Capítulo 17

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Algo malo

_ Creí que me ibas a odiar.  -Dijo sorprendido.
_ Si te odio un poco.  Pero es porque no me dijiste la verdad. -Dije riendo.
_ Tonta.  -Contestó.
_ Otra cosa más, Aiden... Estoy preocupada por Joshua.  No contesta mis llamadas tampoco.  Fui a su casa y luce abandonada. 
_ Ahh... eso es porque está viviendo con su familia en mi apartamento. 
_ ¿Qué?  ¿Y porqué no sabía eso?
_ Ups... al parecer no quería que lo supieras.  -Contestó pasmado.
_ Quiero verlo. 
_ No sé si sea buena idea porque si no te lo dijo, es porque no quería que lo supieras. 
_ ¿Pero porqué?
_ Es que el banco le quitó la casa a él y a su familia porque no pudieron pagar.  Pero no digas que te lo dije porque me mata.  Creo que se avergüenza de eso.  Pero yo realmente no encuentro la vergüenza.  Simplemente son cosas que pasan.  A unas personas les llegan problemas financieros, a otros problemas familiares, a otros problemas de salud y etcétera.
_ wow... Tienes razón.  El tonto solo me debía decir.  Así yo lo podía ayudar también.  -Dije.
_ Lo voy a contactar hoy en la tarde y planifico algo para encontrarnos.
_ Bien.  Gracias Aiden. -Dije.
_ Gracias por ser comprensiva.
_ Bueno... Ya me voy.. -Dije.
_ ¿Ya?
_ Tengo cosas que hacer. 
_ ¿No quieres nada de comer?
_ No.  Te veo en la tarde.  -Dije y me fui a casa.

POV. Joshua

Nos quitaron la casa y mi mejor amigo está muriendo.  ¿Esto es vida?  No comprendo. 

Llevaba días encerrado en mi habitación son querer salir.  Solo durmiendo, llorando y preguntándome cómo iba a sobrevivir.  De trabajo en trabajo, tratando de ayudar a mis padres para poder conseguir un hogar. 
Con una gran nostalgia de los días en que jugaba largas horas videojuegos con mi hermano de la vida.  Haciéndome cargo de mi hermanita también, ayudándola en sus tareas de la escuela.  La verdad que esto, no es vivir. Tener preocupación día a día.  Tener miedo y estar triste.  Dejar de descansar u dormir bien.  Dejar de comer discretamente con tal de ver que mi familia comer bien.  Y estar destrozado por dentro. No solo eso... Si no, no demostrar cómo te sientes por no dar preocupaciones de más y solo hacerte el fuerte.  Sí así se siente.  Horrible...
Llevaba días así.  Sonó mi teléfono.  Era Aiden.
_ Joshua... Sal de esa habitación ya.  Grace ya me preguntó por ti.
_ Eres un idiota. -Respondí.
_ Hoy vamos a salir en la tarde.  Voy a pasar por los dos.  Y recuerda lo que te dije por favor.  Solo pretende que nada pasa aunque sea muy difícil.  Para mí lo es... pero no queremos que Grace se ponga triste.  Por favor... Hazlo por mí y por Grace.
_ Adiós.  -Contesté y colgué la llamada.

Me puse a pensar.  Respiré hondo.  Y comencé a prepararme mentalmente para todo lo que venía.  Debía ser fuerte.  Debía proteger a Grace.  Debía ser firme y salir de todo este rollo aunque me doliera en el alma.

POV. Grace

Mis amigos quieren que yo les exprese todo.  Entiendo que soy bastante expresiva, pero no siempre voy a ser así.  Cuando me siento mal y no quiero decirles, se enojan conmigo.  Pero ahora, cuando yo quiero que me digan y me expresen algo, se niegan.  Ah, y yo no me puedo enojar. 

