CASTIGADOS : Entre La Luz Y La Noche

Capítulo 2: "Decisión tomada"

Nunca creí que llegaría a unirme a una mafia, la cosa que siempre odie y jure destruir... ahora era parte de ella.

Luego de aceptar la propuesta de aquel hombre, el cual, era el jefe de la mafia, me dijo que a partir de ahora tendría que hacer un estricto entrenamiento todos los días bien forzado para poder controlar y aumentar mis habilidades. Esperemos que el objetivo que tengo de venganza resulte, me saca un poco de quicio tener que aceptar tal petición.

-Este es Charly, el será el encargado de tu entrenamiento. Empezaran mañana, estarás a sus mandamientos y cuidado. -

Dijo el jefe señalando al chico peli-azul de la otra vez. Este clavo sus ojos en mí, tenía una mirada amistosa, pero sin dejar de ser seria. Me examinó completamente hasta que el jefe volvió a hablar:

-Bueno, lo mejor será que vayas a descansar Alex ¿te molestaría llevarlo a su nueva habitación Charly? -

-No, enseguida lo escolto. -

El salió de la habitación por una puerta que se encontraba detrás de mi sin esperar, a ver si lo seguía o no. Yo eche una ojeada de nuevo para atrás, pero con las miradas no tan agradables de los acompañantes de mi nuevo jefe no me dio mucho más que pensar quedarme allí.

Salí de la habitación y comencé a seguir a ese tal Charly. Yo pensaba que ya lo había perdido, pero en cuanto salí de la habitación lo encontré recostado en una pared utilizando su móvil.

-Ya era hora de que vinieras. -

Dijo sin subir la cabeza de su teléfono, para después de unos segundos volver a guardarlo.

-Vamos. -

Comenzamos a caminar por el pasillo en silencio hasta que Charly decidió comenzar una pequeña charla.

-Bien novato, contéstame esta simple pregunta ¿Cuál es tu poder? -

-Pues... tengo el control de la gravedad en mi cuerpo. -

-Bien, ya quiero ver que tan bueno eres con eso. Antes de llevarte a la habitación te daré un pequeño recorrido; presta atención a todo, luego necesitaremos que no seas lento ambientándote en nuestro recinto. -

Sabía lo que quiso decir, me dejo claro el hecho de que tan contribuyente tenía que ser. Fuimos caminando mientras dejábamos atrás el pasillo donde estábamos, hasta que llegamos a lo alto de unas escaleras que al bajarlas podías ver una enorme puerta de madera reluciente, muy bien cuidada, al parecer era la puerta principal.

En los lados había puertas que conducían a otras habitaciones, por una salieron un chico rubio perseguido por una chica con metralletas, parecían esos dibujos animados de la antigüedad.

-No les hagas mucho caso, ellos son Jeremmy y Eleanor. Están peleando... de nuevo. -

Dijo Charly notablemente molesto.

Seguimos caminando por todo el edificio, el me mostró todo; la cocina, el comedor, el enorme gimnasio: donde allí entrenaríamos al día siguiente, La sala de armas, hasta que por fin las habitaciones.

Era una cámara enorme donde por todas las paredes había habitaciones con puertas de diferentes colores.

-Esta es la tuya, aquí tienes las llaves. -

Charly me entrego las llaves y cuando estaba por irse recordé una duda la cual me intrigada desde que le vi por primera vez. También la tuve con cada uno de los integrantes de esta mafia.

- ¡Espera Charly! Me preguntaste cual era mi poder al principio del recorrido, pero nunca me dijiste cual era el tuyo ¿Te molestaría decírmelo? Es que me da curiosidad. -