Capítulo 4

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¿Algún problema?

Llegó al fin el día.  Me puse algo casual.  Un mahón azul marino, un sweater vino y un abrigo negro sobre el sweater.  Y mis botas cremas.  Hice mi mochila de ropa y cosas para quedarme en la casa de Tiffany y esperé a que llegara a buscarme.  Después de una hora, llegó Tiffany y me dejó donde habíamos acordado, la universidad.  Me quedé frente al portón esperando a que llegara Aiden.  Estaba un poco nerviosa pero me mantuve tranquila.  Me adentré en su auto y él continuó con el camino. 

_ Hola.  Me alegro verte otra vez.  -Dijo sonriente mientras conducía. 
_ Yo igual y gracias por buscarme.  -Contesté.
_ ¿Cómo has estado?
_ Bien ¿Y tú?
_ Eh... un poco expresado por la universidad y eso.
_ Uh.. Ya veo.  -Dije.
_ Sí... pero ya quiero estar tranquilo por ahora.  Estoy emocionado por el "shooting".
_ Igual yo.  Créeme creo que yo estoy más emocionada que tú.  Siempre quise hacer un shooting con un verdadero modelo. 
_ Ya verás que te va a gustar.  El setting del parque se ve muy lindo y más en esta época.  -Pasamos el resto del camino hablando de cosas random y escuchando la música de la radio.  Llegamos al parque y se veía hermoso el paisaje, ya que era invierno.  Yo soy muy fan del paisaje de invierno. Hablamos por un rato mientras caminábamos por el parque y nos dimos cuenta de que a ambos nos gustaban mucho los instrumentales y las orquestas.  Ahí tuvimos tema de más para hablar.
_ Sabes... tengo que confesarte algo. -Dijo.  Yo permanecí callada y me puse un poco nerviosa.
_ Tengo un sueño frustrado.  -Dijo.  Yo empecé a reír.
_ Me apunté en unas clases de Cello pero se me hacía difícil leer música y tocar a la vez.  No pude hacerlo y me frustré.  -Dijo con cara graciosa. 
_ Que pena, Aiden.  El mío es aún peor. 
_ Cuenta.. -Dijo interesado.
_ Siempre quise un perro pero mamá y mi hermanito Tyler, son alérgicos.
_ ¿De verdad? - Preguntó y yo asentí.  Luego comenzamos el shooting.  La verdad que él me sorprendió.  Sí que tiene talento para el modelaje. 
_ Ahora tu turno.  -Dijo quitándome la cámara.
_ ¿De qué? -Pregunté. 
_ Tomarte fotografías. 
_ No sé nada de posar.  No sirvo para eso.  -Dije en negación y con mucha flojera.
_ Trata.  Se natural.  -Comentó con confianza.
_ Bien. -Dije rodeando mis ojos.  Él se paró frente a mí con la cámara y yo sólo me quedé parada mirando, sin saber qué hacer.
_ Oye... No sé porqué, pero me estoy acordando de mi brutalidad de derramarte encima el jugo.  -Dijo riéndose a carcajadas.  Su risa era muy graciosa.  De estas risas naturales que son muy contagiosas.  Yo me acordé de ese suceso también y me pareció muy gracioso que él saliera con ese recuerdo tan random pero tan funny a la vez.  Comencé a reír a carcajadas y no pude porque en la forma y en el momento en que lo dijo fue tan gracioso.  Y cuando lo veía, más me reía porque parecía un tomate de tan rojo que tenía su rostro.  Parecíamos dos locos sacados de un manicomio, riéndonos sin poder casi respirar.  Luego de todo ese gallinero de nosotros, acabó de tirar unas pocas fotos. 
_¿Tienes hambre?  -Me preguntó.
_ No lo sé.
_Yo sí.  Vayamos a un lugar de sándwiches.  Yo invito.  -Dijo.  Entonces fuimos al lugar de los sándwiches.  Ordenamos y luego nos sentamos a comer. 
_ Son buenísimos.  -Dije saboreando mi sándwich.  Él permaneció callado y sacó su celular. De momento escucho el sonido que hace el celular cuando tomas una fotografía.  Lo miré repentinamente.
_ Oye.. ¿Y eso?
_ Una foto.  ¿?
_ Borra eso.  -Dije.
_ No.  Te ves cute. -Dijo y me mostró la foto.  Salía yo mordiendo mi sándwich.
_ ¿Estás loco? Bórrala.  -Él comenzó a reír.
_ No te enojes.
_ No estoy enojada.  Pero si la subes al internet, seré yo la que derrame el jugo de naranja esta vez.  -Dije bromeando.  Él comenzó a reír a carcajadas. 

Terminamos de comer y luego de un rato, me llevó a la universidad, donde me recogería Tiffany.  Llegué a la casa de Tiffany y allí estaban las demás esperando a que yo diera mi discurso de cómo me había ido con él. 
_ Cuenta... -Dijo Loren con cara malévola.
_ Okay... no pasó nada fuera de lo común como quisieras.  -Dije.  Ellas hicieron muecas para que yo continuara hablando.
_ Bueno... me buscó a la universidad, hablamos, nos tiramos fotos...
_ ¡¿Fotos!?  Quiero verlas. -Dijo Andrea muy interesada.  Rodeé mis ojos y les di la cámara sin decir nada. 
_ ¿Es él?  Uy que raro.  Ese pelo naranja... -Dijo Loren.
_ ¿Dije algo yo?  Nunca les dije que me gustaba.  Simplemente me parece guapo y ya. -Contesté.
_ ¿Estás loca?  ¿Un japonés?  -Preguntó Andrea con cara de disgusto.
_ Oye... Primero que nada, no es japonés.  Es de aquí.  Lo único es que sus padres son sur coreanos.  Y segundo que nada, ¿qué tiene de malo que sea asiático?  ¿Acaso eres racista?  -Dije un poco molesta.
_ ¿Pues te gusta? -Preguntó Loren.
_ Loren.... -Dije.
_ Si te molesta que lo critiquen, es que te gusta.  ¿No?  -Comentó Loren.
_ No necesariamente.  -Contesté. 
_ Pero es que no son un ship.  -Dijo Andrea. 
_ Tiffany porqué estás tan callada.  Tú no eres así.  -Comentó Loren.
_ Miren... no me interesa hablarles más de él.  -Dije sacada de mis casillas.

Okay... mis amigas son tan y tan espléndidas.  Las amo pero a la vez a veces las odio.  Ellas, quienes influenciaron la rebeldía en mí, son las primeras en hacer lo que les da la gana.  So, en este mini squad está Loren, la más alocada y popular entre los chicos. Andrea, la típica chica sociable que recibe muchísimos likes en sus publicaciones.  Tiffany, la que muchos chicos buscan pero se hace la difícil.  Y por último yo, la típica solterona a la que tienen que casi obligar y convencer para fugarse.  Y si... Todas tenemos algo en común... somos cuatro locas. Muchas personas están pendientes a todo lo que hacemos. 

Lo encuentro bien estúpido porque odio ser popular.  La gente te juzga por todo lo que haces, dices y los gestos.  Pero si te pones a pensar bien, no importa porque seas popular o no, siempre te van a juzgar.  Pues ya me fui del tema... Mis amigas me critican como yo ellas. Aunque nos queremos muchísimo.  No se dan cuenta de que ellas son peor.  Entonces... no quiero nada con ese tal naranja, pero ¿y qué si pasara algo? ¿Abría algún problema con ellas?

ORANGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora