Capítulo 7

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Falsedad

Esperé casi media hora cuando llega.  Subió las escaleras discretamente hasta llegar a mi habitación.  Cerré la puerta con seguro por si a mi hermano se le ocurría entrar.  Miré a Aiden y su color de pelo estaba cambiado. Ya no era naranja, era marrón.
_ ¿Qué hiciste con tu cabello? -Pregunté histérica. 
_ Me lo puse de mi color original.  -Dijo.
_ Me gustaba más antes.  Lucías distinto.  -Dije sentándome en mi cama.
_ ¿Pero no te gusta? -Preguntó sentándose a mi lado con cara extrañada. 
_ Sí.  Siempre te ves bien.  Eres un modelo. -En ese momento se fue la luz y lo que podíamos escuchar era la gritería de mi hermano y sus amigos.  Entonces escuché que alguien subió las escaleras y trató de abrir la puerta.
_ Grace, se fue la luz.  -Dijo Tyler desde el otro lado de la puerta.
_ ¡Lo sé, me estoy vistiendo. Si quieres jueguen algo como gallineta ciega!  -Dije.  Escuché los pasos bajar las escaleras.
_ Qué embustera eres... -Dijo riendo.
_ Lo sé.  Soy muy buena en eso.
_ ¿A mí me has mentido? -Preguntó.
_ Claro que no.  ¿Porqué voy a mentirte?
_ ¿Sientes algo más allá de amistad por mí.?  -Preguntó acercándose a mi rostro con una mirada restante.  Yo me quedé paralizada y no supe cómo contestar.
_ Olvídalo.  No contestes eso.  -Dijo y automáticamente pegó sus labios a los míos.  No me pude despegar. Sus besos eran increíbles.  Él se despegó por un segundo de mi pero no completamente.  Nuestras caras estaban aún muy cerca. 
_ Te extraño.  -Susurró.
_ ¿Por qué es eso?
_ Porque es la verdad.  -Dijo y volvimos a unir nuestros labios.  Quitó mi camisa con sutil delicadeza y yo la de él.  Yo acariciaba su cabello y él mi espalda.  En eso le llega un mensaje. 
_ Voy a apagar mi celular.  No quiero distracciones ni molestias.  -Dijo con cara malévola.  Yo comencé a reír.  Tomó su celular y vio que tenía varios mensajes.. Entre ellos unos míos que no había leído. 
_ Tengo mensajes tuyos.  -Dijo y los leyó.

Grace1:
No me busques más.  La gente falsa como tú, son lo peor que a venido al mundo.  Me di cuenta que no eres quién dices ser.  Tengo una amiga que me contó lo desgraciado que eres y más con las chicas.  Y ese cabello naranja te hace ver más ridículo de lo que eres. 

No quiero ser tan cruel ya que te acabo de conocer hace apenas unos meses, pero... no vales la pena.  Perdí mi tiempo contigo.

Él me miró extrañado y luego frunció su ceño.
_ ¿Qué es eso?  ¿Y te atreves a casi acostarte conmigo, después de que sabes que me enviaste este mensaje? -Preguntó molesto, poniéndose de pie. 
_ Aiden... escúchame... eso no fui yo.

Entonces fue el momento.  El momento en que me puse a pensar y mi cabeza dio vueltas.  Ese número era el de Tiffany.  No el mío.  Osea que... Tiffany fue la que envió esos mensajes.  Me di cuenta que la traición de una amiga era como recibir una apuñalada. 

_ Sé quién lo hizo.  -Dije.
_ Parece que no me conoces bien como para decirme esas palabras.
_ Aiden...
_ No tienes idea de nada. -Dijo.
_ Escúchame Aiden. 
_ Hablas de que tus amigas y las personas actúan como unas cualquiera cuando tú eres la primera. 
_ ¿Quién demonios está hablando de eso?  ¿Me estás diciendo que soy una cualquiera?
_ ¡¿Y tú me estás diciendo que soy falso?!
_ ¡Si me escucharas...!
_ Eres igual a todas.  -Dijo y golpeé su cara. 
_ "Me dirás con quién te pasas y te diré quién eres."  Ya lo comprendo ¿no? -Agregó y yo volví a golpear su cara. 
_ Mentirosa.  -Dijo. Lo golpeé una vez más con lágrimas en mis ojos. 
_ Ese número no es mío.  Es de una de mis amigas que resultó ser una falsa.  -Dije llorando. 
_ Sí.... como yo.  -Dijo y se puso su camisa.  Yo aún seguía en sostén.  Lo tuve que dejar ir.  Me encerré en mi habitación y comencé a llorar.  Sentía que mi mundo se volteaba entero. 

El coraje me segó.  Estaba tan molesta, que llamé a Joshua a esas horas.

_ Hola.
_ Joshua.... ¿puedes venir a vas un momento?  Yo te envío la dirección por texto. 
_ Sí.... ¿pero algo pasa?  -Preguntó preocupado.
_ Te explico luego.

Joshua llegó a casa.  Aunque le dije que le explicaría todo, le conté que iría a la casa de una amiga a darle un trabajo.  No le dije la verdad porque tenía miedo a que supiera que se trataba de otro chico y pensara mal.  Creí que resolvería algo con mentir, pero una mentirilla, me llevó a la otra.

Llegué a la casa de Tiffany.  Para mí sorpresa, estaba con Loren y Andrea.. Y no me habían dicho nada. Se reunieron sin decirme nada.  Fui frente a Tiffany y las demás veían.

_ ¿Porqué demonios lo hiciste? -Dije con enojo.
_ ¿Qué rayos te pasa, Grace? - Preguntó Andrea. 
_ Pregúntenle eso mismo a Tiffany. -Ya estaba perdiendo mi control de emociones.
_ Él no es para ti.  -Dijo ella enojada.
_ ¡¿Porqué lo hiciste?!  Se supone que eres mi amiga. 
_ A ver... explíquenme que estoy perdida.  -Dijo Loren.
_  Sabes porqué.... No eres mi amiga.  Eres una cualquiera.  -Me dijo Tiffany con una cara retante.  El corazón se me aceleró del coraje y las ganas de caerle encima a puños eran inmensa.  Cerré mi mano apretándola. 
_ ¡Púdrete! -Contesté con mi cara toda roja.
_ La única podrida aquí eres tú.  Y si quieres saber qué papel de la historia haces, es el de la ridícula cualquiera que se mete en lo que no le importa. 
_ ¿Quieres saber qué papel haces?  El de la maldita falsa.  -Ella abrió sus ojos al escuchar esas palabras de mí y luego comenzó a reír. 
_ Primero:  Es mejor ser falsa a ser una cualquiera.  Segundo: Tú eres la que mientes y mientes todo el tiempo.  Hasta a tu propia familia.  A nosotras nos mentías cuando te ibas a ir con Aiden porque a nosotras no nos agradaba él.  A tus padres les mentías todo el tiempo para escaparte.  Yo pedía permiso y me dejaban.  Así que si miras bien el diagrama, la que queda como falsa eres tú.  -Fue un gran golpe.... Porque parte de lo que dijo era cierto.  Todas me miraron muy decepcionadas.  El coraje me segó una vez más. Golpeé a Tiffany en la cara.  Todas se quedaron asombradas.  Adié dijo ni una palabra.  Ella solo quitó su cabello de la cara seriamente.
_ ¡Lárgate!  -Dijo con furia a los cuatro vientos.  Miré a Loren y Andrea.  Ellas me miraban con tristeza.  Yo no dije nada.  Simplemente salí corriendo de su casa y me adentré al auto de Joshua.
_ ¿Estás bien?  -Preguntó.
_ Sí.  Todo está muy bien.  -Dije fingiendo.  Pero no pude fingir por mucho, ya que mis lágrimas comenzaron a salirse.  Él me miró y yo me sequé las lágrimas. 
_ No.  Sabes que conmigo no funciona así.... -Dijo y yo lo miré mientras el miraba a la carretera.
_ Grace.... llora... -Dijo.  Automáticamente dejé mis lágrimas salir y mi llanto comenzó.  Él conducía y de vez en cuando me miraba.  Él pasó mi pasa de largo y cogimos otra ruta.  Yo me calmé un poco.
_ ¿A dónde vamos? 
_ Necesitas entretenerte.  Vamos a divertirnos.  -Dijo.

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