Ambos son así.  Tanto Aiden, como Joshua.  Aveces me saca por el techo el que ellos me ayudan pero yo no pueda ayudarlos a ellos.  No me lo permiten.  Se quieren hacer los fuertes.  ¿Porqué?  ¿Acaso creen que yo soy una tonta?  Somos todos humanos.  Tenemos sentimientos y lloramos.  Llorar no está de más.  No es malo.  Si lloras, quiere decir que eres una persona con grandes sentimientos.  Aveces eso es necesario para poder continuar con la vida.  Pero no... mis sospechas de estos dos es que quieren hacerse los más fuertes delante de mí.  No solo por la cuestión del llanto, pero no me expresan nada y esperan a aguantar demasiado.  ¿Porqué?  ¿Porque no es de hombres llorar o desahogarse? Eso es lo más ridículo que yo he escuchado en toda mi vida.  Claro que pueden.  Ellos tienen un corazón y emociones. Eso quiere decir que ese pensamiento está de más.  La gente quiera añadir letras a un crucigrama lleno.   
Qué lástima que mis dos amigos piensen así.  ¿O me equivoco?

Pasaron las horas.  Y recibí la llamada de Aiden, diciendo que iba a pasar por mí a las 6:00pm.  Cené, me duché y me arreglé casual.  Esperé un largo rato a que llegara Aiden.  Cuando llegó, me adentré al auto en la pared pasajera de atrás.  Joshua estaba al frente.  Casi gritaba de la emoción cuando lo vi, pero recordé que me mantuvo descomunicada, así que me enojé y lo comencé a entrevistar.

_ No me tienes muy contenta que digamos... -Dije mientras íbamos camino a una librería famosa.
_ Grace... No estoy para hablar ahora de eso.  -Contestó Joshua tratando de evadir el tema. 
_ Bien... pero esa conversación se queda pendiente.  -Contesté.
_ Okay... Ya.  Cállense y pongan música.  -Dijo Aiden quejándose.

Pusimos música y comenzamos a cantar. Por un largo rato...

30 minutos después ...

...JUST TELL ME WHAT YOU WANT   WHAT YOU REALLY REALLY WANT...  *tres voces escandalosas y desafinadas en un auto*

Okay... NO.

Llegamos a la librería y fuimos por todas las estaciones mirando.  Lo que distinguía a esa librería de todas las demás es que había un area de videojuegos y otra área para dormir.  ¿Dormir?  Sí.  No sé si recuerdan cuando en kindergarden había una hora de descanso... las maestras ponían sábanas para que durmiéramos en el piso.  Pues algo así pero en una alfombra acogedora y muchas almohadas. Y hay más... Te regalan algodón de azucar. ¿Gratis?  Bueno... Olvidé decir que eso lo maneja una organización que apoya a niños con enfermedades terminales.  Es por una muy buena causa.  ¿Cómo funciona eso?  Eso no lo sé. Quisiera saberlo.

  Cuando llegamos, fuimos a esa área y solo habían unas cuantas personas. Nos repartieron algodón de azúcar a cada uno.  Pues nos sentamos a conversar bajito.  Estábamos literalmente susurrando.

_ Me alegro de que al fin ya pudimos reunirnos.  A pasado un tiempo.  -Dijo Aiden.
_ Lo sé. Ustedes idiotas desaparecen de la nada y me hacen brincar a conclusiones.  -Dije subiendo el volumen de mi voz un poco.
- Shhhhh.... -Dijeron ambos poniendo su dedo índice en sus labios.  Una señora gruñona nos miró como si nos quisiera matar.
- ¿Para qué vinimos a un lugar donde ni podemos hablar adecuadamente?
- Es Aiden ¿no?  Siempre me decías que querías venir a este lugar... Ohhh.. claro.  Si es que tienes que cumplir tus sueños, ya que te diste por vencido.  -Dijo Joshua cambiando totalmente su expreción.  La forma en que miraba a Aiden no era la misma de antes.  Era como si algo malo Aiden hubiera hecho.  Algo muy malo se traman.  Me comenzaron a confundir desde ese instante...

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