Satzu

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Policías y una ambulancia llegaban a la escena del crimen, el aeropuerto, dónde había sido el atraco del político, algunos policías por ahí y por allá, intentando recolectar toda la evidencia, por mientras que la investigadora Zhou Tzuyu le hacía preguntas al político.

- ¿Notó algo en particular? – dijo con un bolígrafo y una libreta en mano.

-No mucho, simplemente, sé que todo en algún momento se volvió negro, y cuando desperté el dinero no estaba.

-Entonces claramente fue un robo.

- ¡Claro que fue un robo, vamos haga algo al respecto, además de decir cosas que son obvias! – ya estaba algo molesto el político.

-Tranquilo señor, intentamos todo lo posible, pero por ahora sólo podremos recolectar evidencias y testimonios.

-Yo si recuerdo algo más – dijo uno de los guardaespaldas que había sido noqueado – creo que eran unos 3 o 4 chicos y una chica.

- ¿Chica? – dijo anotando en su libreta.

-Si, era algo alta, más o menos de su porte y rubia.

-Muchas gracias esto será de gran ayuda, ahora si me disculpan – Tzuyu se fue dirigiéndose a su compañera, Sana.

- ¿Algún resultado? – empezó la japonesa.

-Al parecer no sólo eran chicos, sino también una chica y era rubia.

-Vaya con que ahora las mujeres también quieren entrar a la vida criminal.

-No sería la primera vez...

Y en eso pasó un policía que dijo que habían encontrado una granada de gas vacía, se la pasó a Sana y ella se sorprendió al verlo, esto le recordaba a algo, pero no sabía a qué. Decidió simplemente guardar la evidencia e investigar un poco más a fondo en el lugar del crimen, pero no habían encontrado mucho. Después de una hora decidieron volver a la estación de policía y empezar a analizar las evidencias y testimonios.

Sana y Tzuyu eran compañeras de trabajo y amigas, cada llamada que le daban a una la otra también iba, Sana llevaba un año más que la morena en el trabajo, por lo que sabía un poco más, pero la alta no se quedaba tan atrás, ya que tenía una intuición de oro y tenía muy buena memoria y eso había salvado a Sana muchas veces, el problema era que ella era algo temperamental y se frustraba con facilidad, pero la japonesa la calmaba siempre, se complementaban. Mas la historia de estas dos no comenzó en el trabajo, sino mucho antes, en la secundaria, cuando entraron, y Sana, cómo solía ser bastante torpe, chocó con la taiwanesa, empezaron a charlar y se dieron cuenta que iban en las mismas clases y comenzaron una linda amistad que se convirtió en un amor profundo, Sana era el primer amor de Tzuyu y Tzuyu era el primer amor de Sana, la gente las miraba con algo de asco, por el hecho de ser dos chicas, eso nunca les importó, se tenían la una a la otra y además a sus amigas; Momo y Mina, que siempre la ayudaban en todo. Las cosas se empezaron a descomponer cuando se iba acercando el final de la secundaria, Sana tenía claro que quería ser investigadora, en cambio Tzuyu estaba totalmente perdida, sentía que todo el mundo avanzaba menos ella, y escuchar a su novia hablar de lo fantástico que sería su futuro le dolía un poco por dos razones, una era el hecho que estaba un poco celosa de que ella sabía qué hacer y que casi tenía todo planeado, y la segunda razón era que siempre hablaba de "el futuro de Sana" y pareciera que en eso, Tzuyu no estaba incluida, la japonesa le decía que eran tonteras, que obviamente quería estar con ella, pero las acciones decían otra cosa... al final la relación llegó a su fin, y las dos habían caído en depresión, pero Sana tenía algo con que distraerse, por mientras que la morena no tenía nada, sus amigas intentaban animarla, pero todo era en vano. Las cosas iban a cambiar para mejor un verano que conoció a Jihyo, las cosas se dieron de a poco, como con Sana, todo comenzó como una linda amistad, pero más adelante se convirtió en una relación, Tzuyu nunca estuvo muy convencida de esto, pero no iba a esperar a su exnovia para siempre, decidió, también ser investigadora, pero en Busan, empezó su entrenamiento hasta que hicieron un intercambio a Seúl con posibilidades de quedarse ahí, sólo esperaba no toparse con Sana, la suerte no estaba de su lado y ahí estaba ella, si no fuera para peor, la japonesa era la encargada de que la morena conociera la policía en la ciudad, tuvieron que pasar mucho tiempo juntas. Al principio era incomodo, y ambas se sentían algo triste, aunque no entendían por qué, ya que lo suyo ya había pasado hace mucho tiempo, aun así, no se lo decían a la otra. Pasaron las semanas, y la cosa iba mejorando, también pudieron hablar de sus vidas más tranquilas, y era como si el tiempo no hubiera pasado, se sonreían, una que otra vez se tomaban la mano en signo de amistad, salían juntas... fueron unas buenas semanas, hasta que la alta mencionó que tenía una novia hace ya un tiempo, la japonesa sentía como tomaban su corazón y lo pisoteaban, se sintió terrible, pero entendía que ella no podía estar soltera toda la vida, era una chica hermosa, inteligente y graciosa, ¿quién lo la querría? Fue un error dejarla ir, pero ya lo había hecho y ella no era nadie para interrumpir su felicidad... porque se supone que ella era feliz ¿o no?

