la justicia coreana no nos va a perdonar y nos separarían, ¿quieres eso?

-Claro que no, pero ¿de qué vamos a vivir? ¿dónde viviremos? ¿que haremos desde ahora?

En eso se escuchó abrir la puerta y un hombre alto de unos 40 años entró a la habitación haciendo que, ahora la chica que se llama Rose, se sorprendiera.

-Mi nombre es Yang Hyun Suk, soy antiguo amigo de la familia de Pran... perdón, Lisa, ella siempre fue como una hija para mí, pero a lo que me dedico, pues no era lo mejor para ella por eso nunca me acerqué solamente un par de veces cuando murieron sus padres.

-Al parecer mis padres – continuó Lisa – eran unos criminales que trabajan para Hyun.

-Trabajábamos juntos – corrigió Hyun.

-Lo solía llamar papá YG.

- ¿Por qué YG? – se preguntó Rose.

Ahí la rubia y el señor se miraron como si fueran cómplices de algo, y a estas alturas realmente lo eran.

-Así se llama la mafia... Mafia YG, y Lisa trabajará con nosotros.