Es difícil comprender cuando uno ya tiene sus propias responsabilidades, y eso es lo que Venus tendría que entender. Todos somos grandes cuando queremos, pero a la hora de hablar de responsabilidades muchos agachan la cabeza. Como toda loba, de día...
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Como fue dicho, pasaron las primeras cinco y así iban pasando, algunas salían sonriendo, otras salían enojadas, otras tristes y otras sin decir nada, había una de las tres chismosas que salía contenta, las otras dos salían tristes, Cleo se rio de ellas, pero ellas no le dieron importancia.
- Venus, ¿qué pasa si a una de nosotras la eligen y a otra no?- Pregunta, y yo me quedo pensando en que pasaría, la verdad es que no lo sé pero me gustaría que nos eligieran a las dos y no a una sola.
- No digas eso, nos van a elegir a las dos les guste o no.- Digo y nos reímos, por fin es nuestro turno, nos hacen pasar a nosotras dos y a tres chicas más, dos de ellas son bajitas, y no creo que las elijan, pero la otra chica es muy guapa.
- Preséntense.- Pide Nelson. La primera que se presenta es Ariadna, la segunda Nina, la tercera es Cleo, la cuarta soy yo y la quinta es Susan.- Le voy a pedir que como están hagan un desfile, mostrando lo que llevan puesto.- Las primeras dos chicas pasan, son demasiado serias, y no tienen ninguna expresión en la cara, con Cleo nos miramos y nos sonreímos, tuvimos la misma idea, apuesto lo que sea, Cleo pasa primera y luego yo, ella pasa con una seguridad, con una sonrisa de oreja a oreja, se queda en el final de la pasarela a esperarme y luego voy yo, también con mucha seguridad, quiero que nos elijan, así que voy a hacer lo posible para lograrlo, también con una sonrisa en la cara alcanzo a Cleo en el final de la pasarela, nos miramos, chocamos las manos, hacemos poses y nos damos la vuelta para volver a nuestro sitio, y mientras agitamos nuestros cabellos, las dos primeras chicas nos miran mal y la última chica se ríe un poco por el show que acabamos de hacer. Cuando llegamos a nuestro lugar veo que Luke anota algo, al terminar de pasar todas, Nelson se dispone a hablar.- Ya hemos tomado la decisión de quien va a entrar de ustedes cinco, lamento decirle que solo quedaron dos.- Con Cleo nos miramos mutuamente, sin decir nada nos entendíamos a la perfección, tenía muchos nervios, mucho miedo, pero también estaba un poco contenta, nunca había sentido esta sensación extraña, y que no la podía definir bien.- Las señoritas que han sido votadas para comenzar a trabajar mañana a la noche son:- ¿Por qué se tarda tanto en decirlo?- Susan y Cleo, las demás se pueden ir retirando de acá, porque no tienen la suficiente capacidad para trabajar en un lugar como este.- Dice y mi mundo se vino abajo, mis esperanzas se fueron inmediatamente, era obvio si soy un desastre, jamás me hubieran elegido, sabía perfectamente que no me iban a votar, todo ha sido en vano, Nelson se vuelve a sentar y con tan solo mover la mano en plan de que nos retiráramos, basto para darme cuenta de que estaba siendo un estorbo para Cleo, así que sin decir nada me volví a la habitación corriendo a cambiarme la ropa, a vestirme tal y como vine, pero esta vez me ate el cabello y me fui, de lo lejos escuchaba la voz de Cleo gritando mi nombre.
Me subí al primer taxi que encontré y me fui, le di la dirección de la casa de mi ex novio, Matthew, al cual lo quiero muchísimo, como amigo obvio, antes de ser novios éramos mejores amigos, después ambos nos confundimos, nos besamos y como los dos nos queríamos muchísimo, pensábamos que era amor verdadero, y no lo era, cuando empezamos a salir juntos ya no disfrutábamos tanto. Como yo nunca tuve celos de él cuando se hacia otra amiga, tampoco me salían los celos cuando lo veía hablando con otra chica, en cambio, cuando yo hablaba con un chico el sí me hacía escenas de celos, y eso se me hacía rarísimo, jamás me pude acostumbrar a eso, así que decidimos cortar, y durante 3 meses no nos mirábamos la cara, no pudimos soltar una sola palabra, era súper incomoda la situación, pero después poco a poco volvimos a ser amigos, no sé si mejores amigos, pero que somos amigos lo somos. Tiene el típico aspecto de un corredor de autos, tiene un gran porte, su cabello es castaño claro y sus ojos son color azules, él es un año mayor que yo, o sea tiene 22 años.
No le había avisado que iba a ir a su casa, no me importa si no está, porque tengo una copia de la llave de su casa, al llegar me aliso un poco la pollera y saco las llaves del bolso, abro la puerta y paso, en eso me encuentro a Matthew en una situación un poco vergonzosa. Estaba cogiendo en el sillón con una chica, al escuchar el ruido de la puerta se levanta de golpe y la cubre a ella con una sábana, yo me tapo los ojos con la mano derecha, él se cubre su miembro con las dos manos y me mira, me destapo los ojos y yo sonrió, lo único que quiero en este momento es que la tierra se apiade de mí y que me trague.
- Mierda Venus ¿Por qué no me avisas?- Dice gritando, y sin querer suelta las manos de su miembro y luego las vuelve al lugar, no sé porque se cubre, no hay nada que no haya visto antes. La chica esta roja como un tomate y me mira con odio mientras agita su cabello rubio teñido y desprolijo.
