Adicta a ti.

Capítulo 20:

- Basta, suéltenla.- Dice Samuel a mis espaldas y los guardias me sueltan, yo los miro enojadísima, él se acerca a mí, me agarra del brazo y me lleva a rastras hacia su oficina, yo obviamente me resisto, pero lo mismo logra llevarme.- Basta que no quiero que nadie nos vea, porque van a pensar que algo anda pasando.

- Es que sí que está pasando. Tienes a Cleo totalmente drogada en el escenario.- Le espeto

- No está drogada, le hemos dicho que actúen así, pero tienen que estar bien consientes para que no le quieran encajar ningún billete falso o que le quieran pagar menos.- Me habla como si nada, mientras abre la puerta de su oficina y me empuja para luego cerrarla.

- No te quiero escuchar más, sos una mierda vos y todos los hombres que están acá.- Digo he intento abrir la puerta, pero él me agarra de la cintura, siento un cosquilleo en cuanto sus manos rozan mi piel, no logro evitarlo, aun así no voy a ceder, con sólo un movimiento me da la vuelta y quedamos frente a frente y cada vez se va acercando un poco más

- No soy para nada romántico, no soy de los que me enamoro, y no busco ninguna relación seria en mi vida, pero te juro que no puedo verte cerca de otro hombre, ni siquiera cerca de Jake aunque sea mi amigo.- Dice todo tan rápido, como si se lo hubiese estado guardando desde hace mucho tiempo, cuando hace un día que me conoce.

- No puedo decir lo mismo.- Digo y me doy vuelta, pero él me estampa contra la puerta, mi pulso y mi respiración comienzan a acelerarse, estoy de la misma posición que un ladrón descubierto, solo falta que me ponga las esposas y podría ir presa, él se apoya sobre mi espalda y hunde su cara en mi cabello, mientras siento su bulto en mi espalda baja, esto comienza a excitarme y no es lindo, me doy vuelta y lo miro a los ojos por un segundo y no logro evitar darle un beso, es como si lo necesitara, él me lo sigue, me saca la remera y la deja tirada en el piso mientras lo ayudo a quitarse el traje, pero él me detiene, yo me separo de él para saber que he hecho mal.

- ¿Qué pasa?- Pregunto

- Me encantas, pero no creo que pueda seguir con esto.- Dice, abre la puerta y se va.

Yo me quedo petrificada, agarro mi remera, me la vuelvo a poner, salgo de su oficina y me voy, salgo de este horrible lugar, que lo único que me hace hacer es confundirme más, enojarme y sacar sentimientos donde no tengo. Llamo a Matt para decirle que voy en camino a casa, pero no me contesta, le dejo un mensaje en el buzón de voz y continúo caminando, en la calle no hay tanta gente, me fijo en la hora y son las 00:48, ya es tarde como para estar sola en las calles, pero no tengo otra forma, luego de un rato caminando comienza a sonarme el celular, es mi padre así que le contesto.

- ¿Qué pasa?- Pregunto sin ganas de nada.

- Vamos a ir a cenar, ¿Dónde estás?

- Estoy en la calle, por ir a casa de Matt, no tengo tantas ganas.- Admito

- No te pregunte si tenías ganas o no. Vas a venir y punto, mándame tu ubicación.- Dice y cuelga. La verdad es que no tengo ganas, pero capaz salir a cenar con ellos sea una distracción. Le mando la ubicación y me siento en el borde de la vereda a esperarlos.

Luego de un rato me pasan a buscar en el auto, me subo rápidamente. Al subirme al auto noto la presencia de otro chico que no es de mi familia. Como siempre mi mamá va en el lado del acompañante, mi papá conduciendo, mi hermana al medio, yo en una ventana y este chico desconocido en la otra. He hecho un saludo en general, porque no me gusta detenerme a saludar, me parece una pérdida de tiempo, lo cual a mi hermana le molesta y me pide que salude al chico con educación.

- Ya he saludado a todos Vanessa, no sé qué más quieres.- Le reprocho.

- Quiero presentarlos, Ithan, ella es la malhumorada de mi hermana Venus, Venus él es mi novio Ithan.- Dice y yo me quedo con los ojos abiertos.

- ¿Novio?- Pregunto, ellos asienten mientras se ríen.- ¿Hace cuánto se conocen?

- Hace un mes, no empieces con todas tus preguntas.- Me reprime ella.

- Llegamos.- Papá nos interrumpe mientras frena el auto, rápidamente reconozco el auto de mi prima, entonces algo me alegro, porque cada vez que estamos juntas nos ponemos a hablar de cualquier cosa para no tener que escuchar a nuestros padres, Stella es dos años mayor que yo, pero nos criamos prácticamente juntas, su mamá es la hermana de la mía y como son tan unidas nos unieron a nosotras también, Vanessa en cambio se crió sola por así decirlo, tuvo que hacerse amigas en el colegio aunque tampoco se llevaba tan bien, al querer siempre ser la hija perfecta se llevaba mal con las demás, ella ama competir en todo y eso es lo que molesta, pregúntenmelo a mí que tuve que sobrevivir con la típica hermana perfecta y yo la típica oveja negra de la familia.
Entramos al restaurante y nos sentamos en una gran mesa, la saludo a mi prima y aprovecho a sentarme al lado de ella, rápidamente les decimos a todos que nos vamos al baño como una excusa para salir de ese horrendo lugar.

- ¿Qué te parece Ithan?- Me pregunta mientras se pinta los labios de rojo vivo.

- No lo sé, no he hablado con él. Pero estoy segura de que debe ser el típico niño mimado que tiene toda su vida arreglada, así son los hombres que le gustan a Vanessa.- Digo y ella se ríe.

- A mí me parece guapo, es morocho, un poco delgado pero es alto y eso lo compensa.- Me lavo las manos y salimos. Cuando llegamos a la mesa vemos que ya nos trajeron la comida, yo pedí pastas. Venía con ganas de comer pastas no sé porque, Susan pidió lo mismo que yo y todos los demás cosas que ni le sé el nombre.

Después de muchas charlas las cuales no preste atención y tampoco participe, Vanessa cambia de tema y me ve directo a los ojos y pregunta en voz alta, como si fuera a dar un discurso.

- Escuche que encontraste un trabajo nuevo, ¿De qué trata?- Todos en la mesa voltean a verme y yo no logro evitar ponerme un poco nerviosa.

- De secretaria.- Es lo primero que logro decir, lo cual es mentira, pero ¿Cómo les digo que trabajo haciendo bebidas alcohólicas en un bar nocturno, de esos en que las chicas bailan sin ropa y les pagan?

- Genial ¿En dónde?- Me sigue preguntando como si me quisiera hacer un cuestionario.

- En una empresa.- Digo y ya un poco me estoy enojando por ser el centro de atención así que doy vuelta la situación.- ¿Y cómo se conocieron?

- En el instituto.- responde ella

- ¿Y piensan casarse? ¿Tener hijos? ¿Irse a vivir juntos? Digo esas cosas comunes que hace el resto de la gente.- Digo y lo miro a él en especial que justo se atraganto con el líquido que estaba bebiendo. Claramente él no quiere nada de todas las preguntas que le dije, ella me mira de mala forma y antes de atacarme mi padre cambia de tema.

- ¿Ya han pensado que hacer para navidad?- Él definitivamente es mi héroe, mi prima no para de reírse pero con una sola mirada que le hizo mi tía paro de hacerlo, lo cual hizo que yo me riera por lo bajo, aún Vanessa seguía mirándome de mala forma, como si se estuviera conteniendo para insultarme. No sé qué se queja si fue ella la que empezó. Me doy cuenta que tengo el celular apagado y lo prendo. Éste comenzó a sonar por todas las notificaciones que tenía. 12 llamadas perdidas, 2 mensajes de voz, 17 WhatsApp. 5 llamadas eran de Matt, todas las demás de Samuel. Abro WhatsApp y Matt me preguntaba si iba a ir a su casa, me preguntaba dónde estaba y porque no contestaba. Cleo preguntándome si quería ir a su casa a ver unas pelis y charlar de cómo le había ido en su primera noche laboral. Y los demás Samuel, diciéndome que le contestara las llamadas que necesitaba hablar conmigo. Me paro de la mesa para poder escuchar los mensajes de voz.

- Venus necesito que hablemos por favor cuando puedas llámame o mándame un mensaje en donde estés y yo te voy a buscar.

- Por favor Venus, sé que me comporte como un idiota hoy, pero necesito que me contestes. Cuando puedas háblame.