Ya había pasado el tiempo del intercambio y Tzuyu había sido la mejor, incluso le habían ofrecido trabajo ahí y el sueldo era mejor en Seúl, quería aceptar, pero también tenía que hablarlo con Jihyo, las dos querían casarse y tener hijos en el futuro y entre más dinero, más fácil iba a ser cumplirlo. Que su novia tuviera que trabajar con su exnovia no le hacía ninguna gracia, pero la morena le aseguró que eso pasó hace mucho tiempo y que ninguna sentía nada por la otra (aunque sentía cierta inseguridad cada vez que decía esas palabras), después de una larga discusión, Jihyo aceptó, se mudaron a Seúl y el resto es historia, la taiwanesa sigue con la coreana, por mientras que la japonesa se culpa todas las mañanas por como terminaron las cosas... ahora pagaba las consecuencias, ella siempre pensó que entre que no viera a Tzuyu, ella iba a estar bien, pero ahora la tenía que ver todos los días, y gracias a dios que no hablaba casi nada de su novia, aun así el simple hecho de saber que tenía una le hacía sentir nauseas.

Cada noche, después de terminar su día laboral, iban al supermercado compraban unas cervezas, y se iban a un mirador a hablar sobre la vida, Sana sentía la necesidad de arrancarle la cerveza y hacerle el amor ahí mismo, con las luces de la ciudad, mas no hacía nada, la amaba, y era mejor tener un poco de ella que nada. Por parte de Tzuyu, mentiría si dijera que las cosas estaban super bien con Jihyo, ya que saber que la morena pasaba mucho tiempo con su compañera de trabajo no le hacía mejor, pero Tzuyu se rehusaba a que está relación fallará como con Sana, había sufrido demasiado y no quería estar sola, aunque cierta inquietud le venía cada vez que le venía ese argumento... ya que ella pensaba en "no estar sola", no que "quería estar con Jihyo", rápidamente intentaba quitarse esa idea de la mente y seguir con su vida normal. Ahora en el presente se encontraba con su compañera y amiga investigando algo que parecía un robo bien planificado, lo que ellas no sabían era que las cosas eran más que eso.

Sana y Tzuyu empezaron a leer expedientes viejos, ya que eso de la bomba de gas les hacía familiar por alguna razón, y justamente encontraron algo en uno de los archivos antiguos, el investigador anterior estaba investigando un grupo de chicos que habían hecho atracos pequeños, y tenían un modus operandi... la bomba de gas... la persona había descubierto que era una banda nueva de chicos llamada Got7 y era dirigida por la mafia YG... y al parecer ahora había una chica rubia involucrada... tenían que volver a investigar a Yang Hyun Suk... y lo que habían encontrado les dio un poco de escalofrío...

Primero, Yang Hyun Suk un hombre encargado de la mafia más grande de Asia.

Segundo, no trabajaba sólo, sus socios eran unos Manoban, pero no tenían sus nombres.

Tercero, habían tenido una hija llamada Panpriya Manoban... ella vivía con los señores Park, después de la muerte de sus padres, y ellos tenían una hija llamada Chaeyoung.

Cuarto, los señores Park desaparecieron y ni si quiera podían abrir un caso ya que no había cuerpos.

Quinto, y lo más importante... las dos chicas estaban desaparecidas y Panpriya era rubia... esto era un rompecabezas que de a poco se estaba armando.

El caso de sus vidas comenzó, y ninguna sabía que esto iba a dar un cambio de 180° en sus vidas, tanto profesionalmente como personalmente.

Aquí hay nuevo capitulo, me desvié un poco del Chaelisa y  la historia, porque ahora habrá otra pareja en la historia, que pueden tomarla como pareja secundaria ya que también tendrán su protagonismo, no tanto como el Chaelisa, obvio, espero que se encariñen con ellas.

Lo otro que quería decir, es que la historia igual está avanzada por lo que quizás pensaba actualizar dos veces a la semana, dije quizás... porque justo ahora me estoy quedando sin ideas y no quiero dejarlo sin actualización porque mi imaginación no este funcionando, por lo que es una idea. Apenas decida se les diré.

Eso era todo... muchos corazones purpuras para ustedes💜💜💜

I be the Bonnie and you be my Clyde (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora