Es difícil comprender cuando uno ya tiene sus propias responsabilidades, y eso es lo que Venus tendría que entender. Todos somos grandes cuando queremos, pero a la hora de hablar de responsabilidades muchos agachan la cabeza. Como toda loba, de día...
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- Venus sabes que no me tenes que preguntar ese tipo de cosas, vos podes venir cuando quieras, pero me tenes que avisar eso si, como hoy jaja pero obvio que te podes quedar a dormir.- Dice y yo me abalanzo sobre el dándole un abrazo y un beso en su mejilla.- ¿Querés que esta noche salgamos a la fiesta de Drake?- Pregunta y yo asiento inmediatamente, tengo unas enormes ganas de salir y descontrolarme.- Okey, fíjate si tenes algo que ponerte en tus cajones, si no sacamos mi tarjeta y vamos a comprar.- Dice y yo me voy a su pieza, desde que se mudó a esta casa, que fue a sus 18 años, yo siempre me quedaba a dormir acá, podían pasar días y yo seguía durmiendo acá, entonces como me pasaba demasiado tiempo en su casa, el decidió cederme dos cajones para que yo ponga algo de ropa, más que nada ropa de fiesta, porque siempre vamos juntos, además tengo un cepillo de dientes en su baño y también tengo mi taza, es como mi segunda casa, me fijo en el cajón, pero luego me acuerdo que Drake siempre hace fiestas con temáticas diferentes, entonces le grito a Matt desde la habitación.
- ¿Con que temática Matt?-
- Rockeros.- Dice y yo frunzo el ceño, nunca había hecho esa, seguro se estaba quedando sin ideas pienso y me rio.
- ¿A qué hora es?-
- A las 23 pm.- Responde. Miro la hora y son las 11:30 am, así que decido dejar lista la ropa que me voy a poner a la noche, saco un short negro, con un top negro, no tengo ningunos zapatos negros que sean más o menos de rockera, saco una chaqueta negra y una gargantilla, pongo todas las cosas para esta noche arriba de una silla y listo, me voy para el sillón que es donde esta acostado Matt y yo me tiro encima de él jugando, ambos nos reímos cuando me tira al suelo y luego me ayuda a pararme.- ¿Necesitas comprar algo?
- Sí, unos zapatos, pero igual yo tengo plata eh.- Digo y el me fulmina con la mirada, odia que yo pague algo, y yo odio que él lo haga.
- No empieces por favor.- Dice y se levanta del sillón, agarra su billetera que está en la mesa y las llaves de su auto.
- Pero ahora no, vayamos después, tengo hambre, ¿Qué me vas a hacer de comer?- Pregunto sonriendo, se perfectamente que a él le va muy bien la cocina, y yo me aprovecho demasiado de eso.
- ¿Qué es lo que desea comer mi reina?- Dice dando una reverencia, yo sonrió
- ¿Qué recomienda el chef?
- Mmm ¿Qué le parece Fabada Asturiana?- Pregunta y no entiendo nada de lo que dice.
- Que nombre más complicado, ¿Por qué no me haces unas pizzas caseras y listo?- Digo y él se empieza a reír desaforadamente.
- Está bien.- Logra decir entre la risa, yo no le veo gracia, pero igual me rio de su cara.- Ya vuelvo, voy a comprar las cosas para empezar a hacerlas.
- Pero somos dos con una basta.-Digo abriendo los ojos como platos.
- Pero la otra es para la noche, o sea, ahora voy a hacer la masa de las dos, pero solo voy a hacer una pizza, si a la noche tenemos hambre hago la otra, y ya va a estar echa la masa.
- Ya te entendí, no soy tan hueca.- Digo y sonrió.
- Bueno, me voy a comprar, quédate acá, ponete cómoda, llama a tu papa y decile que estas acá, que no se preocupe.
- ¿Y qué le invento con lo de la entrevista?- Pregunto nerviosa
- Decile que diste la entrevista, pero te dijeron que después te llamaban para informarte si quedaste o no.- Dice y yo agarro mi celular lo más rápido posible. Matt cierra la puerta y se va, yo dudo si marcar o no, al final marco y apoyo mi celular en el oído. Contesta al segundo tono
- ¿Venus? ¿Cómo te fue? ¿Dónde estás?- Pregunta ansioso mi padre, él es el único que puedo rescatar de mi familia, se me hace un nudo en la garganta.
- No sé, estoy en la casa de Matthew.- Respondo rápidamente
- ¿Cómo que no sabes?
- Me dijeron que luego me iban a llamar diciéndome si quede o no, pero no me dijeron nada más, te llamaba para avisarte que me voy a quedar acá, porque nos vamos al cine con Cleo y Matt, tengo plata así que no te preocupes, no sé cuándo volveré, no necesito nada, chau.-
- Para hija, bueno, cualquier cosa me llamas ¿okey? Cuidate, te quiero mucho.- Dice y yo cuelgo, no me gusta tener que hablar así con él, así tan rápido, pero no quiero que se dé cuenta de que no me dieron el trabajo, porque le puede decir a mi madre y ahí se armaría la tercera guerra mundial.
Luego de un rato vuelve Matt y yo lo ayudo a hacer la masa para la pizza, lo único que se hacer es amasar, así que ayudo con lo que se, mientras hacemos la masa nos tiramos con harina, nos reímos, me encantaría cocinar como el, cada vez que hago algo me sale muy mal, o crudo o quemado, soy un asco en la cocina, después de terminar con las masas, las dejamos reposar y nos miramos al espejo que se encuentra en el living, los dos estamos bañados en harina, el hace señas mudas, como si fuera un mimo y yo me rio.
- Pido el baño primera.- Digo y me voy corriendo hacia su habitación, me saco la ropa y me envuelvo en su toalla que es enteriza de color blanco, y me voy al baño, me saco la toalla, abro la ducha y me baño, sacarme toda la harina de la cara y del pelo ha sido todo un desafío, pero lo he logrado, al salir me pongo una calza de color negro, una remera mangas cortas blanca de Matt, que me queda grande, y además le saco sus pantuflas que son peluditas y me encantan.
Me ato el cabello en una colita y me dirijo hacia el comedor, Matt me está esperando con la comida lista, me siento como una reina, en mi casa nunca me esperan para comer, el todavía no ha sacado ninguna porción, pero se ven exquisitas, sonrió y saco la primera porción, cuando la pruebo, es el doble de exquisita que me lo había imaginado, le hago un pulgar arriba con mi mano izquierda, él se ríe y saca una porción.
